Colón pedirá jugar el clásico el domingo 18
En principio, la AFA lo programó para el sábado 17 de noviembre pero confían que será cambiado la semana que viene. El domingo, con Quilmes.
Para poder tener más descanso
Tremendo respaldo
Colón, que venía de quedar eliminado por la Sudamericana en Paraguay a manos de Cerro Porteño, jugaba un lunes a las seis de la tarde contra Godoy Cruz. En día y horario laborable. Sin embargo, el Cementerio de los Elefantes presentó un marco espectacular en las tribunas. Como siempre. Foto: Mauricio Garín
De la Redacción de El Litoral
Como se sabe, el clásico en la cancha de Colón se jugará entre el sábado 17 y 18 de noviembre. Y, también se sabe, que antes de una nueva edición del derby se programó una fecha entresemana, donde los sabaleros serán visitantes y Unión local. Por lo que trascendió ayer en el Cementerio de los Elefantes antes del partido con Godoy Cruz, la dirigencia rojinegra presentará un pedido formal en la AFA para que el choque santafesino se juegue el domingo 18 de noviembre en el Brigadier López.
“Un clásico es la gran fiesta del fútbol de Santa Fe y debe jugarse un domingo”, dijo ayer por LT 10 el vicepresidente sabalero Rubén Moncagatta respecto de lo que se viene en la fecha 16 de este Inicial 2012.
De todos modos, desde la dirigencia que encabeza Lerche no quieren dar ningún tipo de ventajas en las horas previas. ¿A qué se debe este razonamiento?: a la fecha previa.
Es que la AFA, por la decimoquinta jornada, programa a Unión-San Lorenzo en el 15 de Abril para el martes 13 y All Boys-Colón en Floresta para el miércoles 14 de noviembre. Así, las cosas, el equipo de Pumpido tendría 24 horas más de descanso y recuperación que el de Sensini.
Como es casi imposible que se muevan los partidos de entresemana (en un momento se pensó en que los dos jueguen el martes o los dos el miércoles), lo que hace Colón es postergar el clásico del sábado al domingo para tener un día más de recuperación después del viaje a Floresta.
Lo que hay que tener en cuenta para esa altura de noviembre, cuando se lleve a cabo la fecha 16 y se dispute una nueva edición de Colón-Unión en el Centenario, es el horario. En principio, no se puede jugar antes de las 17 pero la idea es que tampoco se juegue más tarde de esa línea, para permitir luego el operativo de seguridad con luz solar en el sur de la ciudad.
Del mismo modo, lo que estaría prácticamente descartado es que se pueda jugar el clasiquito de las reservas, ya que si Colón-Unión va a las 17, el preliminar no se puede jugar a las 15 por el tema de las temperaturas. En ese caso, deberá reprogramarse para un día de semana. En realidad, puede jugarse antes o después del domingo 18.
En cuanto al operativo, la idea sería repetir el esquema de la temporada pasada, teniendo Unión en la cabecera sur del Fonavi el mismo lugar que se comprometa a darle a los sabaleros en el clásico revancha del año que viene en el 15 de Abril. Incluso, se repetiría la firma de un acta acuerdo con la Municipalidad y el gobierno.
Ayer, hablando del sector visitante, sorprendió que la totalidad de la cabecera sur atrás del arco apareció totalmente clausurada y vacía, por lo que los hinchas que llegaron desde Mendoza para alentar a Godoy Cruz se ubicaron en la tribuna redondita debajo de los nuevos palcos que se inauguraron para la Copa América.
Es la primera vez, desde que Colón agrandó y modernizó su estadio, que no se ubican hinchas visitantes en la cabecera del arco del Fonavi. De todos modos, la relación de sabaleros y tombinos, por lo que se vio, es más que buena entre las hinchadas.
Estuvo Fuertes
El “Bichi” Fuertes siguió Colón-Godoy Cruz desde su palco junto a amigos y familiares. Gritó el gol, protestó contra Echenique como cuando estaba en la cancha y se fue conforme con la reacción del complemento.
Ahora, más allá de sus funciones en el club con las inferiores y la participación en la TV como columnista, empezó a organizar su partido-despedida previsto —en principio— para el viernes 21 de diciembre.
BAJO LA LUPA
POZO (5): dudó en algunos centros del primer tiempo, nada que hacer en el gol de Obolo y un simple espectador en el complemento (atajó una sola pelota).
CAIRE (5): es evidente que perdió esa confianza para tirarla larga y ganar pasando al ataque como en los primeros partidos. Ayer, a pesar del despliegue, se equivocó mucho.
PELLEGRINO (5): salió a buscarlo lejos a Ramírez y golpeó a destiempo. No quedó en claro dónde estaba parado cuando le bajan por el segundo palo la pelota a Obolo antes del gol.
RALDES (5): ninguno de los delanteros mendocinos generaron grandes complicaciones, menos en el complemento. De todos modos, no está en su mejor momento para el mano a mano.
URRIBARRI (5): tiene muchas veces aire para ser salida y velocidad. Pero cuando se generan los espacios, le falta decisión para poder lastimar llegando al fondo o con una diagonal.
MUGNI (4): el momento más flojo del habilidoso volante desde que apareció en la Primera de Colón. Es que como que él mismo perdió confianza en sus condiciones.
BASTÍA (7): la figura de Colón y de la cancha. Cortó todo, siempre bien parado y hasta se animó con algunas mandadas para pisar el área de enfrente. Se fue ovacionado.
PREDIGER (4): viene en baja su rendimiento y ni siquiera logra disimular con despliegue el mal momento técnico. Se quedó en los vestuarios, ni siquiera volvió para el complemento.
RICKY GÓMEZ (6): buen segundo tiempo, como todo el equipo. Metió un tiro libre en el caño y la asistencia en la cabeza a Gigliotti para el cabezazo del 1 a 1.
CURUCHET (6): en ninguno de sus desbordes furiosos del primer tiempo pudo encontrar al “9” metido en los centrales o algún volante con llegada para definir. Desgastó a los tombinos con sus piques.
GIGLIOTTI (6): paga con la moneda que pagan los goleadores. Hasta acá, entre el torneo y la Copa, lleva 6 goles en 15 partidos. Su cabezazo es, a veces, letal. Como anoche.
GRACIANI (5): estaba como “tapado” para sus piques por la posición de Curuchet. Entonces, se dedicó a asistir al puntero antes que pasar.
LUQUE (6): si el penal era penal o la asistencia era gol, alcanzaba a Bastía como figura. Entró en el nivel que todos esperan en Colón: confiado, rápido y desequilibrante.
RAMÍREZ (-): apenas un par de cabezazos que pasaron cerca de los caños de Ibáñez. Hoy, por rendimiento, está abajo de Gigliotti.
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