En distintos puntos de la ciudad

Más de 30 techos volados, árboles caídos y muchos cables cortados

Al menos 38 familias quedaron sin casa a raíz de las voladuras de techos. Galpones que perdieron sus tinglados, parques destruidos y hasta se voló el techo de una iglesia en Los Hornos.

Más de 30 techos volados, árboles  caídos y muchos cables cortados
 

Salomé Crespo y Agustina Mai

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Al menos 38 familias sufrieron voladuras de techos y la destrucción de sus viviendas, por lo que no podrán pasar la noche en sus hogares. Algunas se relocalizaron en casas de parientes, mientras el municipio evaluaba abrir refugios temporarios esta tarde.

La tormenta se sintió a lo largo y a lo ancho de la ciudad. En avenida Peñaloza se veían varios postes de luz torcidos o tumbados. En su intersección con Huergo, una garita de colectivo parecía abollada por la mano de un gigante: sus caños estaban doblados y el techo aplastado en diagonal al piso. En frente, un gran toldo había sido arrancado por completo. Una cuadra más al norte, en la intersección con Llerena, un pino inclinado pendía sobre los cables de electricidad, que resistían estoicamente el peso del árbol.

En Pedro de Vega al 3700 está la iglesia Domingo Savio, a la que una fuerte ráfaga le arrancó el sobretecho de chapa que cubría la losa. La estructura de metal voló unos 40 metros, pasó por encima de las casas vecinas, arrancó varias tejas y una antena, y terminó estampada contra una vivienda deshabitada. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos.

En Blas Parera también había columnas inclinadas y varios destrozos. A la altura del 5700, en el estacionamiento del Yaguar había chapas tumbadas y retorcidas. Algunas eran del establecimiento y otras de un taller mecánico vecino, que también había sufrido la voladura de su techo.

Siguiendo por esa avenida, varios locales estaban cerrados por falta de energía eléctrica. Quienes decidieron abrir sus puertas estaban empeñados en limpiar las veredas, que tenían restos de ramas y de basura.

En Gorriti, el Jardín Botánico lucía destruido, con decenas de árboles y ramas caídos, algunos pendiendo sobre los cables de luz. Peor aún se veía el Parque J. B. Justo (Blas Parera y Gorriti), donde también cayeron varios árboles y hasta un enorme cartel que anuncia la obra del nuevo hospital Iturraspe.

Al este

Los santafesinos que salieron temprano a hacer actividad física a la costanera esta mañana no consiguieron seguir el paso a buen ritmo asombrados al ver el paisaje peinado (literalmente) por las ráfagas del viento. Árboles gigantes arrancados de raíz, hojas y ramas que parecían picadas con un cuchillo, cables del alumbrado público sobre el asfalto, que en las esquinas se sostenían prendidos y tirantes de los postes que también estaban en el piso. En todo el sector no había energía eléctrica.

El parque infantil de calle Almirante Brown al 7200 quedó destruido. Su propietario y administrador, Sergio Pautasso, contemplaba los hierros retorcidos de un juego de cuatro helicópteros, se tomaba la cara y lloraba como un niño. El viento también desprendió la boletería, tiró postes de luz, arrancó el techo de la calesita y alrededor del predio los árboles estaban contra la tierra.

Los que tampoco podían creer lo que veían eran los vecinos de un edificio ubicado en Alberti 236 y otro de Obispo Príncipe casi General Paz. La mampostería que sostenía los tanques de agua en los techos de los inmuebles cedió y quedaron destruidos en el piso.

En el hogar Estrada un pino que estaba en la vereda quedó con las raíces al aire apoyado sobre el techo de la dirección donde dejó un hueco y arrancó tejas. “Aparentemente no hay daños graves”, explicó la directora de la institución, Marcela Boiko.

El frente de la Escuela Nº 38, en General Paz y Pasaje Koch, se quedó sin el simbólico y añejo “pino de San Lorenzo” que tenía como 30 años porque las ráfagas lo arrancaron. Tampoco quedó en su lugar el techo de chapas del patio que cuando se desprendió se llevó cables y caños del agua. “Tenemos que estar contentos de que ocurrió a la madrugada y que no había chicos ni el personal”, agradeció la directora del establecimiento María Claudia Petinari mientras analizaba cómo continuaría con la jornada escolar en los próximos días.

Los dos techos de chapa de una construcción de calle Marcial Candioti entre Regís Martínez y Martín Zapata terminaron uno sobre una casa y un depósito de enfrente y otro a la misma altura pero de calle Necochea.

“Por suerte no le pasó nada a nadie”, dijo la dueña de la casa afectada mientras señalaba un vidrió que estalló por el impacto de las chapas del vecino.

Postes caídos. En distintos puntos de la ciudad, se doblaron o cayeron varios postes. Árboles y ramas cortaron los cables.

Foto: Mauricio Garín

Más de 30 techos volados, árboles  caídos y muchos cables cortados

Retorcida. Así quedó una garita de colectivo en Peñaloza y Huergo.

Foto: Mauricio Garín

Importantes daños a la red eléctrica

La Empresa Provincial de la Energía informó que, como consecuencia del temporal que se registró en la madrugada de hoy, se produjeron importantes daños sobre la infraestructura eléctrica de la región, ocasionando cortes en el servicio.

Cables cortados, árboles y ramas sobre líneas de media y baja tensión, postes quebrados e inclinados, materiales extraños sobre electroductos, componen las consecuencias del fenómeno meteorológico desatado hoy.

A media mañana técnicos de la EPE, rehabilitaron el funcionamiento de la estación transformadora Santa Fe Norte y se encuentran monitoreando los distribuidores de media tensión para comenzar con el abastecimiento a esa zona de la ciudad.

Por otra parte, personal del Area Distribución debe reparar los daños en líneas de media tensión que suministran electricidad a distintos barrios del norte de la ciudad y luego, reponer los daños en el sistema domiciliario o de baja tensión.

El centro de atención telefónica de la empresa, recibió más de 200 reclamos originados en cables cortados y ramas o árboles sobre la red eléctrica, que son prioridad para su normalización.

Todo el personal del Área Distribución, reforzado con operarios de otras localidades más cuadrillas de contratistas particulares, atenderán las consecuencias del temporal sobre el abastecimiento eléctrico.

La EPE recomienda a la población que extreme las medidas de precaución ante la situación que atraviesa la ciudad y su zona de influencia, que no manipule cables cortados y denuncie la cualquier irregularidad al 08007774444.

Autos afectados

En talleres de chapa y pintura de la ciudad ya en las primeras horas de la mañana habían empezado a recibir consultas de personas cuyos vehículos fueron alcanzados por la intensa granizada de la madrugada. En uno de los locales consultados, pasadas las 9 habían recibido ya unas siete consultas, sobre todo de gente de la Costa. “Ya me llamaron tres o cuatro personas, incluso un cliente de Entre Ríos”, explicó a El Litoral otro tallerista del rubro. Y adelantó que en los próximos días podrían crecer los requerimientos de personas afectadas.

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