Santo Tomé

Violento robo en casa de esposos jubilados

Violento robo en casa de esposos jubilados

María Lidia Artaza (79) y Félix Kellemberger (76) quedaron profundamente conmocionados por los momentos vividos esta madrugada. El hombre terminó con una herida en su cabeza producto de un “barretazo”. Vecinos y conocidos los asistían. Foto: Danilo Chiapello

 

Ocurrió en barrio Iriondo. Actuaron tres delincuentes armados. Golpearon a los dueños de casa y a una mujer. Se llevaron dinero y algunas alhajas.

 

Danilo Chiapello

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Fue tremendo lo que esta madrugada ocurrió en el domicilio de la familia Kellemberger.

Eran cerca de las 3 cuando ruidos extraños se escucharon en la cochera de la casa ubicada en Sarmiento al 3200, próxima a la vieja estación de tren, en el corazón de barrio Iriondo.

Los sonidos fueron de tal intensidad que interrumpieron el sueño de Mabel Kellemberger (48). Una vez que se incorporó de su cama, la mujer decidió salir de su cuarto para ver de qué se trataba.

En cuestión de segundos la noche se transformó en infierno.

Apenas si dio algunos pasos por la casa cuando se vio sorprendida por tres hombres, los que se le tiraron encima.

Pese a todo la víctima intentó alguna reacción y comenzó a gritar “¡policía!, ¡policía!”

Lo que siguió fue una pesadilla que incluyó golpes y maltrato contra la víctima que comenzó a gritar de manera desesperada.

Los gritos de la mujer despertaron a sus padres, María Lidia Artaza (79) y Félix Kellemberger (76), los que dormían en un cuarto cercano.

Uno de los esposos salió disparado al encuentro con su hija, mientras que el otro buscó la ventana y comenzó a proferir gritos de auxilio en dirección a la casa de un vecino.

Finalmente el huracán de violencia los alcanzó a todos.

De los autores del atraco se supo que eran tres hombres. Dos de ellos bastante jóvenes (cerca de 20 años) y el restante de unos 40. Este último pareció ser el cabecilla del grupo y quien llevaba la “voz cantante” durante el robo.

Por el interior de la casa los malvivientes se movieron ayudados solo con la luz de una potente linterna, artefacto que también utilizaban para encandilar a sus víctimas.

Ni los esposos jubilados, ni su hija escaparon de las miserables maniobras que los cacos realizaron en plan de hostigamiento.

Solo como ejemplo se puede decir que Mabel fue arrastrada de los cabellos por distintos sectores de la casa. “Le arrancaron los pelos”, narró hoy su madre entre lágrimas.

En tanto Félix Kellemberger recibió varios golpes en su cabeza con una barreta que portaba uno de los ladrones. La acción le significó al hombre una herida cortante en su cuero cabelludo.

A cada golpe o tormento le seguía el reclamo por dinero.

El acoso de los malvivientes no cesó hasta que dieron con el lugar donde los esposos guardaban sus magros ahorros junto a algunas alhajas familiares.

El desastre acontecido en el interior de la casa alcanzó tal magnitud que no pasó inadvertido para unos vecinos que escucharon los gritos. Una de estas personas fue la que se asomó a una ventana y, con buen tino, gritó “¡¡¡ya llega la policía!!!”, con lo que puso en fuga a los delincuentes.

La última imagen del suceso se plasmó con los sujetos saliendo de la casa a la carrera, perdiendo en plena calle varios de los objetos robados.

Esta mañana los esposos Kellemberger no podían salir de la conmoción tras los momentos vividos.

“La verdad que es la peor manera de despedir el año”, dijo María. “Esto nos viene a ocurrir justo cuando nos preparábamos para celebrar mi cumpleaños número 80, y el 50 aniversario de casados”, sentenció la mujer entre lágrimas...