Emergencia doméstica y persecución

El abogado de Córdoba, Eduardo Medina Allende, cuestionó el viernes de la semana pasada un procedimiento realizado el jueves por la tarde en la capital de Córdoba, en medio de una emergencia doméstica sufrida por la familia del gitano Cristian G. Por otra parte, Medina Allende opinó que “el juez Jorge Patrizi está haciendo una gran labor investigativa, pero si en medio de una zona de las más populares de Córdoba hay un operativo de estas características le tiran todo a la basura”.

La familia del gitano que vive en las cercanías de la avenida Juan B Justo de Córdoba sufrió un particular suceso el jueves por la tarde, cuando tuvieron que salir disparados para un centro asistencial por una emergencia doméstica. “Se dio la casualidad que estaba la policía con autos de civil y hubo una emergencia con un nenito en la casa que se atragantó con un juguete y la familia salió a toda velocidad en dirección al hospital”.

Hombres armados

A varias cuadras del domicilio, “le cruzaron dos autos con policías de civil y armados preguntando por Cristian G.”. Según la defensa ese procedimiento realizado por la policía cordobesa y con apoyo santafesino “no tenía orden judicial”.

El abogado no se explica por qué sucedieron las cosas cuando “hemos colaborado con la investigación”. En ese sentido, recordó sus aportes para “hacer un seguimiento del auto de la mujer, que se lo vendió a un gitano y éste a otro y a una cuarta persona más”. Consultado acerca de la especificidad del caso, el letrado se refirió a “una acción totalmente desmedida” contra “el segundo gitano”.

Habeas corpus

“Desde hace dos o tres días que lo venían siguiendo”, denunció Medina Allende, que presentó “un hábeas corpus correctivo para saber si había una orden de captura”. La medida la iniciaron en Córdoba ante el Juzgado de Control Nº 2 de la ciudad y hasta ese entonces para la defensa no existía orden de detención vigente.

Lo que más llama la atención a la defensa es que el sospechoso “ha hecho su descargo y se ha prestado voluntariamente a informar a su señoría qué es lo que había hecho él” con el auto.