Ayer hubo dos derrumbes

“Los bloques de cemento no cayeron

encima de una persona de milagro”

“Los bloques de cemento no cayeron  encima de una persona de milagro”

Al otro día. Este mediodía una grúa trabajaba en República de Siria 3600 para retirar los restos del derrumbe.

Fotos: Guillermo Di Salvatore.

Lo aseguró Hedwig Bong Schmidt, la propietaria de la casa donde ayer cayó parte de un edificio en construcción. En Candioti, hubo otro caso, pero en ninguno de los dos hubo heridos. Las empresas constructoras aseguran que habían tomado todas las medidas de seguridad.

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Desde hace un año y medio, cuando comenzaron a construirle un edificio al lado de su casa, Hedwig Bong Schmidt y su familia viven una pesadilla. Ayer, la caída de una parte de la construcción se convirtió en “la coronita de todo lo que viene pasando”, relató a El Litoral, esta mañana, la mujer.

Sin recuperarse del susto -que les hizo subir la presión a ella y a su marido-, brindó detalles acerca de las constantes caídas de materiales -cascotes, grandes tablas de madera con clavos, baldes, cascos, etc.- y los inconvenientes que se fueron generando en su casa: grietas, vidrios rajados, rotura de tejas, filtraciones de humedad, daños en el jardín, etc.

“Lo de ayer no fue por la lluvia, sino por negligencia”, juzgó Hedwig, mientras mostraba decenas de fotos -certificadas ante escribana pública- y las reiteradas denuncias presentadas en la Municipalidad. “Vinieron varias veces a constatar mis denuncias y suspendieron la obra hasta que tomaran las medidas de seguridad. Pero las bandejas protectoras que colocaron no son ninguna garantía”, sostuvo la mujer y remarcó: “Quiero seguridad, pero ya no para mi casa, sino para mi familia. Mis nietos ya no pueden salir al jardín y ayer, ¡los bloques de cemento no cayeron encima de una persona de milagro!”.

Con relación a la situación, Capitel SA explicó a través de un comunicado que “al momento de conocerse el alerta meteorológico, la firma subcontratista Torking SRL se encontraba levantando un tramo de pared medianera, cuya ejecución había comenzado en horas tempranas de la mañana”, por lo que se encontraba “en el proceso de fraguado, a cuyo fin adquiere la rigidez necesaria. Al ingresar violentas ráfagas de viento, provocaron el desplome del tramo que se estaba ejecutando”. La empresa resaltó que “dado que se habían construido oportunamente las bandejas de protección, fue posible que contuvieran aproximadamente un 70 % del material desplomado”. Finalmente, advirtió que “el percance ocurrido no se debe a un defecto o falla constructiva, sino a las consecuencias de un caso fortuito evidente que afectó además a otras construcciones de la ciudad”. La empresa se hizo presente en el lugar y se comprometió a hacerse cargo inmediatamente de los daños causados.

Otro caso

También la familia Pacheco vivió -ayer- momentos de angustia y tensión, cuando un alero de la edificación contigua a su casa se desplomó, en medio de la tormenta. Esto hizo que parte del séptimo piso en construcción se rajara y cayera mampostería sobre el techo de la casa. “Estábamos en el living, con mis dos hijos, y sentí como una explosión y una lluvia fuerte que cayó sobre el techo: eran las piedras y las defensas de la construcción. En ese momento vi cómo se rajaron las paredes de mi casa”, relató esta mañana, Hugo Pacheco, propietario de la vivienda en República de Siria al 3600.

Inmediatamente salieron a la calle y, afortunadamente, no hubo heridos. Al rato llegó su esposa, quien sufrió una crisis de nervios. “¿Quién va a vivir ahora en esa casa? ¿Quién me va a garantizar que no se nos caiga todo encima?”, preguntaba la mujer sumamente angustiada.

Como debían realizarse los peritajes correspondientes, la familia Pacheco pasó la noche en un hotel. Consultado al respecto, Hugo manifestó: “Yo mañana quiero ir a mi casa porque trabajo desde ahí. Pero quiero que me aseguren que no se me va a caer una columna encima”.

En tanto, desde la empresa constructora, Lucas Royo explicó que “lo que se cayó es algo estético, una decoración del edificio, que no afecta la funcionalidad”. Este mediodía, trabajaban en el lugar para retirar los restos que habían quedado. Por este motivo, “a partir de hoy la familia podrá volver a su hogar porque ya se retiró el material riesgoso”. Respecto de la obra, dijo que “una vez finalizada la evaluación técnica de la estructura se retomará el ritmo habitual”.

“Los bloques de cemento no cayeron  encima de una persona de milagro”

No fue la primera vez. La dueña de casa de 9 de Julio al 1900 aseguró que la caída de ayer fue “la coronita de todo lo que viene pasando”.

“Las obras estaban verificadas”

Eduardo Casteliti, secretario de Ordenamiento Territorial de la Municipalidad, explicó los controles que realiza la administración local en las construcciones tras el derrumbe de partes de dos edificios. El funcionario aseguró que “esas obras estaban verificadas”.

“Las obras en cuestión cuentan con el correspondiente permiso de edificación, por lo tanto las encuadra en lo que se debe aplicar a partir del reglamento de Edificaciones Privadas. Los trabajos de esta magnitud cuentan con esa habilitación, si no se paralizan en forma automática y se penaliza a los responsables”, detalló Casteliti a El Litoral.

Al continuar con los procedimientos de control, el funcionario dijo que el reglamento genera atribuciones al cuerpo de verificadores de Edificaciones Privadas para actuar en determinadas situaciones. “En uno de los casos (el de 9 de Julio al 1963) tuvimos una demanda importante por parte de un vecino lindero, entonces se asistió al lugar, se constató la situación y se notificó a la empresa dando órdenes para que se hicieran las correcciones pertinentes”, precisó.

—Durante este año se produjeron accidentes de este tipo que dañaron profundamente el patrimonio de los vecinos. Es justo su reclamo...

—Es sumamente comprensible y entendible la bronca de los ciudadanos, no tengo ninguna duda de que es así. Nosotros aclaramos respuestas desde la administración municipal, apostando a las cuestiones puntuales, como lo que sucedió ahora. De hecho, en algunos casos tenemos registros de vecinos que dieron cuenta de la seriedad de la empresa en cuanto a la seguridad que transmitió y al comportamiento que tuvo. Pero el vecino tiene todo el derecho de quejarse cuando no es así.

—¿Con qué frecuencia se verifican las obras?

—Frente a la demanda que tuvieron los vecinos, absolutamente razonables, y al ser justificadas esas prevenciones los verificadores pasaron de manera asidua. Nuestras actuaciones están abiertas al público.

—¿Los vecinos pueden constatarlo en el expediente?

—Sin dudas.