Magro crecimiento de 0,2 % en enero

La industria espera por la soja

Las fábricas vienen de niveles deprimidos pero muestran síntomas de “salida suave”. La cosecha aportará insumos a las alimentarias, pero el problema de costos está en todos los sectores.

De la redacción de El Litoral

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DyN

La actividad industrial se mantendrá en niveles deprimidos hasta la mitad de este año, momento en el cual se producirá el grueso de la cosecha. Así lo evaluaron el economista Fausto Sportorno, del Centro de Estudios Orlando Ferreres; Carolina Schuff, de Abeceb.com, y Aldo Abram, director de Exante.

“El bloque más importante, que es el alimenticio, que representa el 34 por ciento de la industria, viene negativo”, señaló Spotorno, quien consideró que en el segundo trimestre de este año se verá una recuperación más marcada.

De acuerdo con el último dato oficial del Indec, el Estimador Mensual Industrial (EMI) de enero mostró un magro crecimiento del 0,2 por ciento con relación a igual mes del año pasado. En ese mes, el bloque correspondiente a la industria alimentaria bajó 15,9 por ciento, mientras que la industria textil cayó 11 por ciento. La Cámara Argentina del Acero indicó que la elaboración de acero crudo bajó 28 por ciento en febrero respecto de igual mes del 2012. Spotorno precisó que la baja del acero se debió a problemas técnicos, mientras que el otro gran bloque, la industria automotriz “se viene recuperando”.

El economista indicó que la actividad muestra “una salida suave” de la caída del 2012, y que “en el segundo trimestre se verán números más fuertes”. En cuanto al sector alimentario, anticipó que “se recuperará desde mayo porque comienza la cosecha para la molienda de aceites y harinas”.

Schuff consideró que el dato de la industria de enero “puede ser el inicio de una recuperación”, al indicar que los números “dejaron de ser negativos ese mes”. Al igual que Spotorno consideró que “la molienda, la mayor cosecha de soja y otros, hará que se recupere le elaboración de aceites harinas, que se verá en mayo y va incidir un poco más adelante”.

También anticipó que desde la segunda mitad de este año se verá una mejora de la influencia de Brasil en las exportaciones argentinas. Schuff dijo que las estimaciones de Abeceb.com para el año muestran un crecimiento de la industria del 4 por ciento. De la mano del consumo de bienes durables, el sector financiero será en 2013 uno de los de mejor desempeño, estimó la economista de Abeceb.com.

Por su parte, Abram consideró que “la economía va a crecer menos del 2 por ciento” en 2013, situación que adjudica al cepo cambiario. “El problema del cepo oculta la verdadera depreciación del peso que está generando el Banco Central. No se puede ocultar el costo de las empresas. Aumentan los costos en pesos y el tipo de cambio mucho menos”, indicó el titular de Exante.

El economista añadió que “el efecto de la cosecha es como si le ponen una bolsita de sangre al paciente, con lo cual lo reaniman por unos días aunque el problema persiste”.

U$S 432

millones liquidaron las aceiteras

la semana pasada por exportaciones. En abril y mayo entra a proceso la nueva cosecha; el sector aportaría este año U$S 25 mil millones.

Trigueros desalentados

El presidente de Argentrigo, Santiago Labourt, calificó de “arbitraria” la decisión oficial de recortar de 1 millón a 300 mil toneladas la venta al exterior de harina, y aseguró que la continuidad de los “problemas del sistema de comercialización” del trigo actuará en desmedro de la decisión futura de siembra.

“Los anuncios -realizados por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno- no transmiten ni tranquilidad ni confianza, ya que exacerban el sistema de restricciones” para exportar trigo o harina, y consideró que “es de suponer que la producción no lo va a tomar como una cuestión favorable”.

Labourt aludió a “un problema que padecemos hace seis años y ahora se agrega (la restricciones) a las exportaciones de harina de trigo”. Durante 2012, los molinos harineros vendieron al exterior un total de 1.095.593 toneladas de harina de trigo, por un valor de 500 millones de dólares, y según informó públicamente Moreno, dichos envíos se recortarían a unas 300 mil toneladas en 2013. La última cosecha de trigo arrojó un resultado de 9,4 millones de toneladas, cifra que es un 30 por ciento menor a la registrada en el ciclo anterior.