Se radicaliza el conflicto

Corea del Norte está en pie de guerra

Agencia EFE

El régimen norcoreano declaró hoy “completamente nulo” el alto el fuego con Corea del Sur alcanzado hace seis décadas, un anuncio considerado vacío en Seúl pero que mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la paz en la región.

“Nadie puede predecir lo que sucederá” en la península coreana, afirmó el diario estatal de Corea del Norte Rodong Sinmun, tras la declaración de nulidad del alto el fuego en respuesta al inicio, horas antes, del ejercicio militar anual Key Resolve en el Sur con unos 3.500 efectivos estadounidenses y 10.000 surcoreanos. El diario oficialista aseguró, en una versión más dura de lo habitual en la retórica belicista norcoreana, que tanto los ciudadanos como el Ejército y sus misiles están listos para entrar en guerra de forma inminente pues “ahora es el momento de la batalla final”.

Sin embargo, Corea del Sur observa con escepticismo la anulación del armisticio por parte del militarizado régimen comunista, una medida que Pyongyang anunció para hoy la semana pasada como respuesta a las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por su tercera prueba nuclear.

“No es la primera vez que anuncian una ruptura del alto el fuego de 1953, por lo que en principio no hay motivos para preocuparse”, comentó el veterano analista político Shim Jae-hoon, tras asegurar que el armisticio sigue en pie independientemente de lo que diga Corea del Norte.

No obstante, la tensión acumulada tras varios días consecutivos de amenazas norcoreanas despierta en las autoridades de Seúl el temor a un posible ataque, por lo que “el Ejército vigila de cerca cualquier movimiento de Corea del Norte”, indicó un portavoz del Ministerio de Defensa.

Éste aseguró que “Corea del Norte también realiza en estos momentos un ejercicio militar a gran escala en todo el país”.l

Violación de los derechos humanos

Por su parte, la ONU constató una vez más que las autoridades de Corea del Norte violan de forma sistemática y transversal los derechos humanos básicos de la población, es por ello que solicita que se establezca un mecanismo de investigación estable para documentarlas más extensamente.

Así lo pide en su informe el relator especial de las Naciones Unidas para Corea del Norte, Marzuki Darusman, que hoy presentó ante el Consejo de Derechos Humanos sus últimas averiguaciones.

“Creo firmemente que un mecanismo de investigación estable (una comisión independiente) podría producir una imagen más completa, cuantificar y calificar las violaciones con respecto a la ley internacional, atribuir responsabilidades y sugerir acciones concretas de la comunidad internacional”, agregó.

Entre los abusos documentados, Darusman destacó la vulneración del derecho a la alimentación, en particular las consecuencias de las políticas de distribución de alimentos controladas por el Estado, que provoca que haya inmensos niveles de malnutrición.

Otro de los abusos documentados es el extenso uso de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, “y en particular las condiciones inhumanas de la privación de libertad”.

Darusman criticó “la detención arbitraria como forma de persecución”, el hecho de que se penalice todo comportamiento que se considere hostil o contrario a la ideología oficial del Gobierno, así como “la ausencia del estado de derecho y de garantías procesales o de un poder judicial independiente”.

El relator no olvidó las amplias y cotidianas “violaciones de los derechos humanos relacionadas con los campamentos de prisioneros”.

“Reviste especial preocupación el hecho de que la sociedad esté dividida en tres grupos diferenciados que se clasifican conforme a su lealtad política hacia el Gobierno”, afirmó.

“El lugar que ocupa una persona en esta jerarquía determina el nivel de acceso que tendrá a los derechos humanos básicos, lo que incluye el acceso a la alimentación, la salud, la educación y la libertad de circulación”, añadió.

Por último, el relator lamentó que se aplique “de forma abusiva” la pena de muerte y que las ejecuciones se lleven a cabo públicamente.