“MAPA DE IDEAS”

Un recorrido por el legado de la imprenta universitaria

Se habilita la muestra “Mapa de ideas”, sobre la historia de la Imprenta de la Universidad Nacional del Litoral, testigo de la evolución y el conocimiento de las ideas publicadas a lo largo de historia de la institución.

1.jpg

En los libros de la UNL, se creó un vínculo entre artistas, universidad, imprenta y público lector. En la imagen, obras de César López Claro (izq) y Ricardo Supisiche.

Fotos: gentileza producciones

 
2.jpg

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

A partir del 21 de marzo, el Museo Histórico UNL invita a recorrer la muestra temporal “Mapa de ideas”, una colección patrimonial de la Imprenta y publicaciones de la Universidad Nacional del Litoral. La exposición consta de objetos, documentos, productos artísticos, académicos, científicos y de actividades de promoción cultural de un determinado proceso de producción.

La misma se encuentra en las salas del Museo, 9 de Julio 2150, con entrada libre y gratuita. Se podrá visitar hasta el 12 de junio.

Patrimonio tangible

La Imprenta de la Universidad fue testigo de la evolución y el conocimiento de las ideas publicadas a lo largo de historia de la institución. La colección “Imprenta y publicaciones de la Universidad”, correspondiente al período 1928-2004, constituye el conjunto de productos artísticos, académicos, científicos del patrimonio cultural universitario.

La puesta posee un gran valor tangible: máquinas, letras de madera, viñetas, sellos institucionales, cuños, tacos para impresión de artistas plásticos de la región, fotos, libros de diferentes épocas, obras literarias y científicas, que por su origen revisten un valor histórico cultural para la UNL y también un importante valor intangible: el oficio de la imprenta, las formas de expresión, las ideas de la comunidad universitaria reformista, testimonio de su existencia, su visión del mundo, sus formas de vida y su manera de ser.

La imprenta constituyó una de las tecnologías indispensables en la última etapa de la década del ‘20, que facilitó la función social de la Universidad. Así, la democratización de la cultura, con una clara función de Extensión interna y Extensión externa, se concretó con la publicación de libros que se difundieron en el país y en ámbitos de intercambios internacionales.

El camino de Extensión Universitaria

A lo largo de su historia, la UNL encontró en la Extensión Universitaria la manera de convertirse en una institución viva. Inició ese camino en 1919, a través de conferencias, publicaciones en diarios y lecturas en bibliotecas populares. Así quedó planteada la necesidad de la utilización de la tecnología para una mayor cobertura en las actividades de extensión, con la creación de una radio y una imprenta.

La imprenta se creó como un instrumento tecnológico de la Sección Publicaciones del Departamento de Extensión Universitaria, durante la gestión del rector Roque Anselmo Izzo en 1929. Fue uno de los engranajes más importantes para implementar las acciones de extensión dependientes del Instituto Social. En el texto de la ordenanza se estableció su lugar de funcionamiento en la Facultad de Química Industrial y Agrícola.

En la década de 1930 y principios del 1940, se conoció el despegue editorial y el desarrollo de la radiodifusión de la Universidad. LT10, la radio universitaria, trasmitió actos organizados por las facultades, audiciones de música, lecturas y disertaciones. Las publicaciones del Instituto Social se difundieron gratuitamente por toda América y contaron con la participación de destacados intelectuales (como Bepo Levi y Aldo Mieli, profesores en la década del ‘40).

Entre sus primeras ediciones, a partir de 1930, se encuentran conferencias del Instituto Social, publicaciones institucionales como el Boletín Universitario y publicaciones periódicas de las unidades académicas en las que predominaban los temas históricos, jurídicos, químico-matemáticos, arquitectónicos y de salud.

Hasta el 30 de mayo de 1931, el Instituto Social editó 148 publicaciones originando un tiraje de 449.350 ejemplares. Las ediciones se entregaban sin cargo a la persona o entidad que lo solicitara por escrito.

En 1994 se creó el Centro de Publicaciones, bajo dependencia de la Secretaría de Coordinación Universitaria, que tiene por objetivo regular los servicios de impresión de índole administrativa y publicitaria, y de la Secretaría de Extensión, que regla la edición de libros y revistas.

En 2004, el sello Ediciones continuó con la tradición de edición diversificada en temáticas, y de promoción de obras de autores clásicos de nuestra región. Ha cosechado premios de alcance internacional.

En los libros de la UNL, se creó un vínculo entre artistas, universidad, imprenta y público lector. En la década del ‘60 se invitó a artistas plásticos de la ciudad y la región para ilustrar la Revista Universidad a través del grabado, así se descubrieron obras de César López Claro, Juan Grela y Ricardo Supisiche, entre otros

La imprenta se encargó de difundir textos científicos, literarios, empleando el grabado como recurso artístico para ilustrar y reproducir conceptos o ideas acordes a la palabra escrita.