Argentinos de todos los tiempos

“Maravilla” se metió entre los 10 mejores de la historia

Tal afirmación es el resultado de un análisis exhaustivo de la carrera del hábil púgil bonaerense, en comparación con la de otros ilustres valores del pugilismo nacional. Su espectacular campaña de los últimos años en Estados Unidos ha sido determinante para llegar a dicho veredicto.

Sergio Ferrer

Lo prometido es deuda. Días atrás, en ocasión de recordar a Nicolino Locche en el ciclo “Historias escritas sobre el ring”, asumimos el compromiso de volver a teorizar en estas páginas sobre Sergio Gabriel “Maravilla” Martínez, el actual campeón regular, Emérito del Mundo y de Diamante del Consejo Mundial de Boxeo en la categoría mediano. En aquella oportunidad, el carismático bonaerense había sido uno de los numerosos pugilistas argentinos tomados como referencia para hablar de los boxeadores que, al igual que el gran Nicolino, se habían preocupado en desplegar arriba del ring un estilo de boxeo propiamente artístico o clásico, de línea ortodoxa, técnica depurada y buenos recursos defensivos.

Qué mejor forma de saldar la deuda que recurriendo a la siguiente afirmación: por lo que hizo hasta ahora, por su regularidad a través del tiempo y sus indudables dotes personales para esta disciplina, el zurdo “Maravilla” Martínez ya se ha metido, a nuestro entender, entre los diez mejores peleadores argentinos de todos los tiempos, ese altar imaginario de glorias pugilísticas criollas que lideran los inolvidables Carlos Monzón y Pascual Pérez, seguidos por “El Intocable” Locche, justamente.

El listado que acompaña este material nuclea -en el marco de lo que podríamos definir como una disquisición de talentos, logros, trayectorias y calidad boxística-, a quienes creemos que integran los primeros 40 peldaños del podio del deporte de los puños a nivel nacional (en realidad podrán apreciar a cincuenta púgiles nominados y otros analizados aparte).

Principal argumento

Para realizar el presente análisis tomamos un período sustancial de tiempo, a partir de 1920, año de la fundación de la Federación Argentina de Box, hasta el presente. En ese contexto, llegamos a una serie de conclusiones y plasmamos una lista (que responde exclusivamente a los juicios y prejuicios de quien esto escribe), con el agregado de las menciones especiales que creímos oportuno destacar.

Entonces... ¿por qué sostenemos que Martínez ya tendría que ser considerado entre los diez mejores boxeadores argentinos de todos los tiempos? La respuesta no es necesariamente sencilla, pero sí muy consistente: lo que está logrando Sergio en Estados Unidos es sencillamente espectacular, sin antecedentes, inclusive muy por encima de aquellos que se destacaron mucho más que el resto por su carrera en aquel país (Eduardo “Nocaut” Lausse y Oscar “Ringo” Bonavena, por ejemplo, que allá fueron realmente famosos).

En ese sentido, “Maravilla” supera largamente a los tres peleadores topes antes nombrados (Monzón, “Pascualito” y Nicolino), quienes cimentaron sus campañas o alcanzaron sus principales hazañas en otras plazas, como ser Europa (Carlos hizo epicentro en Italia, Francia y Mónaco), el Lejano Oriente (Pérez expuso la corona reiteradas veces en Japón y también salió airoso en Filipinas) o nuestro propio país (Locche fue “Gardel” en el Luna Park). En rings norteamericanos, Martínez rompió con todos los esquemas y en poco más de cinco años superó cualquier tipo de escollo que le pusieron en el camino, hasta llegar a conseguir victorias frente a las grandes figuras del momento, la última de ellas contra el mexicano Julio César Chávez Jr., por paliza, el pasado 15 de septiembre, en el Thomas and Mack Center de Las Vegas (GP 12).

En la meca del box

Desde su presentación del 27 de abril de 2007 con Saúl Durán en Houston, en pelea eliminatoria CMB del peso superwelter (GKO 4), pasando por una fugaz aparición en España, su patria adoptiva (el 6 de octubre de 2007 le GRTD 4, retiro en el cuarto, a Pavel Florin Madalin en Madrid), Sergio hilvanó en Estados Unidos (la meca histórica e inequívoca del boxeo universal) una seguidilla importante de triunfos, en la que el nivel de oposición fue en aumento y su capacidad resolutiva también. Ese segmento glorioso sólo estuvo opacado por dos decisiones casi absurdas, una ante el boricua Kermit Cintrón (le dieron EMP 12, cuando había ganado con soberbia amplitud) y la otra con Paul “El Castigador” Williams, la primera vez que se enfrentaron (PP 12, pero injustamente).

Sus contiendas ganadas en cuadriláteros estadounidenses, entre Durán y Chávez Jr., fueron ante Gary Rusell (GKOT 4), David Toribio (GP 4), Archak Ter Meliksetian (GKOT 7), Alex Bunema (GRTD 8, estando en disputa el título interino superwelter del CMB que luego defendió empatando con Cintrón), Kelly “El Fantasma” Pavlik (GP 12, quedándose con los cinturones CMB y OMB Organización Mundial de Boxeo- de los medianos), Paul Williams (GKO 2 y vengó en forma despiadada la derrota anterior), Serghiy Dzinziruk (GKOT 8), Darren Barker (GKO 11) y Matthew Macklin (GRTD 11). En todos estos casos, Martínez ganó con total claridad, igual que con “Julito” Chávez, a quien “llevó para la escuela” hasta el dramático y emocionante último round, el único que perdió en toda la noche. Ha elaborado hasta el momento una campaña de 56 peleas, de las que ganó 52 (28 KO), perdió 2 y empató 2. Por ahora lo consideramos detrás de nueve figuras de nuestro pasado. Si supera a Saúl “Canelo” Alvarez y Floyd Mayweather Jr. exhibirá los argumentos suficientes como para aspirar a más, mucho más.

“Maravilla” se metió entre los 10 mejores de la historia

Impresionante. El 20 de noviembre de 2010, Sergio Martínez se tomó desquite del estadounidense Paul Williams, a quien “durmió” en la segunda vuelta con un zurdazo antológico, plasmado en este dibujo.

Ilustración: Lucas Cejas

“Maravilla” se metió entre los 10 mejores de la historia

Gesto. Sergio Martínez muestra orgulloso la ilustración que Lucas Cejas le dedicó personalmente. El avezado periodista especializado Carlos Irusta fue el nexo para que el dibujo llegue a manos del campeón. Foto: Gentileza Revista Ring Side

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peleas

es el récord que registra la campaña de Andrés Selpa como boxeador profesional, lo que representa el mayor número de combates en la historia del boxeo argentino.

Firpo y otras menciones especiales

Seguramente les habrá llamado la atención que en nuestro listado de los 50 mejores boxeadores de todos los tiempos no figuren algunos nombres muy populares y famosos dentro de la historia del pugilismo nacional.

Ello tiene un motivo y es que quisimos dejarlos al margen de cualquier comparación, fundamentalmente a uno de ellos, porque está considerado unánimemente como el gran pionero del boxeo argentino a nivel profesional: Luis Angel Firpo, “El Toro Salvaje de las Pampas”. Dueño de un récord de 31 victorias (26 KO), 4 derrotas y 7 match sin decisión (en 42 peleas), Firpo debe ser analizado sinceramente aparte, con rango de leyenda.

Si bien fue el primer púgil argentino en conseguir un combate por un título mundial (14 de septiembre de 1923), su boxeo era francamente elemental. Aquella vez cayó noqueado contra Jack Dempsey en el Polo Grounds de Nueva York, con el cetro ecuménico de los pesados en juego. Peleó lesionado en su brazo izquierdo (no quiso perderse la paga que le esperaba, 156.250 dólares), pero no daba para mucho más de lo que ofreció. Su estilo era muy rústico, tosco y carente de técnica, aunque bien vale aclarar que le sirvió para marcar toda una época. Con Dempsey anduvo por la lona nueve veces en total, pero también logró sacarlo fuera del cuadrilátero. Ganaba “de atropellada”. Era fuerza pura, mucha voluntad y empeño.

De igual modo, preferimos no mezclar en el listado, por respeto a trayectorias cuyo significado va más allá de las bondades boxísticas, a: Julio Mocoroa, “El Bulldog Platense” (18-2-3, 6 KO); Justo Suárez, “El Torito de Mataderos” (24-2-1 y 2 suspendidos, 14 KO); Raúl Athos Landini, “El Cronómetro” o “El Duende del Ring” (44-7-4, 12 KO). Mocoroa fue un eximio “esgrimista”, que inspiró a toda una generación de boxeadores; Suárez, un ídolo de increíble popularidad; Landini, uno de los primeros “cerebros” del ensogado (tenemos entendido que la imagen del logo de Boxeo de Primera está basada en él). Otros pugilistas ya legendarios que quisimos rescatar por separado son los santafesinos Horacio Roldán (66-15-21, 18 KO) y Amelio Piceda (48-4-13, 3 KO). Insustituibles, los recordamos puntualmente en el ciclo “Historias escritas sobre el ring”. Para finalizar: César Brión, Alexis Miteff y José Ríos (“El Campeón sin Corona”), son otros casos para valorar, al margen que no estén en el listado.

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