Campo Andino festeja los cien años de su creación
Es un pequeño pueblo, sombreado y de calles de arena, muy tranquilo. Está a un puñado de kilómetros de la ciudad capital, pero no tiene acceso pavimentado. Se sitúa sobre la Ruta 82S, a espaldas de Arroyo Aguiar y cerca de Laguna Paiva, en los terrenos altos que hay previo a los Saladillos.
Otrara parte del camino real desde Cayastá al Alto Perú, Campo Andino es una tranquila y bucólica localidad cercana a la capital, y a la vez lejana: no tiene acceso pavimentado. Su traza no es la tradicional -en cuadrícula, con una plaza central-: se fue “estirando” a lo largo del camino. Foto: El Litoral
Néstor Fenoglio
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Mañana (si las condiciones del tiempo lo permiten) Campo Andino vivirá un emocionante momento de su historia: festejará los cien años de la conformación del pueblo; aunque esas tierras tienen una riquísima historia anterior, al punto que, se cree, por allí mismo “se mudó” Santa Fe La Vieja, desde Cayastá hasta el actual emplazamiento. En todo caso, está claro que en esos campos -otrora de Diez de Andino- estaba el camino que comunicaba a la región con el norte y tiene pleno sentido: desde la costa, sin puentes, entonces era mucho más fácil atravesar los Saladillos que el Leyes, el Potrero y la Setúbal juntos. El pueblo se fue conformando con los peones de estancias, descendientes de aborígenes, criollos y fue estirándose al lado del camino que, como entonces, es natural.
Hoy, Campo Andino tiene unos 650 habitantes, dos escuelas primarias, un centro de salud (CAP) al que concurren periódicamente dos enfermeros y un pediatra. La tasa urbana casi no existe: apenas ronda el 30% de pago; el porcentaje es más alto en el área rural, donde hay importantes estancias que tienen planteos mixtos: agricultura con muy buenas tierras donde se puede; y ganadería en lugares más bajos. El agua potable directamente “es gratis”.
La localidad tiene un territorio de unas 26.000 hectáreas, 2.000 de las cuales pertenecen al Ejército (San Pedro) y justamente el trabajo rural es el que caracteriza y da sentido al lugar.
Organización. El presidente comunal de Campo Andino, Néstor Moser; junto a Luis Sottini, quien colabora en la organización de los festejos por el centenario de la localidad. Foto: José Vittori
El mayor punto de reclamo de esta entrañable población que se erige a metros de los bañados y lagunas que forman los saladillos, en el albardón que queda entre éstos y el Arroyo Aguiar, es la falta de acceso asfaltado. Ubicado a poco más de 50 kilómetros de la capital de la provincia, en medio de una maraña de asfaltos, Campo Andino queda aislado en épocas de fuertes lluvias.
Su presidente comunal, Néstor Moser (de origen demoprogresista: es una de las pocas poblaciones administradas por el PDP en la provincia), recuerda que hay un proyecto, que apoyan las comunas de la zona, para pavimentar la 82S desde la Ruta Provincial 62 (asfaltada) hasta Candioti, para vincular la Costa con la 11 y generar una ruta que descomprima tanto a ésta como a la Ruta 1.
Campo Andino tiene 11 kilómetros de camino natural hasta la ruta asfaltada más cercana: la 62, que la conecta hacia el oeste con Emilia y hacia el este (haciendo la salvedad de que hay un puñado de kilómetros sin terminar previo a los saladillos) con Cayastá. Los otros asfaltos “cercanos” están a 23 kilómetros (Laguna Paiva) y 30 kilómetros (Arroyo Aguiar).
El pueblo está de fiesta
Mañana se desarrollarán los actos centrales. A las 9, será la misa y una hora más tarde se recibirán a las autoridades e invitados, tras lo cual se rendirá homenaje a ex presidentes y ex empleados, en tanto que se descubrirá una placa recordatoria y un monolito.
Actuará la Banda de Música de la Policía y habrá varias sorpresas, antes del almuerzo, luego, como corresponde, baile hasta que las tabas aguanten...
