“Filosofía y teología en el

pensamiento de Heidegger”

La relación entre filosofía y teología en el pensamiento del filósofo alemán Martin Heidegger se remitió a continuar en otros binomios como pensamiento y fe, ser y Dios, metafísica y teología. A la luz de textos inéditos aparecidos en las últimas décadas, Philippe Capelle-Dumont se dedica a estudiar la cuestión, conducido por dos tesis, que el mismo llama solidarias: 1) el pensamiento de Martin Heidegger ha sido elaborado en la tensión permanente entre filosofía y teología, y 2) las relaciones entre filosofía y teología en el pensamiento de Heidegger obedecen a un triple tópico”.

Esos tres tópicos serían: el anunciado en El ser y el tiempo y en otros textos, y que concierne a la relación entre filosofía y teología escrituraria. “La ciencia ontológica, limitada a la sola cuestión del ser, con prescindencia de toda ‘visión del mundo’, se halla en discusión con la teología cristiana, ciencia óntica elaborada a partir de la fe en el Dios crucificado”.

El segundo tópico. En ¿Qué es metafísica? y otros textos, Heidegger busca develar la constitución de la metafísica y rastrea la onto-teología en diferentes filósofos (Kant, Hegel, Aristóteles, Nietzsche, Parménides, Heráclito, Anaximandro).

El tercer tópico, presente en los trabajos del alemán a partir de 1934 (sobre todo en Aportes a la filosofía, Carta sobre el humanismo y Aproximaciones a Hölderlin), tratan la relación entre “pensamientos del ser y espera del dios. El advenimiento posible de un dios divino, más allá de toda referencia cristiana o anti-cristiana, debe ser pensado en la apertura del ser”.

En principio Capelle-Dumont, en su Filosofía y teología en el pensamiento de Martin Heidegger, que acaba de publicar el Fondo de Cultura Económica, estudia la diferencia que el alemán plantea entre ciencia óntica y ciencia ontológica. Sentencia Heidegger: “La teología es una ciencia positiva, y como tal es absolutamente diferente de la filosofía. En consecuencia, es preciso preguntarse de qué modo la teología, siendo absolutamente diferente de la filosofía, se relaciona con ésta. Se sigue de nuestra tesis que la teología como ciencia positiva es fundamentalmente más próxima a la química y a las matemáticas que a la filosofía. De este modo formulamos, en su forma extrema, la relación de la Teología y la Filosofía”.

Una incompatibilidad entre filosofía y teología que resultaría de la oposición existencial entre la vinculación a la creencia y la libre disposición del ser-ahí. “En la carta del 8 de agosto de 1928, a E. Blochmann, Heidegger escribe: ‘El hecho de filosofar pertenece a la esencia del ser-ahí humano, desde el momento en que existe. Ser hombre significa ya filosofar’. Dicho de otro modo, Heidegger deja intacta la cuestión de la naturaleza de la relación entre la fe anterior a toda sistematización teológica y el acto filosófico ligado al simple hecho del existir humano. Ahora bien, después de tanto tiempo transcurrido, el enigma de la relación entre la aproximación prefilosófica y la fe aún no promovida a teología permanece sin resolver, ¿es lícito tomar posición acerca de la filosofía cristiana a la manera radical de Heidegger? Quizá sólo sea necesario preguntarse dónde tiene lugar el corazón de la determinación heideggeriana”.

El arraigo en la cultura católica; la deuda ante principios de las teologías católica y protestante y la procedencia, son finalmente tres conceptos sobre los cuales se explaya este ensayo.

Martin Heidegger. Foto: Archivo El Litoral