Salió campeón en Chile con Huachipato...

Omar Merlo se lesionó en el festejo

De la Redacción de El Litoral

“Es un gran infortunio haberme lesionado justo en el momento más feliz de mi carrera”, dijo Omar Merlo, ex jugador de Colón. El zaguero santafesino (oriundo de Santa Clara de Buena Vista) le dio el título a Huachipato después de 38 años, con un derechazo cruzado que derrotó a Eduardo Lobos. Inmediatamente, desató su euforia con un grito y un salto para celebrar. Pero el destino le jugó una mala pasada, ya que al caer apoyó mal la rodilla derecha en el piso y sintió un fuerte dolor.

Sus compañeros lo comenzaron a rodear y abrazar, pero él se los sacaba de encima. Hasta que terminó en el suelo. Tendido. Llegó el cuerpo médico para atenderlo, y al final lo tuvieron que levantar entre dos personas. De hecho, lo guiaron hasta la entrega de la copa.

En la noche, a la celebración del campeonato de los “acereros”, llegó por sus propios medios, pero fue claro: “Tengo bastante dolor y estoy muy preocupado. Me molesta al caminar”.

La inquietud del héroe “siderúrgico” tiene sustento, puesto que en el club temen que la lesión sea grave. De hecho, el domingo ya habían diagnosticado que la inestabilidad de la rodilla derecha necesitaba un examen mayor. Justamente, hoy le harán una resonancia magnética nuclear, que podría arrojar una rotura de ligamentos cruzados anterior.

Si se confirma esto, la cirugía sería inevitable y la recuperación tardará seis meses. Un hecho que, además, trae otras consecuencias, debido a que el zaguero terminaba contrato con Huachipato, y con esto el club debe renovar automáticamente el vínculo hasta que se cumplan los plazos de recuperación, en un caso parecido al que ocurrió en 2007, cuando Universidad Católica tuvo que extender el contrato de Esteban Fuertes.

Omar Merlo tuvo un buen campeonato con Colón, cuando Astrada era el técnico y allí la dirigencia encabezada por Lerche lo transfirió al Lucarno de Suiza, para después militar durante un año en River.

B.jpg

Omar Merlo con la rojinegra de Colón, el día del triunfo por 2 a 1 ante Boca, en 2007. Foto: Mercedes Pardo