Expoagro 2013

Resonantes ausencias, el desafío de siempre

Federico Aguer/ Juan Manuel Fernández

[email protected]

Enviados Especiales a Expoagro

Menos semilleros, menos fierros, menos gente. La Expoagro 2013 arrancó con un día “flojo” en cuanto a la afluencia de público, aunque no de personalidades de la política, que una vez más aprovecharon el evento para hacer su trabajo.

Minutos antes de la conferencia de prensa que brindó la Mesa de Enlace, Eduardo Buzzi conversó con Campolitoral sobre las deficiencias del modelo, al que calificó de “concentrador y revanchista” con los productores agropecuarios, cuya realidad no ha cambiado. “En esencia el productor está cada vez peor, incluso mucho peor que en 2008, porque cambió la competitividad: aumentaron los costos, se mantienen las retenciones y el tipo de cambio retrasado, junto con la distorsión de mercados. Esto, sumado a los problemas climáticos, hacen una combinación letal”, describió. Y opinó que por mucho relato y discurso que haya, el productor se sigue endeudando. “Va a vender y se va a quedar seco”, graficó.

A nivel político, para el federado una presidente que habla 3 horas y media y de lo que menos habla es del problema agropecuario, sin valorar cuánto aportó el sector a la recuperación del país para salir del infierno, y que incluso lanza chicanas, diciendo que ahora se siembra más que en los 90 cuando no había retenciones, “genera frustración e indignación”. De allí la responsabilidad que le cabe a la dirigencia en los momentos que se vienen. “Si no somos capaces de canalizarlo, no somos representativos de ese mensaje”, sostuvo.

En cuanto a las propuestas de la Mesa de Enlace, anticipó que se pedirá tener un mismo tipo de cambio, tanto para comprar como para vender. Y eso implica discutir retenciones. “Reducir a cero las retenciones a las primeras 500 tn. de cada productor, y con las primeras 1000 de trigo también. Eso es fácil de implementar con un reintegro automático”, propuso.

Finalmente, reconoció que suspender la comercialización de soja fue “pirotecnia de nuestra parte” para generar un impacto. “Lo exageramos un poco, pero somos concientes que hay vencimientos y la mitad de los productores compró de fiado. No comercializar no es fácil, habrá que ver después de la Asamblea del 10 en Santa Fe. Si nada cambia lo más probable es que a fines de abril o mayo tomemos alguna medida posible de ser realizada”.

“Ahora no vamos a ir”

Más fiel a su estilo diplomático, Carlos Garetto resaltó que hay que tener en cuenta que este es un año político, y está en juego un modelo de país, y el campo está en el centro de la escena, pero también en los ámbitos de decisión pública. “Se necesitan políticas agropecuarias. El ámbito de debate debería ser el Congreso de la Nación; ojalá que se pueda dar con un equilibrio de fuerzas más racional, que permita lograr consensos para modificar las cosas que permitan colocarnos en el lugar que tiene el campo en cuanto a la producción de alimentos”, expresó.

Para el líder de la entidad cooperativa, la fortaleza de la Mesa de Enlace está dada por las bases, no depende de un gobierno de turno ni de un dirigente en particular. “Hemos planeado distintas propuestas pero nunca tuvimos la posibilidad de instalarla en los ámbitos de debate, y la realidad nos dio la razón: un nivel productivo muy bajo en ganadería, trigo, leche, producciones regionales que no pueden más que sobrevivir. Hay algo que no está funcionando bien”. Según Garetto, se precisan reglas claras, coherencia de largo plazo, claridad a futuro para que las inversiones tengan el éxito buscado.

Respecto de la convocatoria oficial, dijo que las medidas de fuerza que vengan, tendrán en el soporte del reclamo de las bases. “Postergaremos cualquier encuentro con el Gobierno hasta que en las Asambleas con los productores resolvamos qué hacer”.

Cosecha e inversión

Los productores que asistieron durante la jornada de apertura a Expoagro se mostraron prudentes a la hora de hablar de inversiones para este año. La mayoría coincidió en esperar a ver qué ocurre finalmente con los rindes de soja para luego decidir. Todavía pesan las pérdidas por sequía de la campaña pasada, que se combinan con la inestabilidad climática del presente ciclo.

“Si nos salvamos será un logro”, definió Fernando Van Der Ploeg, productor mixto de Bolívar, provincia de Buenos Aires, donde arreciaron las inundaciones el año pasado, causando serios perjuicios.

En Navarro, en cambio, el resultado dependerá de la incidencia de la sequía de comienzos de 2013. “La inversión se decidirá según el resultado de la cosecha”, indicó Eduardo Suárez, y precisó que en su caso los cultivos de mejor perspectiva son los maíces y sojas de primera, que “están bien”.

“La inversión para este año está en Stand By porque todavía pesa la mala cosecha anterior”, dijeron Jorge Vallasciani y Cristian Mateasovich, chacareros de Zavalla, provincia de Santa Fe. Ven venir una buena cosecha, de “7 puntos”, y en tal caso los gastos se harán para “mantener” el equipamiento y no para renovarlo.

En el Chaco, en tanto, aún esperan ver qué ocurrirá con el clima y su incidencia en la cosecha. Ulises Lorzaga y Nelson Nadal, de Las Breñas, afirmaron que están “esperando el clima de mayo” para saber si podrán pagar la soja que sembraron “a cuenta”, mientras que con los 20qq de promedio que les dio el girasol apuntarán a “tapar las pérdidas del año pasado”.

En tanto, los asesores José Zimmermann y Martín Llorente, que trabajan sobre campos de Entre Ríos y del noroeste bonaerense, destacaron que la campaña es “buena” en la costa del Paraná pero que en localidades como Bolívar o Pehuajó están muy complicados por la alternancia de inundaciones y sequía. “La fina estuvo muy mal, con 3000 kilos para el trigo; y la gruesa viene buena; por lo que el balance del ciclo agrícola va a ser regular”, evaluaron. En materia de inversiones, remarcaron que “están paradas”, con “los fierros postergados”.

Resistencia que crece

“La rama negra está presente en un área entre 5 y 6 millones de hectáreas en la Argentina”, disparó el Ing. Martín Manzetti, de AAPRESID, quien destacó de esta manera el crecimiento de las malezas resistentes a herbicidas en el país. Fue en el marco de las charlas técnicas organizadas por la entidad que propicia la Siembra Directa en el marco de Expoagro. Por un lado, destacó el trabajo de detección realizado por la entidad, que se integra por cuatro patas: las alertas zonales (a través de agencias, regionales, cambio rural y técnicos); las empresas que esponsorizan y trabajan dando una mano; los laboratorios; y los referentes de las entidades, como INTA y las universidades. Por otro, remarcó que todos coinciden en la importancia y la necesidad de diversificar las prácticas de manejo.

¿Cómo?. Manzetti especifica algunos caminos: Identificar la debilidad biológica de la maleza; pensar en el sistema; realizar un monitoreo frecuente y de calidad (una sencilla ficha de cada lote es una herramienta simple y eficaz); manejo por ambientes; rotación de métodos de acción; mejorar las aplicaciones de herbicidas (la prevención es siempre lo más barato); y una semilla limpia.

También hizo hincapié en el manejo de la competencia, a través de la incorporación de variedades competitivas, vigor inicial, fecha de siembra, distancia entre hileras, densidad de siembra, y los aspectos inherentes a la fertilización (dosis, momentos, ubicación). “Un buen cultivo de cobertura, aprovechar las nuevas tecnologías biotecnológicas, pero rotando los herbicidas, hacer foco en el banco de semillas, e incorporar cambios en la cosecha, como la limpieza de la máquina”. Sorpendentemente, el experto de la entidad, terminó sugiriendo -eventualmente- la importancia de una labranza, aunque sin inversión de suelo. En definitiva, buscar nuevas prácticas innovadoras. “El productor debe encarar nuevos desafíos organizacionales, como una mayor capacitación, planificación, incorporar a más actores de la cadena”, destacó. Y bregó por una mayor interacción público privada, más políticas del Estado, mayor investigación, generación de recursos humanos, mayor compromiso de las compañías de agroquímicos, y en una mayor generación de información regional para compartir.

Dinámica corta. La escasez de máquinas se notó en el campo.

Glifosato y algo más

Productores bonaerenses, santafesinos y chaqueños consultados por Campolitoral coincidieron en la existencia de malezas resistentes a glifosato en sus campos, aunque las reacciones ante el fenómeno varían según el caso.

Todos concuerdan que Rama Negra es la que pegó el salto en las últimas campañas y ya es “lo más generalizado”. Sin embargo agregaron otras especies a la lista que inauguró el Sorgo de Alepo hace algunos años. “Este año Rama Negra se hizo plaga”, afirmó Jorge Vallasciani, de Zavalla, provincia de Santa Fe, pero advirtió que “también hay problemas con Viola Arvensis y con el Rye Grass perenne”. En su caso intentan controlarlo rotando los cultivos y no descartan que se haga alguna labranza convencional en el corto plazo.

En Chaco, Ulises Lorzaga mencionó el Sorgo de Alepo y Chloris Sp entre las malezas problemáticas. “Las combatimos con preemergentes y selectivos para hoja fina”, indicó, aunque reconoció que “el Chloris se escapa un poco todavía”. En cambio, en su zona, la Rama Negra “está bajo control”.

Por su parte, el ingeniero José Zimmermann, asesor en campos bonaerense y entrerrianos, destacó el desarrollo de “máquinas de aplicación de herbicidas por contacto directo” al estilo de las que utilizan sogas embebidas. “También sirven para control del renoval y de malezas en pastizales naturales”, agregó.

Ciro Castellano, productor de Ferré, provincia de Bs.As, remarcó que la Rama Negra es la más problemática y “las demás son controlables”. Su receta es “aplicar Spider en condiciones óptimas; si no se tira la plata”.