Escándalo en la institución

Drogas: el gobernador defendió el

accionar de las fuerzas policiales

De la redacción de El Litoral

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El gobernador Antonio Bonfatti negó esta mañana haber estado al tanto de las denuncias mediáticas que involucran al ya ex jefe de la policía, Hugo Tognoli. En declaraciones a diferentes medios, el mandatario aseguró: “No sabíamos nada; nadie nos había informado de esta investigación. Si había una investigación, nos tendríamos que haber enterado antes. Lo supimos por los medios”, aseguró Bonfatti. “Si hay una imputación al ex Jefe de Policía y queremos trabajar juntos para combatir este flagelo, no puede ser que el gobernador y el ministro de Seguridad se enteren por un diario sobre esta situación. Por lo menos, nos hubieran comentado en alguna de las cuatro reuniones con funcionarios nacionales que los estaban investigando -exigió-. Yo no hablo ni a favor ni en contra de Tognoli. El ex jefe de Policía deberá explicar ante la justicia si está comprometido o no con lo que se le imputa. En estos temas no puede haber especulación política. Con esta lógica nos va a ir peor”, expresó.

Después, defendió la designación de Tognoli como jefe de la fuerza que se concretó cuando comenzó su gestión gubernamental. “No tenía antecedentes. Tenía 30 años de servicio y solamente una amonestación en su foja de servicio por llegar tarde”, manifestó.

En otro orden, reprochó la falta de acción de la policía federal en materia de narcotráfico, y contrapuso estadísticas sobre la cantidad de procedimientos.

“Solamente en lo que va del año, la policía provincial hizo 1.100 procedimientos antidrogas, con más de 1.200 detenidos. La Policía Federal hizo sólo 10 procedimientos con únicamente 20 detenidos”, planteó. Sobre esa base, volvió a reclamar “un trabajo conjunto” de la provincia, las fuerzas federales y el gobierno nacional.

Control

Bonfatti defendió el trabajo y las decisiones políticas que se han venido tomando durante los últimos meses desde el gobierno respecto de la policía.

“Hemos pasado más de un centenar de policías a disponibilidad. Hemos descubierto un tráfico que se hacía con los adicionales de los efectivos; la semana pasada se conoció públicamente que se fraguaban los adicionales y se alejó de la fuerza a los involucrados. Estamos permanentemente controlando la fuerza policial”, sentenció. De todos modos, admitió que la investigación los dejó “muy preocupados”.

Respecto de la designación de Cristian Sola para reemplazar a Tognoli como jefe y que motivó algunos cuestionamientos de la oposición, Bonfatti recordó que el funcionario “tenía bajo su dependencia investigaciones que terminaron con la detención de importantes narcotraficantes de Firmat y Villa Cañás. Confiamos en no haberle errado con el nombre. Como subjefe, se le había impuesto la tarea de trabajar delitos complejos como el narcotráfico. Confiamos en el jefe que designamos y esperamos que esté a la altura de la situación”, sostuvo.

Bonfatti ratificó la decisión política de crear una secretaría civil, dependiente del Ministerio de Seguridad, para que bajo su órbita esté la investigación de delitos complejos, como la trata de personas y el narcotráfico.

///opinión

Hasta el jueves de la semana pasada, Hugo Tognoli era una suerte de abanderado de “la nueva policía” de la provincia. Sin embargo, en cuestión de horas se convirtió en un hombre fuertemente sospechado por supuestos vínculos con el mundo del narcotráfico y la trata de personas.

El capítulo referido al futuro del ahora ex jefe de la Policía de Santa Fe continuará abierto por mucho tiempo. Mientras la Justicia no determine lo contrario, el beneficio de la duda continuará de su lado.

Sin embargo, en lo inmediato la divulgación de la noticia representa un verdadero cimbronazo político para un gobierno que, evidentemente y a pesar de sus esfuerzos, no ha logrado quebrar antiguas y arraigadas prácticas de corrupción enquistadas en la institución policial.

En diciembre del año pasado y en el inicio de la gestión de Antonio Bonfatti, se designó a Leandro Corti como ministro de Seguridad. Las nuevas autoridades políticas resolvieron nombrar a Tognoli al frente de la Policía. El flamante jefe contaba con un antecedente importante: haber multiplicado de manera exponencial la cantidad de estupefacientes secuestrados durante su paso por la ex Dirección de Drogas Peligrosas.

La respuesta fue inmediata y escalofriante. A modo de mensaje mafioso, integrantes de la fuerza incendiaron automóviles en un depósito policial de esta ciudad.

En aquel momento, una lectura lineal de la situación decía que se trataba de miembros de “la vieja policía” advirtiendo al poder político y a las autoridades de la “nueva policía” que no estaban dispuestos a retroceder un solo paso en el terreno que mantenían bajo control.

Ahora, la posibilidad de que el supuesto “policía bueno” sea, en realidad, cómplice del narcotráfico y de las redes de trata, abre un abanico de preguntas perturbadoras.

- Si Hugo Tognoli representaba a la policía honesta, ¿qué es lo que hay del otro lado?

- Si durante su gestión al frente a Drogas Peligrosas, Tognoli logró multiplicar la cantidad de estupefacientes secuestrados, ¿cuánta droga pasó por Santa Fe antes de su llegada y con la complicidad de sus antecesores?

- En el hipotético caso de que Leandro Corti y Antonio Bonfatti hubieran puesto la Policía de la Provincia en manos de un narcotraficante, ¿cuántas otras cosas desconoce el poder político sobre los hombres que integran la institución policial?

- ¿Es posible que Tognoli lograra engañar al poder político con semejante facilidad?

- ¿Cuáles son los controles institucionales sobre la policía?

- ¿Quién controla a quién?

- ¿Cuántos delitos podrían evitarse, si la corrupción no estuviese tan enquistada dentro de la policía?

- ¿Qué lectura harán los policías de bajo rango sobre este escándalo?, ¿cómo reaccionarán a partir de ahora?

- ¿Por qué nombran como jefe a Cristian Sola, quien hasta el viernes era el segundo de Tognoli?

- ¿Nadie piensa en la posibilidad de que hubiera sabido algo de lo que supuestamente venía sucediendo?

- ¿O es que acaso existían dos gestiones paralelas y enfrentadas en la Jefatura de Policía?

- Y si así fue, ¿el gobierno lo sabía y lo avalaba?

- ¿O tal vez frente a la urgencia de los hechos nombraron a Sola porque el gobierno no tiene un plan B?

- Si no aparecía en los diarios, ¿durante cuánto tiempo un supuesto cómplice de los narcos hubiese estado al frente de la Policía de Santa Fe?

- Si es verdad que el gobierno se enteró por la prensa de la investigación que existía sobre Tognoli, ¿las fuerzas de seguridad federales y la Justicia nacional trabajan de manera absolutamente inconexa de los poderes provinciales?

- Si todo esto es sólo una jugada política para golpear la imagen del socialismo, ¿es que acaso los políticos aplican los mismos códigos mafiosos que aquellos policías que incendiaron automóviles en un depósito?

- Los dirigentes políticos que gobernaron la provincia durante décadas, ¿tienen autoridad moral para criticar lo que está ocurriendo? ¿Es que acaso esta policía nació de un repollo de la noche a la mañana?

- ¿Cómo repercutirá lo sucedido en la credibilidad y en la fortaleza política del gobierno provincial?

- ¿En quién se puede confiar?

Frente a lo ocurrido, preguntas sobran.

Lo que urge, más que nunca, es que comiencen a aparecer las respuestas.

Preguntas perturbadoras

José Curiotto

Email: [email protected] /Twitter: @josecuriotto

Antonio Bonfatti justificó la designación de Hugo Tognoli como jefe de la policía. Dijo que en su carrera sólo tuvo una amonestación por llegar tarde. Comparó los operativos antidroga de la provincia con los de las fuerzas federales, y reclamó más apoyo de la Nación.

Respuesta de la Nación

Con relación a declaraciones del gobernador acerca del retiro de fuerzas nacionales para destinarlas al conurbano bonaerense, el Ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré, informó que no ha modificado el esquema operacional de las Fuerzas de Seguridad federales en la provincia.

Al respecto, aseguró que el refuerzo de seguridad de la Gendarmería en el conurbano bonaerense con el Operativo Centinela desde enero de 2011 y el Operativo Cinturón Sur en distrito porteño desde mayo de ese mismo año, se realizan exclusivamente con escuadrones móviles cuya finalidad específica es prestar servicios en todo el país, sin descuidar las responsabilidades primarias de la fuerza federal.

“Sorprende que el gobernador Bonfatti asigne a terceros responsabilidad por nombramientos que realizó él mismo, de funcionarios que hicieron toda su carrera en la provincia de Santa Fe. No debería desconocer la jurisdicción de sus cuerpos policiales y su propia obligación de ejercer el control político de los mismos. La seguridad ciudadana es responsabilidad primaria del Estado provincial, a través de la Justicia y la Policía de la Provincia de Santa Fe. El Estado Nacional interviene, como en este caso, en delitos federales, a requerimiento de la Justicia y en la custodia de patrimonio de jurisdicción nacional, por ejemplo, en rutas nacionales”, señaló la ministra Nilda Garré.

El Ministerio de Seguridad aclara además, que las Fuerzas de Seguridad y Federales son auxiliares de la Justicia en investigaciones de delitos federales que involucran sumarios reservados.