De la Redacción de El Litoral

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DPA

Cuatro líderes del Congreso de Estados Unidos se reunirán hoy con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca en un último esfuerzo por llegar a un acuerdo en la disputa presupuestaria para evitar lo que se denomina “abismo fiscal”.

El presidente de la Cámara de Representantes, John A. Boehner, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, por los republicanos, así como el líder de la mayoría en la Cámara alta, el demócrata Harry Reid y la líder demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi, participarán en el diálogo, indicó la prensa.

El encuentro tendrá lugar previo al regreso a Washington de los legisladores estadounidenses de la Cámara de Representantes el domingo, en un intento de último minuto para alcanzar un acuerdo que evite el “abismo fiscal” a principios de 2013, cuando coincidan drásticos recortes de gasto público y subidas generalizadas de impuestos de alrededor de 600.000 millones de dólares.

Reid reconoció este jueves que probablemente no se llegue a un acuerdo en la disputa presupuestaria antes de fin de año.

“Parece que vamos hacia allí” (el “abismo fiscal”) la próxima semana, dijo Reid ante el Senado, que este jueves se reunió nuevamente tras el receso navideño.

Reid señaló que los republicanos torpedean una solución y que en la Cámara de Representantes reina una “dictadura” de Boehner.

Asimismo, señaló que los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, siguen de vacaciones mientras que el Senado y Obama regresaron al trabajo ayer.

“Si caemos en el abismo, lo haremos con el conocimiento de que se podría haber evitado con un solo voto de la Cámara de Representantes controlada por los republicanos”, afirmó Reid en el Senado.

Un proyecto de ley ya aprobado en el Senado controlado por los demócratas prevé subir los impuestos a los que ganan más de 250.000 dólares al año en lugar de dejar que venzan todos los recortes impositivos, implementados en el gobierno de George W. Bush.

Reid llamó a la Cámara de Representantes a votar esa iniciativa, pese a la oposición republicana a imponer nuevos impuestos. Obama y su Partido Demócrata quieren aumentar los impuestos a los ricos.

Legisladores republicanos miembros de la Cámara de Representantes mantuvieron ayer una conferencia telefónica para discutir el “abismo fiscal”. Esta cámara realizará una reunión el domingo, un día antes del fin del plazo, informaron fuentes del Congreso que pidieron quedar en el anonimato a medios estadounidenses.

“Tenemos cuatro días para evitar una crisis que podría dañar nuestra recuperación gradual, nos podría costar otra rebaja de nuestra nota crediticia, podría iniciar una caída de los mercados e imponer recortes de gastos arbitrarios que socavarían nuestra seguridad nacional e interrumpirían programas vitales para los vulnerables”, advirtió el demócrata Steny Hoyer, miembro de la Cámara baja.

“No es demasiado tarde para que se apruebe el proyecto de ley, pero el tiempo se está acabando”, dijo por su parte Reid.

Los medios estadounidenses especulan que Boehner está esperando su reelección el próximo 3 de enero para volver a retomar fortalecido el diálogo con Obama.

La semana pasada, el líder republicano propuso aumentar los impuestos para los que ganan más de un millón de dólares por año, pero no obtuvo el apoyo de su propio partido.

Prensa optimista

En tanto, la emisora de noticias CNN informó que a más tardar en diez días iba a ser posible un acuerdo. “La cuestión aquí es ganar puntos políticos”, cita CNN a la diputada republicana Ileana Ros-Lehtinen.

Por su parte, expertos más prudentes ya han manifestado reiteradamente que un fracaso no tiene por qué conllevar un desastre inmediato a comienzos de año. El aumento de los impuestos y los recortes de gastos no se sentirán el 2 de enero, sino que será un proceso más lento.

Obama y los senadores “aún tienen un último intento”, escribió este hueves el “Washington Post”. Sin embargo, en base a fuentes de ambos partidos agregó que un fracaso “no es solo una posibilidad sino el resultado más probable”.

Obama retornó este jueves a Washington tras interrumpir sus vacaciones navideñas en Hawai para intentar sellar un compromiso que ponga fin a la disputa presupuestaria.

De lo contrario se producirá un “abismo fiscal” a principios de 2013 cuando coincidan drásticos recortes de gasto público y subidas generalizadas de impuestos de alrededor de 600.000 millones de dólares.

El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, advirtió que Estados Unidos llegará a su tope de deuda de 16,4 billones de dólares a fin de año. El Departamento del Tesoro, no obstante, tomará medidas extraordinarias para crear un margen de unos 200.000 millones de dólares, para evitar que Estados Unidos caiga en incumplimiento de sus obligaciones legales a partir del 1 de enero de 2013, dijo.

Geithner advirtió a los legisladores a actuar rápidamente para ampliar el límite de la deuda, ya que dada la incertidumbre en relación con las políticas fiscales y de gastos para el próximo año, no está clara la duración efectiva de dichas medidas.