RECAUDÓ $ 175,4 MIL MILLONES Y PUSO $ 119,7 MIL MILLONES

La Nación embolsó en Santa Fe más

de $ 55 mil millones desde 2002

a_mg.jpg

La provincia puso más de 700 millones de pesos en una ruta “federal”; la Nación cobra peaje sobre la traza preexistente de la autovía 19, pero no le devuelve la inversión prometida a Santa Fe.

Foto: Archivo El Litoral

Es cada vez mayor lo que el gobierno central obtiene respecto de lo que redistribuye en el territorio provincial. La concentración empezó con Menem y sigue; la Casa Rosada maneja las clavijas del vínculo fiscal.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Desde 2002 y hasta 2011 la provincia le aportó al Estado “federal” $ 55.640 millones más de lo que recibió de éste. La Nación recaudó en Santa Fe $ 175,4 mil millones y le devolvió en dinero y obras $ 119,7 mil millones.

En medio del ahogo financiero a las provincias y la acumulación creciente de recursos por parte de la Casa Rosada, los números muestran cómo la Nación se lleva cada vez más. Los datos surgen de un documento del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe en base a informes oficiales.

El cuadro que analiza el vínculo exhibe de qué manera el gobierno central acumula cada vez más plata entre los mismos bolsillos que deben aportar a las provincias, así como a municipios o comunas. La ecuación pone en perspectiva la posición del ministro de Economía de la Nación, Hernán Lorenzino, que usa la vía partidaria para sugerir aumentos de impuestos desde la Legislatura provincial, mientras la Nación mantiene recortes a la coparticipación de lo que le pertenece a la provincia.

El avance del poder central no es sólo de la década kirchnerista, sino continuidad de lo que empezó con Menem. Cambió el modelo político, ¿pero se agudizó el fiscal? En 1991 se aumentaron los aportes personales y patronales, y se destinó el 15 % de la recaudación del IVA (eso supuso menos coparticipación) para paliar el déficit previsional nacional.

En 1992, por decreto presidencial, el 20 % de Ganancias tuvo el mismo destino (otra vez menos coparticipación) y ese mismo año las provincias cedieron el 15 % de la coparticipación para cubrir el déficit de la Caja nacional y el de provincias de cuentas miserables que pagaban jubilaciones de privilegio.

Domingo Cavallo proponía por entonces, con esos nuevos recursos, pagar a los jubilados nacionales hasta tanto las AFJP maduraran para cumplir su papel. Hoy la jubilación privada no existe, pero lo que ahorró el sistema privado y el desvío de fondos provinciales está en manos de la Casa Rosada, aún cuando las jubilaciones nacionales son más bajas que las de Santa Fe o Córdoba.

Además el menemismo transfirió a las provincias los sistemas de salud y educación sin los correspondientes recursos, y una vez más la crisis fiscal federal impuso el impuesto al cheque, sólo coparticipado en parte.

1.907 % - creció en 9 años la transferencia de recursos de Santa Fe a la Nación.

En 2002, fue de $ 534,7 millones y, en 2011, de $ 10.732 millones. La inflación en el mismo período fue de 432 %.

De la devaluación a los ahogos provinciales

Eduardo Duhalde impuso las retenciones a las exportaciones agropecuarias tras la devaluación, y el kirchnerismo las aumentó hasta el punto de la crisis por la 125. Los derechos aduaneros son de exclusivo destino nacional, pero Cristina los redistribuyó para compensar el ingreso extraordinario, aunque con criterio regresivo respecto de las provincias productoras.

La capacidad de aporte al fisco de los actores públicos y privados de Santa Fe parece “cooptada” por la presión nacional. Se relegaron impuestos locales (los inmobiliarios urbano y rural) porque los bolsillos estaban demasiado presionados por la voracidad nacional (el IVA sobre el consumo, anticipo de Ganancias, las retenciones, impedimentos sobre ingresos brutos).

Pero el ahogo de las provincias demanda actualizar recursos propios y algunos mandatarios piensan en el retorno de gravámenes que habían sido minimizados o desterrados en los pactos fiscales de los ‘90. Lo que genera la fricción política.

La nueva ley de coparticipación que ordena la Constitución de 1994 es impracticable: cuando hay plata porque nadie quiere poner más; cuando falta porque nadie quiere ceder. El Congreso está dominado menos por la representación geográfica que por la partidaria de turno.

La Casa Rosada acumula caja y poder. Tampoco reparte los ATN, que deberían destinarse sin reembolso para casos de emergencia en todo el país, pero en cambio el poder central los usa para prestar plata a gobernadores en problemas, a los que “refinancia” a discreción de los alineamientos.

b.jpg

‘‘Vamos a construir el puente Santa Fe-Santo Tomé en compensación por la inversión que la provincia hará en la Ruta 19 nacional”, anunció Néstor Kirchner el 29 de agosto de 2007. Hoy no está listo el proyecto ejecutivo, la obra no tiene presupuesto y el carretero está saturado. Foto: Archivo El Litoral