Por su cine comprometido
Por su cine comprometido
Stone, Premio Especial en Festival de San Sebastián
Fue considerado como uno de los directores más emblemáticos del cine moderno americano.
De la redacción de El Litoral
Oliver Stone (Nueva York, 1946) recibió el primero de los dos Premios Donostia Especial 60º aniversario (el otro es para Dustin Hoffman), por ser “uno de los directores más emblemáticos del cine moderno americano“ y por su tratamiento de “candentes temas sociales y políticos”.
“Es maravilloso volver a San Sebastián, estuve con ‘Salvador’, en 1987, y más de 3.000 personas llenaron el velódromo”, recuerda con cariño.
Sus más de 20 largometrajes, tres Oscar (uno de ellos por su primer trabajo como guionista por “El expreso de medianoche”) y también su última película, “Salvajes”, que trae a San Sebastián entre las “Perlas” de Zabaltegi, avalan por sí solos sus méritos al galardón.
Tremendamente abierto, sabedor de que llama la atención y todo el mundo espera sus frases lapidarias, Stone se dirige al auditorio del Kursaal, donde celebra una rueda de prensa por la tarde, y espeta: “La idea del narcoterrorismo de cortar cabezas y torturar viene de Badgad, de Irak”.
“EE.UU. utiliza la guerra contra el narco para espiar a otros países, para entrar en ellos: México, Colombia, Afganistán o Pakistán, para colocar a su gente allí y espiar, y ‘militarizar’ a los gobiernos. Lo que sucede es que al final se convierte en la guerra contra el terrorismo y esto ya no se puede parar”. Así es Stone.
“Estamos en 2012 y el final de esta película representa el cinismo de este lugar, donde un agente de la DEA corrupto puede convertirse en el gran ganador”, frase a la que el “agente de la DEA” John Travolta, sentado a su lado, quita hierro con un grito de júbilo, consignó EFE.
John Travolta
Travolta, que también vuelve a San Sebastián 29 años después (vino en 1983 con “Staying alive“), esta vez para llevarse uno de los Premios Donosti, es feliz de que “un grupo de personas se reúna para celebrar el trabajo de alguien”, en momentos en los que parece que todo el mundo “disfruta destrozando a los demás”.
El actor, inmenso en su corpulencia de hoy, tan lejana del elástico Tony Manero de “Fiebre del sábado noche”, y su chocante pelo negro recortado al uno, sonríe para señalar que Quentin Tarantino lo hizo “nacer de nuevo” al ofrecerle el papel de Vincent Vega en “Pulp Fiction”, por el que obtuvo su segunda nominación al Oscar.
Actores y director han hablado de la legalización de las drogas, que Stone ha defendido, y de la posibilidad del amor a tres bandas que muestra la película, algo que Del Toro comprende, pero no comparte, y que Travolta dice comprender (“el amor es el amor”, apunta) para, inmediatamente, preguntar a las mujeres de la sala si ésa es una fantasía común, lo que provocó risas.
El director de “JFK” y “Platoon” recuerda que siempre sus películas hablaron de violencia, y la peor, en su opinión, “Nacido el 4 de julio”, donde “la violencia viene de una sola bala”.
Admite que los dos puntos de vista que muestra la película (los jóvenes estadounidenses idealistas y “limpios”, frente a los narcos mexicanos, brutales y desmedidos) “más que las dos caras de América son las dos caras de mí mismo: el guerrero y el santo que viven en mí, y que como dice ‘O’, juntos forman un buen hombre”.

El director norteamericano recibió el Premio Donostia Edición Especial 60º Aniversario. Foto: EFE