La “pintora de heroínas” nos visita junto con Caravaggio

La “pintora de heroínas” nos visita junto con Caravaggio

“Magdalena desvanecida” (Siglo XVII), de Artemisia Gentileschi.

Miguel Ángel Moreno

(EFE)

La obra de la artista barroca italiana Artemisia Gentileschi, una “pintora de heroínas” del siglo XVII, llega por primera vez a Buenos Aires como parte de la exposición “Caravaggio y sus seguidores”.

“Magdalena desvanecida”, de Gentileschi (1593-1653), es la única obra pintada por una mujer que forma parte de la exposición del genio italiano del barroco y de sus seguidores, que se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Artemisia Gentileschi fue una artista de “grandes cualidades y calidad pictórica” que, en estos últimos años, “ha cobrado aún más notoriedad por el hecho de que fue revalorizada por movimientos feministas”, explica Ángel Navarro, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Buenos Aires.

Artemisia era hija del pintor Orazio Gentileschi, uno de los artistas conocidos como los “caravaggistas” por ser seguidores de la escuela de Michelangelo Merisi de Caravaggio (1571-1610), protagonista de la muestra en la galería porteña.

Esta pintora, que logró un reconocimiento en su oficio impensable para una mujer en su época, supo “entender muy bien” la técnica del maestro barroco, especialmente el uso del claroscuro, el color y ciertos efectos dramáticos vinculados a la luz y a las sombras, según Navarro.

Además de su talento, formado gracias al estímulo de su padre, con quien viajó durante toda su vida, en Artemisia también destacan los temas que decidió tratar en su pintura, influidos por sus experiencias vitales.

“Hay cuestiones muy interesantes que se dan en los temas que ella trató que tienen que ver con mujeres victoriosas o muy importantes, mujeres heroínas, como el caso del lienzo ‘Judit decapitando a Holofernes’, en el que el acto heroico era matar a un hombre”, agrega Navarro, una escena que también fue pintada por Caravaggio.

Artemisia fue violada por el pintor Agostino Tassi, quien finalmente fue encarcelado tras un juicio. “Hay quienes dicen que fue algo consentido, otros que se habían producido repetidas violaciones. Tassi es encarcelado y Artemisia sigue viviendo con su padre, que fue un pintor viajero y estuvo en distintos lugares, hasta que muere y ella se establece en Nápoles”, cuenta Navarro.

Pese a su historia, el experto argentino descarta que las “mujeres heroínas” de Artemisia hayan sido fruto de esta experiencia dado que en su época la mayoría de pintores realizaban obras por encargo de terceros.

En la exposición “Caravaggio y sus seguidores” la obra de Gentileschi que viajó a Buenos Aires muestra a María Magdalena, “uno de los pocos temas en el siglo XVII donde se acepta el desnudo”, apunta Navarro.

Esta “Magdalena desvanecida” de Artemisia se conecta “directamente”, según el investigador, con una “Magdalena en éxtasis” que Caravaggio pintó y que se corresponde directamente con el cuadro de la pintora italiana por su postura.

“Tenía que suceder algo muy especial para que una mujer se dedicara a la pintura de forma profesional. En el caso de Artemisia se facilitó porque vivió con su padre que era artista”, concluye Navarro.

Esta obra de Gentilleschi, junto a las de Caravaggio y el resto de sus seguidores, se podrán ver en Buenos Aires hasta el 15 de diciembre.

La “pintora de heroínas” nos visita junto con Caravaggio

“Judith decapita a Holofernes”, de Artemisia Gentileschi.