SALUD

Los médicos pararon hoy para pedir más seguridad

A media mañana, los profesionales de la salud comenzaron una medida de fuerza para reclamar mayor protección ante los casos de maltrato y agresión física en las guardias.

De la Redacción de El Litoral

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En la ciudad, la Dra. Yanina Marini y la enfermera Jorgelina Segovia, que trabajan en el hospital Mira y López, fueron las empleadas que recibieron los últimos insultos y agresiones, luego de comunicar el fallecimiento de un paciente, pero los médicos aseguran que la violencia y el maltrato son constantes en las guardias y en los pasillos de los hospitales de la provincia.

Por eso, hoy realizaron una medida de fuerza, a partir de las 10, para reclamar mayores condiciones de seguridad en los efectores públicos de salud. A las 11, los referentes locales del Sindicato Médico de la República Argentina (Amra) y del Colegio de Médicos participaron en el Mira y López de un acto de solidaridad con la Dra. Marini y la enfermera Segovia.

El ministro de Salud de la provincia, Miguel Ángel Cappiello, dijo —en declaraciones radiales— que el paro se podría haber evitado si se “seguía hablando” y que la solución no es destinar más policías, ni colocar detectores de metales “ya que los especialistas que consultamos nos dicen que no tiene relevancia en un hospital”.

Al margen de la solución de fondo —que es compleja— lo cierto es que los médicos y las enfermeras se sienten vulnerables y expuestos a situaciones cotidianas de violencia. “Uno no sabe bien qué hacer cuando es agredido de semejante forma, y es una cosa de todos los días”, contó la Dra. Marini, en una entrevista con El Litoral que se realizó en el Mira y López.

El Dr. Néstor Rossi, secretario adjunto de Amra, planteó que es prioritario garantizar la seguridad de los empleados de los hospitales y centros de salud, y advirtió que se llegó a un punto límite. El Dr. José Albretch, presidente del Colegio de Médicos, dijo que hay una “alta preocupación por estos casos” y expresó su solidaridad con los médicos y enfermeras afectados.

“Nosotros estamos de acuerdo con el paradigma de hospital abierto que impulsa el Ministerio de Salud, pero es necesario repensar algunas cuestiones de seguridad”, coincidió el Dr. Carlos Alico, secretario del Colegio de Médicos.

La situación en el Cullen

En la ciudad, la guardia del hospital Cullen es un sector crítico porque aquí se asiste a las víctimas de accidentes de tránsito y a los heridos de bala y arma blanca.

En diálogo con El Litoral, Francisco Sánchez Guerra, director del hospital Cullen, reconoció que los médicos y enfermeras conviven a diario con los insultos y el maltrato. “En la guardia, por ejemplo decidimos no poner más vidrios y reemplazarlos con policarbonatos, porque en los ataques de ira los familiares y amigos los rompían en forma permanente”, señaló.

En su opinión, las agresiones que sufren los médicos están relacionadas con un contexto de mayor violencia en la sociedad, pero también con la pérdida de confianza en los profesionales de la salud. “Hay una falta de respeto hacia la investidura médica, hacia el guardapolvo blanco, que antes no sucedía, y que se relaciona con una tendencia más general de la sociedad, ya que tampoco se respeta a los policías, por ejemplo”, analizó Sánchez Guerra.

En el caso puntual del Cullen, un hospital que tiene más de 100 años, Sánchez Guerra cree que la renovación de la infraestructura edilicia del sector de emergencias puede ser una alternativa importante para poder manejar mejor el tránsito de personas dentro del efector y así reducir los casos de violencia.

Tres casos graves

En los últimos meses, en distintos hospitales de la provincia se registraron situaciones de mucha violencia contra médicos y enfermeras. También en las ambulancias del 107.

Hospital de Reconquista. En julio, cuando el jefe de Pediatría comunicó a la familia el fallecimiento de un niño de tan sólo seis semanas de vida, por el agravamiento de un cuadro de neumonía, fue pateado, insultado y golpeado por los parientes.

Hospital Mira y López. El lunes 3 de diciembre a la madrugada, la Dra. Yanina Marini y la enfermera Jorgelina Segovia fueron insultadas y agredidas por los familiares de un hombre que murió a causa de un accidente de tránsito.

Hospital Sáenz Peña (Rosario). El domingo pasado cuando la pediatra comunicó el fallecimiento de una niña, los familiares la agredieron física y verbalmente, al punto que tuvo que ser asistida en el hospital y permaneció varios minutos en estado de shock. La seccional de Amra en Rosario pidió que se cierre la guardia hasta que se puede garantizar la seguridad de los médicos y enfermeros.