Brasil tuvo mejor puntería en la “lotería” que definió el Superclásico de las Américas...

Fue tango en los ‘90 y lambada en los penales

Lucas Mugni, el enganche de Colón, iba a entrar cuando Scocco marcó el segundo gol, y se quedó con las ganas. Si lo hacía, iba a jugar un par de minutos y nada más.

Fue tango en los ‘90 y lambada en los penales

Al compás del tamboril...

Ignacio Scocco y el “Burrito” Martínez se acercan para abrazarse con Walter Montillo. Los tres armaron la jugada del segundo gol del delantero de Newell’s, que fue desequilibrante. Este gol hizo que no entrase Lucas Mugni. Foto: DyN

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Desde hace mucho tiempo que tengo en claro que de lo más ínfimo se pueden sacar conclusiones. En fútbol, esto suele ocurrir. Ejemplos abundan. Colón fue a jugar a la cancha de All Boys con un equipo de suplentes y allí Sensini pudo rescatar un titular para el clásico (Prediger). Y yendo a la selección, desde los tiempos de Menotti que es bueno tener una selección con jugadores locales. Máxime cuando, como ayer, ese equipo relativamente inferior en jerarquía al rival, puede conseguir un resultado como el que se logró (el de los 90 minutos, no el de la definición por penales, obviamente).

Seguro que Sabella lo sentirá así. Sabe por ejemplo que hay jugadores que pueden adaptarse perfectamente a un nivel internacional importante. El “Burrito” Martínez es uno de ellos. Particularmente, entiendo que fue bueno lo de Montillo. Y a pesar de los cuestionamientos permanentes, también resultó interesante lo de Desábato.

Ese equipo de entrecasa que armó Sabella, podría darle, por ejemplo, una salida interesante al partido de la altura ante Bolivia. Sabella sabe que le lleva ocho puntos de diferencia al último clasificado. Otros técnicos hicieron esa experiencia, la de armar un equipo distinto y prepararlo, aunque sea mínimamente, para jugar en la altura de La Paz. Argentina tuvo su antecedente más importante con Sívori en 1973, cuando le ganó con gol de Fornari en la clasificación para el Mundial de Alemania ‘74. Lo hizo Perú este año y no perdió. Es una alternativa que seguramente el técnico manejará: la de preparar un equipo y, a lo sumo, adosarle tres o cuatro jugadores de ésos que pueden darle un toque de jerarquía importante, como puede ser un Messi, un Mascherano y un Di María, por ejemplo.

Pero volvamos a lo de ayer. Argentina ganó bien. Hizo más que esa tibieza exasperante de Brasil. ¿Neymar?, nada o muy poco. Agarró una pelota en el primer tiempo por el sector izquierdo y encaró a una velocidad inusitada. Creo que ninguno de los otros jugadores que estaban en el campo hubiesen podido hacer algo parecido. ¿Qué quiero decir con esto?, que sin dudas se trataba del jugador más desequilibrante que había en el campo de juego, pero a excepción de esa jugada (brillantemente interceptada por Desábato en el toque final), después no hizo más nada.

Las emociones llegaron en la parte final de un partido que no fue excepcional pero que tuvo sus atractivos. Argentina mostró algo de circulación cuando la pelota pasó por los pies de un inquieto Montillo, que supo sacarse marcas de encima y asociarse, sobre todo, con el “Burrito” Martínez. Hubo poco de Barcos y faltó oportunismo y precisión en el toque final ante muchos centros que desnudaron falencias en el juego aéreo de los brasileños.

Hay algo para criticarle a Sabella. Si arma un plantel con 21 jugadores, ¿por qué realiza sólo dos cambios? O uno, si hilamos más fino, porque el cambio de Ahumada por Cerro (¿?) se dio cuando restaban 3 minutos de tiempo reglamentario. ¿Por qué no hizo antes los cambios?, ¿por qué no los hizo con tiempo suficiente para que entren los tres? Nos quedamos con las ganas de ver a Mugni, porque justo cuando iba a ingresar llegó el segundo gol de Argentina. ¡Pero iba a jugar un minuto! No se entiende. Máxime cuando el primero de los cambios

 

Fue tango en los ‘90 y lambada en los penales

Poco y nada de la joyita brasileña

Neymar salta y se apoya en Gino Peruzzi. El delantero brasileño armó una jugada monumental en el primer tiempo, pero antes y después aportó poco y nada. Definió sin puntería por encima de Orión en la más clara que tuvo. Foto: EFE

Los números.

Lucas Mugni tenía la 11, sólo porque la 10 fue para Montillo, que arrancó como titular. “Amagó con darle la 10 y el pibe se la ponía, no tenía problemas”, confió alguien a El Litoral en el vestuario local de la Bombonera. Después, Maximiliano Caire usó la 13 y Emanuel Gigliotti la 20, número emblemático para el hincha de Colón por tratarse del que siempre usó Fuertes, a quien el actual delantero sabalero está reemplazando bien por la cantidad de goles marcados hasta el momento.

/// EL DATO

ordenados por el DT (el de Scocco por Barcos), le dio tan buenos resultados. Quizás, si en lugar de Ahumada y de demorar tanto el ingreso de Mugni, se hubiese buscado con algún jugador con aire y más vertical, como Pablo Pérez o Ponzio (de mejor momento que Ahumada), y con Mugni jugando al menos 10 minutos, las consecuencias podrían haber sido tan positivas como le resultó el ingreso de Scocco. En fin... Son opiniones. Sabella es un técnico tremendamente mesurado, que no le gusta cambiar demasiado y que prefiere darle continuidad a un equipo sin desordenarlo. Tampoco era la cuestión. Sólo que llama la atención que no se hayan experimentado los cambios con mayor antelación. Igualmente, al partido lo ganó en los 90 minutos. Y esto sólo habilita a justificarse.

Otra cuestión que no se puede soslayar en el comentario es el tema de la gente. Un Argentina-Brasil, por más que no jueguen Messi, Higuaín, Agüero y Mascherano, no se puede jugar con un estadio en un 50 ó 60 por ciento como estaba ayer el de Boca. ¿Por qué no en el interior?, ¿tanto le costó al resto del país la vergüenza de Chaco, en aquella suspensión por falta de iluminación en el estadio de Sarmiento el 3 de octubre?, ¿se imaginan lo que habría sido este mismo partido en la cancha de Colón, en el estadio de Central o Newell’s, en el mundialista de Mendoza, Córdoba o Mar del Plata? No estoy reclamando mayores posibilidades para el interior, porque las está teniendo y hasta de una manera impensada no hace mucho tiempo atrás. Pero ver a la cancha de Boca reflejando poca expectativa y fervor, ante semejante y clásico rival, es una verdadera pena.

Textual

Alejandro Sabella

(Entrenador de la selección argentina)

“Con poco trabajo los jugadores demuestran estar a la altura. Estos partidos con Brasil se han definido por cuestiones muy finas. Salvo el partido en Belén del año pasado, donde nos ganaron por dos goles, luego siempre fue parejo”.

“El balance del 2012 es muy bueno. Desde lo matemático, excelente”.

“Cuando llegué al vestuario felicité a los jugadores por el compromiso que tuvieron, tanto por el compañero como por la camiseta, en el partido de Goiás y en éste”.

El entrenador de la selección demostró que tiene en cuenta a Mugni, porque lo iba a hacer entrar, pero recién en el final del partido.

Fue tango en los ‘90 y lambada en los penales

/// SÍNTESIS

Argentina.... 2 (3)

Brasil.........1 (4)

Argentina: Agustín Orión; Lisandro López, Sebastián Domínguez y Leandro Desábato; Gino Peruzzi, Francisco Cerro, Pablo Guiñazú y Leonel Vangioni; Walter Montillo; Juan Manuel Martínez y Hernán Barcos. DT: Alejandro Sabella.

Brasil: Cavalieri; Lucas Marques, Réver, Durval y Fábio Santos; Arouca, Paulinho, Ralf y Thiago Neves; Neymar y Fred. DT: Mano Menezes.

Goles en el segundo tiempo: 36 min y 44 min Scocco (A), el primero de penal; 38 min Fred (B).

Cambios en el segundo tiempo: 17 min Carlinhos por Fabio Santos (B), 22 min Ignacio Scocco por Barcos (A) y Jean por Arouca (B), 28 min Bernard por Lucas Marques (B) y 41 min Oscar Ahumada por Cerro (A).

Definición por penales: Argentina 3 (convirtieron Domínguez, Scocco y Orión. Atajado: Martínez. Desviado: Montillo)-Brasil 4 (convirtieron Thiago Neves, Jean, Fred y Neymar. Atajado: Carlinhos).

Árbitro: Enrique Ossés (Chile).

Estadio: Boca Juniors.

BAJO LA LUPA

ORIÓN (5).- Más importancia en los penales que en los 90 minutos: hizo uno y atajó otro.

LISANDRO LÓPEZ (5).- Tuvo algunos contratiempos en las pocas veces que Neymar entró en juego. Aportó en el juego aéreo, tanto defensivo como ofensivo. No desentonó.

SEBASTIÁN DOMÍNGUEZ (6).- Sólido, bien parado, sin problemas en la marca de Fred, más allá de que éste marcó el gol. Si hubiese estado más preciso y decidido podría haber hecho un gol porque ganó en el área rival.

DESÁBATO (6).- Es un jugador discutido, pero anoche anduvo bien. Ganó en todos los mano a mano, bien de arriba y seguro.

PERUZZI (6).- Conoce a la perfección el puesto de carrilero. Lo hizo bien, demostrando que es un defensor con capacidad para pasar al ataque.

CERRO (5).- Corrió y metió, pero cometió errores en la administración de la pelota. Esas equivocaciones en los pases, lo deslucieron.

GUIÑAZÚ (6).- Buen partido. Es un jugador interesante porque combina sacrificio, recuperación y buen juego. Puede ir por el costado o jugar bien de doble cinco como anoche.

VANGIONI (5).- Se lució menos que Peruzzi, pero fue porque el equipo prefirió jugar más por la derecha, sobre todo por la tendencia de Martínez a tirarse por allí. De todos modos, no desentonó.

MONTILLO (7).- Uno de los mejores. Buena jugada en el segundo gol, llevándose la pelota ante la marca de un rival y dejando solo a Scocco. No se escondió nunca. Encarador y decidido.

MARTÍNEZ (6).- Le hicieron el penal, encaró y desbordó más de lo que perdió y demostró que tiene nivel como para que Sabella lo llame no sólo para este tipo de partidos, sino también para los otros que se juegan por los puntos.

BARCOS (4).- Jugó ante rivales que conoce por estar en el medio brasileño y aportó muy poco. Apenas un par de pelotas bien devueltas y nada más. Flojo partido.

SCOCCO (7).- Fue la figura de Argentina. Jugó 23 minutos pero alcanzó para que marcase el primero de penal y el segundo gol en una brillante definición con mucha calidad y a un costado de Cavalieri.

AHUMADA.- Pocos minutos en cancha y sin entenderse bien el por qué de su ingreso.