Tras la muerte de Alfredo Segado
Cacerolazo en reclamo de seguridad y justicia
Los vecinos del comerciante baleado el domingo y que luego falleció realizaron este mediodía una protesta. A horas de haberlo enterrado, sus hijos también concurrieron para pedir justicia y seguridad.
Dolor y bronca. Esas dos sensaciones eran visibles en los rostros de los vecinos que se concentraron en Ángel Cassanello y General Paz. Foto: Guillermo Di Salvatore
De la Redacción de El Litoral
Las consecuencias del temporal no impidieron que un importante grupo de vecinos se reuniera este mediodía en la esquina de General Paz y Ángel Cassanello para reclamar por seguridad. Estuvieron presentes los hijos y la mujer de Alfredo Segado, el comerciante que murió el domingo víctima de un hecho de inseguridad.
Bronca, angustia y tristeza eran algunas de las sensaciones que se percibían en los rostros de la gente. Y no era para menos: “Alfredo era un trabajador ejemplar y no se merecía morir de esa manera”, dijo una vecina. Y agregó: “Las autoridades niegan esta inseguridad que nos está matando a todos. Los jueces hacen la vista gorda y dejan salir a los delincuentes. ¡Basta ya de esta situación que estamos viviendo!”
Todas las personas que conversaron con El Litoral coincidieron en que la partida de Alfredo no puede ser aceptada como un hecho más de inseguridad. Con bronca y dolor, remarcaron que ésta vez “el gobierno no puede quedarse de brazos cruzados”.
Cabe recordar que hace unos años, a una cuadra de donde fue baleado Segado encontró la muerte otro comerciante, Toniutti.
“En poco tiempo se nos fueron dos personas muy buenas como consecuencia de la inseguridad. Y no lo podemos seguir permitiendo”, gritó una mujer al borde del llanto.
Adiós a un padre
Los hijos de Alfredo Segado reclamaron al mismo tiempo que lo hicieron los vecinos, pero invadidos por una profunda tristeza que sólo ellos sienten y aseguran no poder describir.
“Queremos justicia. Esto no puede quedar así. En el medio de un hecho de inseguridad perdí a mi padre, a mi amigo, a un ser extraordinario, a un comerciante honesto, a un tipo que lo que más hizo en su vida fue trabajar por sus hijos. El daño ocasionado por este crimen es irreparable. Sólo pido justicia”, manifestó Alfredo Sebastián Segado, hijo del hombre fallecido.
Por su parte, María Alejandra, otra de las hijas, remarcó que no cesarán el reclamo de justicia por su padre hasta ver al delincuente preso. “Sabemos que está actuando la Justicia, pero tenemos muy claro que no vamos a permitir que entre a la cárcel un día y salga al otro. A horas de haber enterrado a mi papá, estamos acá porque queremos justicia por él y seguridad por todos nosotros”.
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