Al margen de la crónica

El huérfano Twitter de Chávez

La cuenta @chavezcandanga del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, ha quedado huérfana con más de 4 millones de seguidores, lo que le hizo el segundo gobernante más popular en Twitter, por detrás del estadounidense Barack Obama.

La cuenta, que hasta el momento no se ha cerrado, se convirtió desde que fue abierta el 27 de abril de 2010 en un instrumento más de comunicación oficial del presidente más mediático que haya tenido América Latina.

En Twitter, Chávez anunció decisiones gubernamentales, brindó datos sobre partidas presupuestarias, felicitó a colegas, deportistas y amigos y hasta lo convirtió en plataforma de información oficial sobre sus idas y venidas. Aplaudió a sus ministros mientras intervenían en la Asamblea Nacional para dar cuenta de sus gestiones; expresó pesar por el fallecimiento de venezolanos notables y hasta festejó victorias de sus colegas y de deportistas de su país.

Pero también creó con esa herramienta un nuevo concepto de comunicación oficial en Venezuela que fue seguida disciplinadamente por sus ministros y los políticos de su partido

Sin embargo, a Chávez nunca le convenció el nombre de su usuario. Así lo reconoció públicamente.

“A ver si relanzamos @chavezcandanga, se me ha ocurrido incluso cambiarle el nombre, renovar, siempre es bueno renovar”, dijo Chávez en enero de 2012, ya en plena enfermedad.

“Ese nombre incluso, te lo voy a confesar, no se lo puse yo, y a mí no me gustó desde el primer día, pero ya estaba en la calle, ya estaba en el mundo”, señaló, en alusión a la iniciativa del entonces ministro de Interior, Tareck el Aissami, y del hoy presidente del Parlamento, Diosdado Cabello.

“Lo critiqué, dije ustedes no han debido hacer eso sin consultarme (...) bueno está bien (...) y empezamos con @chavezcandanga y mira van dos millones”, señaló.

“Pero yo ando buscando otro nombre”, insistió Chávez.

Nunca lo pudo cambiar, pero la cuenta en Twitter con el “candanga”, vocablo que en Venezuela se usa para referirse a alguien combativo y fuerte, creció sin parar.

Más allá de su impacto, terminó convirtiéndose en una inesperada herramienta para un Chávez mermado en sus facultades físicas y hasta se volvió el medio por el que el presidente daba señales de vida en medio de los rumores.

También se tornó una plataforma oficial de comunicación a través de la que comentaba cuándo llegaba o partía de Cuba en sus viajes para someterse a los tratamientos médicos desde que en junio del 2011 le fue detectado un cáncer.

En Twitter, Chávez anunció el pasado 18 de febrero su regreso al país a las 2.30 de la mañana.

“Hemos llegado de nuevo a la Patria venezolana. Gracias Dios mío!! Gracias Pueblo amado!! Aquí continuaremos el tratamiento”, dijo ese día.

Apenas quince días después Chávez fallecía a los 58 años, tras una lucha de 20 meses contra el cáncer.

Las últimas palabras que se le atribuyen públicamente quedaron en @chavezcandanga: “Sigo aferrado a Cristo y confiado en mis médicos y enfermeras. Hasta la victoria siempre!! Viviremos y venceremos!!!”, es la última línea escrita en la cuenta huérfana.