El tramo urbano de la Ruta 19

Autovía: “Queremos que la obra se termine de una vez por todas”

Así se expresó el vecinalista Martín Giordana, en el marco de una reunión de la que participaron vecinos del barrio Dos Rutas y el supervisor de los trabajos. Los vecinos se quejan por los problemas que genera la obra en sus comercios y viviendas, entre otros reclamos.

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Disconformes. Desde hace meses, los vecinos vienen reclamando por la calidad de la obra (en diciembre, por ejemplo, advertían que los cordones eran de mala calidad y estaban mal alineados) y los problemas de iluminación.

Foto: Archivo El Litoral

 

Ariel Durán y Sergio Ferrer

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Anoche, en jurisdicción de la Asociación Vecinal Dos Rutas de Santo Tomé, se llevó a cabo una reunión entre dirigentes vecinalistas, vecinos y comerciantes de la zona, en la que fueron abordados problemas y reclamos relacionados con el tema que preocupa desde hace por lo menos cinco años: la obra de autovía (en especial, lo que es la intervención en el tramo urbano de la Ruta 19).

Del encuentro participó el ingeniero Ricardo Borgogno, supervisor general del emprendimiento, quien debió hacer frente a los cuestionamientos y planteos de los presentes, a la vez que dio a conocer algunas de las novedades ligadas a la finalización de las tareas (ver aparte). En dicho contexto, El Litoral dialogó con Martín Giordana y Diego Fontanilla, presidente y secretario de actas de la entidad barrial, quienes reflejaron en sus relatos el malestar de la gente del lugar.

“Éste es el cuento de nunca acabar; queremos que se termine la obra de una vez por todas, porque ya llevamos años y años de discusiones”, aclaró Giordana. “Aquellos que tienen comercios sobre la ruta están cansados de que les rompan el frente y que los clientes no puedan acceder tranquilos a sus negocios porque no pueden estacionar los vehículos. Las quejas son una constante, porque viven rompiéndoles veredas o cosas por el estilo”, insistió.

“La gente está muy cansada, especialmente por la improvisación que observa a su alrededor; estamos desprotegidos; esto ha empeorado totalmente y recrudecieron nuestros problemas”, advirtió Martín.

“La gente está muy cansada”

“Hay quienes están tan calientes con lo que pasa que hasta hablan de hacer un corte de ruta; yo soy de los que no recomendaría una medida así, pero quisiera que los que están en el gobierno provincial y tienen responsabilidad sobre este tema lo sepan, por lo menos para que den la cara y se apersonen para brindar explicaciones”, planteó Giordana.

“La semana pasada vino personal de Dycasa (adjudicataria de los trabajos) y el supervisor de la obra —Ricardo Borgogno, hoy aquí presente—, a decirnos que para el 30 de abril aproximadamente quieren inaugurarla, algo que, soy sincero, lo veo muy verde”, remarcó.

“Todavía observo muchas falencias: por ejemplo, falta iluminación —hay lugares donde tenemos verdaderas bocas de lobo— y es una suerte que no pasen accidentes graves por culpa de ello; además, con cada lluvia queda el problema del barro en los accesos y el agua sobre la ruta, que es otro peligro, sin olvidar a los frentistas que tienen chicos y ven que el transporte escolar no quiere parar sobre la autovía, más el problema de escurrimiento en calle 1º de Mayo; se están haciendo otras cosas, sí, pero esto va muy lento’’, concluyó Giordana.

A su turno, Fontanilla resaltó: “Ya pasaron cinco años desde que se puso el cartel de esta obra y tres años y medio que empezaron los trabajos; es más, ya pasaron más de dos meses del día 15 de enero de 2013, que fue la última fecha dada por el propio gobernador Antonio Bonfatti y anunciada por todos los medios como fecha final de la obra”.

“Faltan sólo terminaciones”

A muchos de los vecinos presentes en el encuentro de ayer les sorprendió la presencia del ingeniero Ricardo Borgogno, quien tiene a su cargo la supervisión de los trabajos de la obra de autovía. Consultado por El Litoral, Borgogno señaló que se acercó a la reunión porque “está al tanto y no es ajeno al malestar” que tienen los habitantes y propietarios de comercios en el sector afectado a las tareas.

Su intención, aclaró igualmente, es escuchar los reclamos, transmitirlos a las autoridades y “seguir trabajando para resolverlos”.

“Nosotros hablamos de terminaciones, es decir de tareas todavía no realizadas, no de falta de calidad; son obras en construcción”, explicó, a la vez que remarcó que muchos de los inconvenientes surgidos son lógicos dentro del proyecto en ejecución. “Se ha estado trabajando con mucha gente, con equipos pesados y en sectores donde existen muchos servicios involucrados”, argumentó.

Paralelamente, cuando se le preguntó si era cierto que la obra estaría terminada para el 30 de abril, Borgogno se preocupó en aclarar lo siguiente: “En realidad, lo que queremos terminar para la primera semana de mayo son los primeros 1.400 metros del tramo urbano, tomados desde la progresiva cero (avenida Luján); la obra de la autovía Santo Tomé-San Francisco en sí misma ya está terminada en un 99%; sólo está faltando ese otro 1%, del cual ya está hecho un 90%”, precisó. “Lo que faltan son terminaciones, pero hay un compromiso asumido con los vecinos para hacerlas en la fecha antes mencionada”, finalizó Borgogno.

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Explicaciones. El ingeniero Ricardo Borgogno (de buzo azul), el supervisor de la obra, escuchó los reclamos de los vecinalistas en la reunión de ayer.

Agencia Santo Tomé