Guillermo Alejandro y Máxima serán rey y reina el próximo 30 de abril

Máxima, la reina

Máxima, la reina (viene de pág.19)
 

De la redacción de El Litoral

EFE-DPA

El heredero del trono holandés será coronado como rey Guillermo Alejandro en una ceremonia que se celebrará en Amsterdam el próximo 30 de abril, en la que su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, recibirá el título de reina Máxima, confirmó a EFE una portavoz de la Casa Real holandesa.

“Tras la coronación de Guillermo Alejandro, Máxima adquirirá el título de reina”, señaló a EFE la fuente, que también explicó que la primera en la línea de sucesión será la princesa Amalia, nacida en 2003.

El Parlamento holandés debatió en 2011 sobre si Máxima sería o no reina una vez que su esposo accediera al trono, lo que el Ejecutivo del primer ministro, el liberal Mark Rutte, zanjó entonces con un “será reina”, recordó ayer la televisión pública NOS.

La coronación tendrá lugar exactamente el día en que la reina Beatriz cumplirá 33 años como jefe de Estado, cargo del que ayer anunció su intención de abdicar.

En 2011 el entonces ministro holandés de Asuntos Exteriores, Uri Rosenthal, realizó el anuncio de que la princesa de Orange tendría el tratamiento de “reina Máxima”, cuando su esposo accediese al trono, en respuesta a una petición formulada por tres partidos de oposición que consideraban que de no ser así podía haber discriminación de género, recordó Radio Netherlands.

Ese medio recordó que los esposos de las reinas Beatriz y Juliana, los príncipes Claus y Bernardo “nunca tuvieron el título de rey y sí el de príncipe consorte, ya que el de “rey” hubiera implicado ser la persona más importante del país”.

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El día de la boda, que se realizó el 2 de febrero de 2002, Máxima y Guillermo mostraron al mundo todo su amor. Foto: EFE

De príncipe a rey

El príncipe de Orange reinará bajo el nombre de Guillermo Alejandro y no de Guillermo IV, como esperaban los holandeses, según se desprende del discurso pronunciado por la reina. Guillermo Alejandro, de 45 años, será el primer monarca varón en Holanda desde Guillermo III, que falleció en 1890.

Junto a él reinará su esposa, la princesa Máxima (41), con la que se casó en 2002 y con quien tiene tres hijas: Amalia (2003), Alexia (2005) y Ariane (2007).

Guillermo Alejandro, muy popular, es licenciado en Historia por la Facultad de Letras de la Universidad de Leiden y obtuvo un máster en Historia en 1993. Tras finalizar su formación académica, obtuvo el diploma militar de piloto en el 334 escuadrón de transporte del Ejército del Aire y es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).

La ceremonia de abdicación de la reina Beatriz y de coronación de Guillermo Alejandro se celebrará, según adelantó hoy la Casa Real, en Amsterdam, capital del país, a pesar de que el gobierno y la corona tengan establecida su sede en La Haya.

Al acto no se espera la asistencia de los padres de Máxima, según habría comunicado la propia princesa al primer ministro, Mark Rutte, señalaron fuentes citadas por la televisión pública NOS.

Los Zorreguieta no acudieron a la boda de su hija, celebrada el 2 de febrero de 2002, porque así lo decidió el Parlamento holandés en respuesta a las críticas que Máxima recibió por ser hija de un antiguo ministro del régimen de Jorge Rafael Videla en Argentina.

Una pareja popular

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La reina Beatriz de Holanda (izquierda) anunció ayer su decisión de abdicar, tras más de tres décadas en el trono, en favor de su primogénito Guillermo Alejandro, casado con la argentina Máxima Zorreguieta. Fotos: EFE

El enlace fue entonces recibido con dudas en Holanda, tanto por el pasado de la familia de Máxima como por su confesión católica -frente al protestantismo habitual de la Familia Real holandesa-, unas reticencias que han ido desapareciendo con el paso del tiempo.

La pareja es la más popular de la Familia Real, sobre todo gracias a la espontaneidad y la simpatía de Máxima, que es muy querida por los holandeses.

Desde que celebraron su enlace, Máxima de Holanda ha sabido vencer las reticencias con cercanía y se ha convertido en una de las princesas más elegantes de Europa.

La reina Beatriz aseguró ayer que Guillermo Alejandro y Máxima están “completamente preparados” para sus futuros cargos, una opinión que compartió el primer ministro holandés.

“Estoy seguro de que el príncipe Guillermo Alejandro y la princesa Máxima cumplirán de forma exitosa sus nuevas funciones”, dijo Rutte en una breve comparecencia tras el anuncio de abdicación por parte de la reina.

La Casa Real holandesa anunció también ayer mediante un comunicado que el día de la reina, que hasta este año se celebrará el 30 de abril, será a partir de 2014 el 27 de ese mismo mes, que es la fecha de cumpleaños de Guillermo Alejandro y se llamará “El día del rey”.

Máxima Zorreguieta será la segunda latinoamericana en sentarse en un trono europeo después de que el 7 de octubre de 2000 la cubana María Teresa Mestre, esposa del Gran Duque de Luxemburgo, se convirtiera en la gran duquesa de ese país centroeuropeo.

La reina Silvia de Suecia también tiene orígenes latinoamericanos, ya que su madre, Alice Soares de Toledo, era una dama de la alta sociedad brasileña en la ciudad de Sao Paulo.

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Junto a los futuros reyes, sus hijas, las princesas Amalia (izquierda), Alexia (en el centro) y Ariane (derecha).

Una reina de corazón argentino

Habla un perfecto holandés y luce al mejor estilo monárquico europeo, pero la nueva reina de los Países Bajos, Máxima Zorreguieta, no puede ocultar sus fuertes raíces argentinas. Con una sonrisa franca y espontánea, la princesa conquistó los corazones de los holandeses sin dejar de lado el amor por su patria, pese a que debió renunciar a su nacionalidad para aspirar al trono.

Los lazos de Máxima con Argentina, donde nació el 17 de mayo de 1971, son numerosos. Desde aquellas lágrimas surgidas con los compases del tango “Adiós Nonino”, de Astor Piazzolla, durante su boda en 2002 con el príncipe Guillermo Alejandro, hasta su refugio en la patagónica aldea andina Villa La Angostura, que visita asiduamente junto al futuro rey y a sus tres hijas.

Máxima arrastra también la sombra del trágico pasado de la Argentina. Su padre, Jorge Zorreguieta, fue un alto funcionario de la última dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983 en Argentina. Trabajó primero como subsecretario y luego como secretario de Agricultura del dictador Jorge Rafael Videla, un pasado que le impidió asistir a la boda de su hija. Sólo varios años después se le permitió pisar suelo holandés.

La futura reina de Holanda nació en el seno de una familia acomodada de Buenos Aires. Asistió al exclusivo colegio inglés Northlands y se formó en la conservadora Universidad Católica Argentina (UCA) como economista.

Según los autores de “Máxima, una historia real”, ella “no es la joven aristócrata y moderna, ni la jineta intrépida y aventurera, ni la economista brillante que nos cuenta la versión de la Corona. La verdadera Máxima fue una alumna normal, proviene de una familia de clase media que aspiraba a más, luchó toda su vida contra la balanza y nunca escondió sus ambiciones”, aseguraron años atrás a la agencia dpa Gonzalo Álvarez Guerrero y Soledad Ferrari.

“En realidad, ella es mucho más humana y normal, lo que la hace más creíble”, resumieron entonces.

Máxima y Guillermo se conocieron en una fiesta en Sevilla, a donde había viajado la argentina mientras trabaja en Nueva York para el Deutsche Bank. Los rumores sobre el romance comenzaron a correr hasta que finalmente la pareja anunció su compromiso a principios de 2001.

La boda se celebró el 2 de febrero de 2002 en la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) de Amsterdam. Tuvieron tres niñas, Catharina-Amalia, Alexia y Ariane, con las que Máxima suele salir a pasear por las calles de Buenos Aires en cada visita a su familia. Máxima es dueña de un estilo sencillo, sin estridencias pero con glamour. Puede lanzarse al río a nadar en el marco de un acto benéfico, o dar una conferencia sobre microcréditos, tema sobre el cual asesora a las Naciones Unidas.

Así como se ocupa personalmente de la crianza de sus niñas, es reconocida por su cercanía y conexión con la gente. No en vano es uno de los miembros de la casa de Orange-Nassau que goza de mayor apreciación popular, según las encuestas.

La reina Beatriz anunció ayer que el próximo 30 de abril, la argentina hará del todo realidad su propio cuento de hadas. La monarca abdicará ese día al trono en favor de su hijo Guillermo Alejandro. Es tiempo de dejar “la responsabilidad del país en manos de una nueva generación”, aseguró. Una argentina, por primera vez, se calzará la corona de reina.