EDUARDO PLA
Cuarenta años de arte en 250 páginas
El libro “Pla. 40 años en el arte” resume los 40 años en el arte del artista plástico. Se presentó el 28 de noviembre pasado y quince días después el mundo del arte se conmovió por su sorpresivo fallecimiento.
“Penta planeta”, una de las obras de la gran retrospectiva de Eduardo Pla que se expuso en el Centro Cultural Recoleta el año pasado. Fotos: Télam
El Litoral / Télam
En días en que el mundo artístico argentino se condolece por su deceso -producido el jueves último-, al mismo tiempo admira el impactante “Pla. 40 años en el arte”, libro de 250 páginas que reúne algunos de sus mejores trabajos.
La obra, presentada el 28 de noviembre pasado, recorre su obra durante 40 años y lo muestra como un consecuente buscador de caminos inexplorados. Sus páginas transitan por los más variados géneros artísticos con una gran cantidad de imágenes y el análisis de importantes críticos acerca de su trabajo, valorado tanto a nivel local como internacional.
De la mano de Ediciones constitucionales, la cuidada edición se detiene -entre otros ítems- en sus esferas de gran tamaño, instaladas desde inicios del siglo XXI en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Puerto Madero, en el Centro Cultural San Martín, pero también en la Bienal del Mercosur o la Bienal de Florencia. También da cuenta de su paso por el cine experimental como el largometraje en color “Alicia en el País de las Maravillas” (1974), film de vanguardia de 75 minutos de duración, musicalizado por Charly García y melodías renacentistas que develan el proceso creativo de Pla, quien captó al dedillo la obra de Lewis Carroll. Luego vendría la versión teatral, en el Auditorio Kraft, con Leonor Manso como protagonista y una importante repercusión.
En sus páginas
En los capítulos del libro, se analiza sucesivamente el período analógico, el período digital, el período expandido, uno dedicado a textos críticos, en otro la biografía y para finalizar una cronología de exhibiciones y una bibliografía.
Escribe el crítico Julio Sánchez: “¿Qué temas le interesan a Eduardo Pla? Habría que reformular la expresión y preguntar qué no le interesa. El retrato, el desnudo, el erotismo, el costumbrismo, la cita culta, la naturaleza muerta, la abstracción y el diseño son apenas un puñado de caminos transitados por Pla”. Y añade: “Lo mismo se puede decir de los soportes y formatos, si bien todo se genera en la computadora, se materializa no sólo en telas a la manera tradicional, sino en vestidos, objetos, monumentos, flotantes acuáticos y aéreos y tantísimo más”. A ojos de Sánchez, Eduardo Pla “sabe que la tecnología es un medio omnipresente y de gran futuro, pero también volátil y de rápido envejecimiento, de ahí que siga apostando al libro y a las muestras en espacios como el museo o el centro cultural”.
Trayectoria
Eduardo Pla nació en Buenos Aires en 1952 y residió durante más de 20 años en Europa y Estados Unidos, por lo que tuvo oportunidad de proyectar su obra en el centro mismo del postmodernismo. Desde 1996 residía en Buenos Aires.
Presentó sus primeras obras a fines de la década del ‘60 y fue un precursor en la utilización de los medios electrónico-digitales como forma de expresión artística. Abordó el cine, el teatro, el arte digital, siempre a la vanguardia en el uso de las nuevas tecnologías y creando formas -como la esfera- que dieron a su nombre enorme difusión.
Entre sus múltiples trabajos, figura el mural “Tiempo de la memoria” (de 5 por 3 metros, creado con tecnología digital), que se vio en la Sala Ernesto Sábato del Centro Cultural San Martín en el 2001. Allí Pla tributó un homenaje a los desaparecidos en la última dictadura militar.
También utilizó la tecnología digital para “Íconos argentinos, Mosaicos digitales” (obras exhibidas en Nueva York, Ginebra, Shanghai, Barcelona, Roma y Buenos Aires) que replican las caras de Maradona, Borges, Che Guevara, Gardel, Julio Bocca, Leon Gieco, Evita, Astor Piazzolla, Coca Sarli y Charly García.
Sobresalen las fotografías de la muestra que lleva el título del libro, exhibida en la Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta a fines de 2011, que abarca de manera simultánea todos los soportes y lenguajes investigados a lo largo de cuatro décadas: artes plásticas tradicionales, instalaciones y esculturas de gran formato, pinturas, dibujos, maquetas e ilustraciones.
Con una sólida formación en arquitectura, comunicación audiovisual, diseño y urbanismo, obtuvo en 1984 un Master en Dirección Artística en el Instituto Europeo di Design en Milán (Italia), capital del diseño.
Desde temprano incursionó en la realización de videoclips (como “Blue Monday”, de la paradigmática banda inglesa New Order), el uso de videographs y animación 3D, siendo un adelantado en el uso de estas tecnologías y cuestionándose la posibilidad óptica-filosófica de otras realidades. Pla se vinculó con la moda a través del diseño de telas en forma digital. A esto se sumaron trabajos realizados con las nuevas tecnologías; computer art works, computer design works, diseños 3D y animación; y trabajos de su primera etapa creativa: arte óptico, fotografía, video y cine experimental.
Siempre será recordado por las obras impactantes que giraron en torno de instalaciones esféricas y en la experimentación digital que lo llevó a adelantarse en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas al arte.
La partida
Un paro cardiorrespiratorio terminó en forma inesperada con la vida de Eduardo Pla. Tenía 60 años y cuatro décadas de trayectoria en el mundo del arte. Sus restos descansan en el Jardín de Paz de Pilar, Buenos Aires. Siempre será recordado por las obras impactantes que giraron en torno de instalaciones esféricas y en la experimentación digital que lo llevó a adelantarse en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas al arte.
Estaba en plena vigencia. El año pasado había presentado una retrospectiva muy grande en el Centro Cultural Recoleta, preparaba una muestra en el showroom de un edificio de Recoleta, y hasta el 15 de marzo se exhiben parte de sus obras en las alturas del lobby del Hotel Hilton porteño. El viernes pasado presentó una enorme escultura como parte de la muestra itinerante Arte Experience Tour. “Los cuadros tienen una función, que es la de transmitir un estado de ánimo, un rasgo de la identidad. Lo mismo pasa con un mueble o con un par de zapatos. La gente compra marcas”, le dijo Pla a Clarín el año pasado.
Obtuvo premios en Milán, Beijing y Nueva York; recibió el primer premio en el Concurso Nacional de Esculturas y hasta ideó el premio-escultura del Bafici.