El silo como barricada
Moreno apura la liquidación de ventas anticipadas de soja para contar con caja en un año electoral clave. La suerte del maíz podría inclinar la balanza hacia una “oposición” del sector a vender su producción sojera.
Federico Aguer
Blancos, silenciosos y enigmáticos. Los silobolsas emplazados a lo largo del país guardan un valioso secreto: la cantidad de soja que saldrá a la venta -o no- antes de marzo.
Conocidos originalmente como “salchichones”, significaron uno de los puntales de la revolución tecnológica del campo argentino de la última década.
Según wikipedia, se trata de una “innovación productiva”, aparecida en la década del 90 que permitió al productor rural almacenar los granos en su propio campo, “reduciendo de ese modo la incertidumbre y los riesgos de no poder contar con un lugar adecuado de acopio y transporte, antes de la comercialización”. De este modo el productor puede retener la cosecha a bajo costo, mejorando su posición ante la cadena de comercialización. “El implemento también resulta de gran utilidad para los contratistas que realizan la cosecha, ya que no se ven obligados a detener la cosecha por falta de camiones”, agrega. Se trata de una bolsa plástica blanca, de tres capas y filtro de rayos ultravioletas. El tamaño más utilizado es de entre 60-75 metros de largo, por 9 pies de ancho.
Diez años atrás se fabricaban 1.500 bolsas con capacidad para 200 toneladas, mientras que en el último año agrícola se vendieron 295.000. “Para este año está previsto realizar más de 420.000 bolsas”, dicen desde la empresa que las fabrica.
Para mayo del año pasado los sojeros habían liquidado unos $ 27.247 millones. Si se tiene en cuenta una cotización del dólar oficial de 4,9 pesos, y si los sojeros aceptan liquidar en tiempo y forma, el Gobierno podría llegar a conseguir los u$s 5.000 millones necesarios antes de mayo. Y si además la liquidación creciera un porcentaje similar al de 2012, habría unos u$s 1.000 millones más. “El problema cae entonces en el campo, que a su vez depende de su voluntad de venta, que a su vez se relaciona con el precio, por ahora retrasado, de la soja en Chicago” sostiene Burgueño, en Ambito esta semana.
Para el Gobierno, el camino a la primer semana de octubre es blanco, circular y está lleno de soja. Los productores, este 2013, tienen la sartén por el mango. Sólo resta saber si el maíz les dará “espaldas” para hacer un uso político del recurso. Al cierre de este Camplitoral, la Mesa de Enlace convocaba a una asamblea en la provincia de Buenos Aires para medir la temperatura de las bases, quienes decidirán con su mandato si los silobolsas serán una barricada o una reserva de liquidez.
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