Aumenta la preocupación

Presionada, Chipre busca un “plan B”

La Comisión Europea instó a aprobar “inmediatamente” una normativa “genérica” sobre la ley que permitirá aplicar restricciones a los movimientos de capital. Moscú dio un paso al costado y deja el rescate financiero de la isla en manos europeas.

 

Redacción de El Litoral

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Agencia EFE/DPA

La Comisión Europea instó a Chipre a aprobar “inmediatamente” una normativa “genérica” sobre la resolución de la banca y la ley que permitirá aplicar restricciones a los movimientos de capital, a fin de salvaguardar la estabilidad financiera y bancaria en Chipre y en el conjunto de la eurozona.

El portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O’Connor, explicó que la normativa sobre resolución bancaria “debe ser genérica y no solo diseñada para un caso específico”, como el de la reestructuración del Laiki Bank, el segundo mayor banco de la isla, mientras que fuentes comunitarias señalaron después que una mayor amplitud de la ley permitirá “dejar abierta” la opción de liquidar a más bancos si fuera necesario.

La ley que permitirá a Chipre imponer restricciones a los movimientos de capital, mientras, servirá para evitar que el martes, cuando abran los bancos haya una fuga masiva de capital.

Situación extraordinaria

La portavoz comunitaria de Mercado Interior y Servicios, Chantal Hughes, explicó que el libre movimiento de capital es una libertad fundamental, y está garantizado por los tratados europeos por los artículos, 64, 65 y 66.

No obstante existen excepciones para situaciones “extraordinarias” que permiten a un país miembro imponer restricciones si son proporcionales al objetivo legítimo y necesarias desde el punto de vista del interés general, por ejemplo, y el Estado tendría que demostrar que esos criterios se dan.

Tampoco sería necesario que el país en cuestión, en este caso Chipre, pida autorización a la CE. “Si un país quiere imponer restricciones a la libre circulación de capitales, es su decisión, es tomada unilateralmente por el Estado miembro, no necesita una aprobación previa de la CE”, indicó.

Se trata de una medida que no pretende ser “indefinida en el tiempo” y la idea es que el corralito se levante cuando “haya una solución global” al problema chipriota, indicó Hughes.

Manos vacías

Por su parte, el ministro de Finanzas de Chipre, Mijalis Sarris, abandonó hoy Rusia con las manos vacías: Moscú dio un paso al costado y dejó el rescate financiero de la isla en manos europeas.

“Rusia se sumará al arreglo de los problemas financieros de Chipre sólo después de que se alcance un acuerdo entre las autoridades chipriotas y la Unión Europea”, declaró el primer ministro ruso, Dmitri Médvedev, en una rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barros.

“Las negociaciones han concluido”, sentenció el titular de Finanzas ruso, Antón Siluánov, al resaltar que las ofertas que trajo a Moscú su homólogo chipriota, incluida la de participar en la explotación de un yacimientos de gas, no suscitaron interés en la parte rusa. Añadió que la banca rusa tampoco mostró interés en invertir en la compra de bancos u otros activos chipriotas.

Además, Siluánov destacó que en sus conversaciones con Sarris no se habló de la concesión de un nuevo crédito ruso a Chipre, “porque la parte europea estableció un techo de deuda” para ese país.

Rusia criticó duramente y tachó de confiscatorio el plan de rescate financiero acordado inicialmente por el Gobierno chipriota y el Eurogrupo, que contemplaba gravar los depósitos bancario para recaudar los 5.800 millones de euros que le exige la Unión Europea como condición para aportar otros 10.000 millones al rescate.

Polémico “plan B”

En este marco, el consejero delegado de Laiki Bank, Takis Fidias, aseguró hoy que el “plan B” que se prepara para votar en el Parlamento de Chipre como alternativa a la propuesta del Eurogrupo llevará al caos financiero.

El “plan B” chipriota contempla una serie de medidas como la reestructuración de Laiki en un banco “bueno” y otro “malo”, la posibilidad de reestructurar otras entidades, la creación de un fondo de inversión del Estado y establecer restricciones al movimiento de capitales.

“Estoy seguro de que la aplicación de estas leyes provocará el caos en Chipre. Somos el único país en la Unión Europea con limitaciones a las transacciones financieras”, afirmó Fidias en unas declaraciones a los medios a la salida del Parlamento, donde se reúne la comisión financiera de la asamblea.

El consejero delegado del segundo mayor banco de Chipre consideró que con este plan se pondrán en peligro los 600 millones de euros de las cajas de pensiones que se hallan depositados en el Laiki.

“No se por qué no volvemos al impuesto sobre los depósitos que fue decidido el sábado por el Eurogrupo”, se preguntó Fidias, una cuestión que se están empezando a plantear otros actores, según los medios de este país.

Fidias afirmó que el representante del Banco Central Europeo, Fivos Athanasiu, que está siguiendo las discusiones en el Parlamento, ha descartado la vuelta al “plan A”, es decir, a la propuesta del Eurogrupo de imponer un impuesto a los depósitos.