Festejo corondino

El Centenario de la Biblioteca Popular

Prof. Ana María Cavallo de Bortolotto

Los primeros años del siglo XX, encontraron a Coronda empobrecida y desanimada... No obstante, a pesar de los graves problemas económicos-sociales (inactividad del puerto, cierre de molinos), vio surgir en su seno tres establecimientos que se convirtieron en mensajeros de esperanza y cultura: en 1909, la Escuela Normal de Maestros Rurales que atrajo estudiantes de distintas localidades y que luego fueron docentes que se dispersaron por toda la provincia y la República Argentina, y en agosto de 1912 la escuela primaria Nº 484 y luego la Biblioteca Popular.

Esta biblioteca, surgida el 1º de octubre de 1912, fue respuesta a la Ley Sarmiento Nº 419. El ministro de Instrucción Pública y Agricultura Dr. Enrique Mosca, escribió al señor Eudocio Gimenez inspector de la escuela primarias, informándoles que debía indicar seis pueblos de la campaña de Santa Fe que no tuvieran bibliotecas populares, para crearlas. Le pidió además que constituyera una comisión de la que debía ser miembro el director de la escuela de la localidad, para comunicárselo al presidente de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares.

Esta sugerencia tuvo eco en el señor Eudocio Giménez, quien brindó su ayuda para que se lograra la formación de la reunión constitutiva. Es de destacar que se cumplió ampliamente con el deseo del ministro Mosca pues en sus miembros figuraban las dos directoras de las escuelas que funcionaban en la planta urbana. Y algunas de ellas lo hicieron durante un cuarto de siglo.

En el libro de acta de fundación se registra: “En la ciudad de Coronda, a primero de octubre de mil novecientos doce, reunidos los que suscriben, en el local de inspección de escuelas de la 7º sección bajo la presidencia provisoria del señor Eudocio Giménez, con el propósito de constituir una comisión popular que tome a su cargo la creación y sostenimientos de una biblioteca pública, resolvieron: después de un breve cambio de ideas que dicha comisión constara de nueve miembros.

Se designaron las siguientes personas que fueron aceptadas por la asamblea.

Presidente, señor Eudocio Giménez, vice 1º Srta. María Margarita Gervasoni; vice 2º Sr. Vicente Cocurullo; secretario, Sr. Waldoo Bergalo; tesorera, Sra. Carlota Sandoz de Bonazzola; protesorero, Sr. Jorge Yunis; vocales, Dr. Luis Pizariello; Sres. Santos Maciel y Pedro Giménez.

Acto continuo se puso a votación el nombre que debía darse a la biblioteca resolviéndose denominarla Biblioteca Popular debiéndose considerarse como sus socios fundadores los asistentes a la asamblea y todos los vecinos que han manifestado su adhesión”.

Así comenzó el funcionamiento de nuestra biblioteca.

En 1914 se logra el local propio gracias a un vecino Martín Rodríguez Galisteo, varón que tenía sangre de este pueblo transformada en bondad, y generosidad; quien donó un magnífico predio en donde se edificó el local destinado a la biblioteca. La entrega se efectuó el 14 de junio.

En 1922 cuando se debió dar un nombre que la identificara se le otorgó el de Coronel José Rodríguez padre del donante (que así lo expresara en el acta de donación).

Se sucedieron las distintas comisiones presididas por Pedro Ruarte, María Margarita Gervassoni, Miguel Serra, Rodolfo Sandoz, Juan Fontanarrossa, Aida Gervassoni, Angel Ceccatto, José Francisco Cagnin, Amalia Aldao, Delfor Bortolotto, Sixto Monti, Alfonso Acosta, Ortolina Cerrato, Nélida de Lertora, Berto López, Dr. Enzo Bortolotto, Alcira Marioni Berra, Amneris G. de Lafuente, Belkis Larcher de Tejeda, Juan Ramón Zaninovic, Isabel Carranza de Cirilo, Miguel Peltier, quienes impusieron su impronta de acuerdo a la creatividad de sus miembros, las posibilidades y al contexto socio cultural en que se desarrollaron.

Según consta en el Archivo Histórico de la institución, desde sus inicios, los miembros de las comisiones directivas se preocuparon por traer artistas, músicos, escritores, disertantes prestigiosos y proporcionar a la comunidad la posibilidad de conocerlos personalmente y disfrutar de conciertos, exposiciones, charlas, espectáculos teatrales, etc. con grandes sacrificios económicos porque aún no se contaba con los subsidios de la CONABIP y del gobierno provincial.

Además en el Libro de Oro hay testimonios de las visitas de personalidades tales como el Cardenal Caggiano que era corondino, artistas y escritores como Favareto Forner, Raúl Soldi, Supisiche, Artemio Arain, Washington Castro, Ariel Ramirez, Norma C. de Guastavino, Juan Arancio, Hugo Viñuela, Canela. Todos ellos haciendo su aporte para el enriquecimiento espiritual de la comunidad.

Con el advenimiento de la televisión los vecinos tuvieron un acceso más directo a los especialistas de su agrado y dispusieron de una oferta mayor de entretenimiento lo que determinó una disminución del interés por las propuestas que hacía biblioteca.

En 1972, como iniciativa de un grupo de corondinos surgieron las “Primeras Jornadas de Turismo Cultural” que se desarrollan en el mes de setiembre y que proponían distintas expresiones artísticas a cargo de personas de reconocido prestigio pero también con la intervención de concertistas y disertantes locales. Legado que se sigue realizando pero en el mes de octubre.

Este evento contó con la aceptación del público y desde entonces se repitió anualmente. En 1984 las jornadas fueron declaradas de Interés Provincial por el Superior Gobierno de la Provincia.

Paulatinamente, los objetivos de la biblioteca se fueron orientando hacia el estímulo y apoyo de los valores locales, haciendo presentaciones de las obras de escritores y artistas plásticos, organizando conciertos y recitales con músicos corondinos y de la zona, certámenes literarios para todas las edades incluyendo niños y adolescentes.

Se crearon Talleres Literarios y de Expresión Artística, se dictaron cursillos de actualización docente, para profesionales y estudiantes, cursillos para artesanos, fotógrafos, de cocina y repostería, etc.

Actualmente se trabaja a menudo en colaboración con otras entidades locales como la Subsecretaría de Cultura Municipal, el Museo y el Liceo Municipales, escuelas primarias y el instituto Nº 6 Leopoldo Chizzini Melo, la mutual de la Sociedad de Socorros Mutuos, el instituto Carcelario Modelo Nº 1 Dr. César Tabares. En éste funcionan dos bibliotecas para los internos (Ala Norte y Ala Sur) que apadrina nuestra institución, la A.S.D.E. (Asociación de Escritores y de Artistas Plásticos) y la S.A.D.E. (Sociedad de Escritores).

También funcionaron distintos talleres de Expresión Artística y Literarios para adultos y otro para niños (“Azuleas”). Hoy funciona un taller literario “Nuestros Talleres Literarios” destinados a niños y jóvenes coordinados por Marilyn Pereyra y Julieta Curie. Además en colaboración con el Museo Municipal Juan Manuel Maciel se desarrolla un Taller Literario-Histórico “Rescatando el Pasado” coordinado por la Prof. Alcira Marioni Berra, que ya lleva publicados más de 20 cuadernos sobre temas de la región e historia urbana, que los edita y publica la biblioteca al igual que otras 35 obras de historiadores, escritores, poetas y talleristas corondinos. En la actualidad lleva presentados más de 80 libros y antologías de autores locales y de la región.

Anualmente participa de la Fiesta del Libro que organiza la Sociedad de Socorros Mutuos presentando stands con temas relacionados con la lectura pero que por su originalidad y valor didáctico merecen los elogios de los visitantes de la exposición.

Se cumple un amplio espectro de actividades de difusión cultural cuyos testimonios están rigurosamente registrados en el archivo histórico de la institución.

Además una presencia sumamente importante y significativa en la calidad de la prestación del servicio de una biblioteca, es sin duda, la bibliotecaria, ellas fueron: María de las Mercedes Finochietti, Josefina Finochietti, Martha Nuñez, Felisa Feita de Matto, Estela Grigzby de Segovia, Yolanda Righi de Ribett, Dana Cerliani, Tania Baptista, Bárbara Levy, Valeria Chamorro, Cindi Giménez.

La comisión del Centenario -que tuvo a cargo el desarrollo de los festejos del 100 años- estuvo compuesta por jóvenes e inquietos de nuestra institución que hicieron lo mejor de sí, tratando que lo realizado fuera creativo y dinámico. Pensamos que cumplimos con estos objetivos.

Mientras haya un libro, niños que escriben y crean obras -como lo hacen nuestros niños que concurren a los talleres literarios- y personas que se acerquen a pedir libros de cualquier género, nosotros seguiremos apostando y fomentando el más sabio de los hábitos, el de la buena lectura. A pesar de que la tecnología nos invade y que ya existan los libros electrónicos, seguimos sosteniendo que la sensación de tener un libro en las manos es única y es por eso mismo que tendrá sentido tener abiertas las puertas de la biblioteca.

El Centenario de la Biblioteca Popular

Los objetivos de la biblioteca se fueron orientando hacia el estímulo y apoyo de los valores locales, haciendo presentaciones de las obras de escritores y artistas plásticos, organizando conciertos y recitales con músicos corondinos y de la zona. Foto: Archivo El Litoral