Con el objetivo en Croacia
Crecer viajando
“Sumar kilómetros resta prejuicios”, nos dice Lucía Brummich, quien en febrero de este año armó sus valijas y partió a Croacia para estudiar la lengua de aquel lejano país donde nacieron sus abuelos. En ese estar lejos de casa, nos cuenta cómo fue descubrir esas tierras de Europa Central, mientras a la vez descubría mucho de sí misma y sus orígenes.
Hace unos diez años vi por primera vez ‘La naranja mecánica’, la mítica película de Kubrick, e instantáneamente sentí una gran curiosidad por el nasdat (jerga inventada por A. Burguess, autor del libro en el cual se basa la película). Ese pequeño descubrimiento me motivó mucho y en el 2004 comencé a estudiar la lengua croata que al tiempo tuve que abandonar”.
El 2011, me encontró con más tiempo. Decidí entonces retomar con dos cosas que venía postergando desde hace mucho: el idioma croata y la danza contemporánea. Me acerqué al Centro Croata de Santa Fe y allí hablé con su presidente, Rosa Bondulichmi. Cuando le comenté mi interés de volver a estudiar ella me recordó la posibilidad que tenía como descendiente de aplicar una beca para estudiar el idioma en Zagreb, la capital de Croacia. La combinación fue perfecta. Había considerado muchas opciones para pasar un tiempo en el extranjero, pero ésta era la mejor”. Brummich se hizo acreedora de una beca Croaticum, de dos semestres del estudio de la lengua en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zagreb, -la Universidad más antigua de Europa Oriental-, subvención para el alojamiento en la principal residencia estudiantil de Zagreb, y en la alimentación en los comedores universitarios que hay en la ciudad.
La vida en el campus
La modalidad del curso era intensiva de 2 horas y media de reloj diarias, de lunes a viernes. Los alumnos venían de todas partes del mundo: Argentina, Chile, Perú, Venezuela, Colombia, USA, Canadá, Austria, Congo, Alemania, Macedonia, Francia, España, Portugal y Corea.
El campus de Zagreb cuenta con 11 edificios residenciales, todos con cuartos dobles, y un edificio principal con 3 comedores, oficinas administrativas y postal, lavandería, peluquería, gimnasio, minimercado y hasta un cine. Desde un comienzo deseé compartir cuarto con alguien que no hablara español, y tuve la suerte de que mi compañera de cuarto sea croata, con la cual me comuniqué al principio en inglés y al final, en la medida que pude, en croata.
Como estudiante de nutrición, no pude dejar de fijarme en las costumbres alimentarias de los estudiantes en el campus: con una dieta a base de lácteos, carne de cerdo, porotos, pocos vegetales y muchos carbohidratos, me llamó la atención que comen mucho, y sobre todo demostrando poca conciencia: en el comedor estudiantil entre cuarta y media ración de la comida que se sirve en el plato -sin tocar- se tira a la basura. Conseguir un trabajo en Zagreb sin una buena base del idioma es bastante difícil. Por lo cual me dediqué sólo a estudiar, y fue una buena decisión ya que lo aprobé con la mejor nota. Una vez finalizado el curso, al comenzar el verano, la mayoría de mis amigos en Zagreb se había ido, así que decidí imitarlos y aproveché para recorrer varias ciudades europeas y pasar tiempo con mi familia croata.
Descubriendo la capital
Con un centro y zona histórica muy atractivos y llenos de tradición, algunos artistas en la calle, mercados y miles de cafeterías siempre llenas. Sentarse a tomar un café turco diminuto medio tibio y charlar durante horas es algo que todo croata hace a diario, todavía me pregunto cuándo es que trabajaba esa gente. Café con leche, lágrima, capuccino o chocolate caliente se ofrecen en cada kafic (café) de Zagreb, pero de medialunas, tostados o cualquier otro tipo de comida ni hablar. Para eso están las pekarna o pekarnica, las panaderías croatas, que se emplazan en cada cuadra de la ciudad ofreciendo, algunas las 24 horas, desde varillas de pan blanco y muffins, hasta sándwiches, pizzas y productos típicos, todo listo para llevar y comer en la calle. Me costó un poco al principio ver pasar gente comiendo una porción de pizza a las 10 de la mañana, pero me acostumbré rápido, ya que las pekarna son uno de los lugares más visitados por los estudiantes de Zagreb, junto con el parque Maksimir, el lago Jarun y la típica calle de bares Tkalciceva. Otros de los lugares típicos para los jóvenes es la calle de los kebab Savski Most, donde los locales están abiertos las 24 horas y está a tan sólo 3 minutos a pie de la residencia estudiantil.
En Zagreb, los jóvenes son en general muy activos, tanto en lo deportivo como en lo social. No se abren de un día para el otro -excepto si están tomando rakija-, pero puedo decir que he hecho buenos amigos, respetuosos, sensatos, pensantes, divertidos y desmedidamente generosos. Aunque, mucho más simpáticos son los bosnios, como así llaman los croatas a los inmigrantes de Bosnia y Herzegovina. Por su misma condición extranjeros, encontré a esta gente mucho más predispuesta a socializar con otros foráneos, especialmente con los latinos, considerados exóticos, quienes generamos gran empatía gracias a nuestras telenovelas con las cuales algunos hasta han aprendido algo de español.
Un gran aprendizaje
Si bien durante el viaje podemos encontrarnos con muchas personas, creo que siempre estamos solos. Son momentos de grandes aprendizajes, no sólo a nivel académico y cultural, sino de conocimiento de uno mismo: con el tiempo y la distancia vemos con más claridad todo lo que tiene que ver con nuestro lugar de origen, nos damos cuenta del valor real de cada cosa. Uno conoce, se encariña y extraña a personas de distintos lugares, lo cual es un vehículo para mantenerse en movimiento y, en la medida que queramos/podamos, seguir viajando.Y al final, si lo hicimos bien, uno siente que posee más de un hogar en el mundo, y que el afecto no tiene que ver con la nacionalidad o la edad y que las diferencias religiosas o políticas se vuelven motivos de acercamiento.
LEJOS DE CASA SANTAFESINOS PROBANDO SUERTE EN OTROS PAÍSES
Lucía tiene 25 años,
nació en nuestra ciudad y es estudiante de Nutrición en la Universidad Nacional del Litoral. Es una apasionada por la danza, y de naturaleza muy curiosa.
/// EL DATO
De Zagreb y croatas
“Tiene alrededor de 800.000 habitantes y, se podría decir, por que lo que he visto, que es una típica ciudad europea de tamaño mediano. Es una ciudad segura, donde las billeteras, y las mochilas no corren grandes riesgos.
Son fanáticos del fútbol, nacionalistas. Son contados los bares y discos donde pasan música internacional, mientras que lo normal es escuchar mucho pop nacional y turbofolk, una mezcla bien extraña entre electrónica y metal.
Se preocupan muchísimo por su apariencia: las mujeres están todo el tiempo inventándose la cara con maquillaje y peinados a prueba de tsunamis con ropa y accesorios a tono. Me llamó la atención que si bien son muy lindas, en Zagreb no existen los piropos, a diferencia de la costa más influenciada por costumbres mediterráneas”.
Preparativos
“Los preparativos incluyeron las cuestiones más básicas como la compra de pasajes, visa y seguro de salud, y otras más específicas como fue hacer contacto vía couchsurfing, facebook y blogs con estudiantes en Zagreb, investigación sobre el país, confección de un mapa virtual con cada lugar potencialmente útil (banco, comisaría, residencia, facultad, estación de tren y bus, biblioteca nacional, museos, parques, etc.), incluso el aeropuerto y el detalle de horarios y costo del micro que me llevara hasta la estación de bus, y qué tranvía tomar hasta la residencia estudiantil: para esto Internet es increíble”.
En tu Universidad
Las distintas universidades de la ciudad ofrecen desde distintos ámbitos espacios para que te informes sobre posibilidades de becas y viajes.
/// UCSF
www.ucsf.edu.ar/07/07_becas.aspx
/// UTN
Oficina de Relaciones internacionales / 0342-4601579 int. 276
///UNL
Secretaría de Relaciones Internacionales
Obispo Gelabert 2828 (3000) - Santa Fe
Horario de atención: 9:30 a 12:30 / Tel.: +54 (0342) 4571220
http://www.unl.edu.ar/intercambio - [email protected]
Espacio en la Web: www.unl.edu.ar/categories/view/internacional
En la web
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