En la ciudad brasileña de Santa María

Avanza la investigación sobre el trágico incendio

Arrestaron y embargaron a los dos dueños de la discoteca y a dos de los músicos de la banda, sospechados como responsables. Preocupación por la desaparición de las filmaciones de la tragedia. 75 heridos continúan en estado “crítico”.

Avanza la investigación  sobre el trágico incendio

Anoche, miles de personas se congregaron espontáneamente en una plaza de Santa María para rendir homenaje a las víctimas y pedir que se castigue a los responsables. Foto: Agencia EFE

 

Redacción de El Litoral

Agencias EFE y DPA

La justicia brasileña ordenó el embargo de los bienes de los propietarios de la discoteca Kiss de la ciudad de Santa María, en la que un incendio el domingo dejó al menos 231 muertos.

La medida fue solicitada para garantizar el posible pago de indemnizaciones en caso de que los dos dueños del establecimiento, sean considerados como responsables por el incendio más trágico de Brasil en los últimos cincuenta años.

“El propósito de la medida es garantizar el derecho de las personas a una futura indemnización, de modo colectivo e igualitario, para todos los familiares de las víctimas de la tragedia”, afirmó el defensor público general del estado de Río Grande do Sul, Nilton Arnecke.

El embargo tanto de los bienes de la compañía propietaria de la discoteca Kiss como de los dos socios de dicha empresa, fue ordenado anoche por el juez Afif Simoes Neto, del foro penal de Santa María.

Los arrestos

La policía arrestó ayer a cuatro de las personas a las que investiga como posibles responsables por la tragedia: los dos dueños de la discoteca y dos de los músicos de la banda.

Uno de los propietarios, Elissandro Spohr, fue arrestado en la vecina ciudad de Cruz Alta, adonde, según su abogado, había viajado para ser atendido en un hospital con síntomas de intoxicación respiratoria por temor a permanecer en Santa María.

El otro propietario, Mauro Hoffmann, fue detenido tras presentarse en la comisaría de Santa María y luego de que la policía fracasara en diferentes operaciones para localizarlo.

La policía aún no ha podido establecer si la discoteca, con capacidad para 691 clientes, según los bomberos, tenía exceso de público en la noche de la tragedia.

Pese a que los bomberos aseguran que el establecimiento cumplía las exigencias de seguridad por lo menos hasta la última inspección, la licencia de funcionamiento del establecimiento estaba vencida desde agosto del año pasado.

Igualmente se investiga por qué no funcionaron los extintores de incendio y si los vigilantes impidieron la salida de los clientes sin pagar la cuenta.

Además de los propietarios de la discoteca fueron arrestados dos integrantes del grupo Gurizada Fandangueira, la banda a la que se atribuye el origen del incendio. Ambos fueron detenidos en una ciudad vecina a la que acudieron para despedirse del acordeonista de la banda, Danilo Jaques, que pereció en el incendio.

Según relatos de supervivientes, habría sido un integrante del grupo quien encendió el artefacto pirotécnico cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo de todo el establecimiento.

Misteriosa desaparición

La principal razón del arresto de los propietarios del boliche es que no se encuentran las imágenes de las cámaras se seguridad del circuito interno del boliche que se incendió en Brasil y tampoco hay rastros de la caja registradora que se utilizaba en el local, que permitiría restablecer cuántas personas estaban dentro de la disco la noche de la tragedia.

“Los detenidos estaban obstaculizando las investigaciones que exigen preservar la colecta de pruebas materiales”, explicó el representante del Ministerio Público, Waleska Flores Agostini. A su vez detalló que hay que determinar si se trató de ‘muertes violentas‘ culposas o dolosas.

Estado “crítico

Por su parte, el ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, afirmó que están en estado “crítico“ 75 víctimas del incendio. En su mayoría son personas con problemas respiratorios producidos por la inhalación de humo tóxico, que han tenido que ser conectados a aparatos de respiración asistida y 20 de ellos sufrieron quemaduras graves durante el incendio.

“Quien estuvo en la discoteca y sienta tos, falta de aire, cansancio, que acuda al médico porque puede evolucionar rápidamente a lo que llamamos una neumonía química”, dijo Padilha.

El ministro también afirmó que está previsto que hoy comience a funcionar un grupo de psicólogos especializado en dar atención a los familiares de pacientes internados.