Sin recursos

Crisis financiera en el PJ local

El personal denuncia atraso en el pago de sueldos y corte de servicios esenciales, como el teléfono. El titular de la fuerza, José Luis Freyre, admitió los problemas. Dijo que recaudan la mitad de lo que necesitan, y aseguró que el aporte de algunos legisladores es igual a cero.

Ivana Fux

[email protected]

Mientras los postulados teóricos resaltan la importancia vital de los partidos políticos para la consolidación de las democracias representativas, en Santa Fe, el Justicialismo atraviesa una crisis financiera que dificulta hasta su más elemental funcionamiento. Atraso en el pago de sueldos, falta de aportes al personal, deficiencia o directamente falta de servicios. Según denunció públicamente el gremio Utedyc (Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles), los ocho trabajadores que se desempeñan en la sede local del PJ y los dos que trabajan en la ciudad de Rosario, no cobraron aún el sueldo de febrero. Al mismo tiempo, denunciaron la falta de aportes sociales durante los últimos seis meses, y advirtieron que el edificio de calle Crespo no posee teléfono ni internet, aproximadamente, desde hace dos años.

El personal, a través de su representación gremial, expresó su disgusto hacia las autoridades que conducen el partido y se quejaron por la ausencia del titular de la fuerza, José Luis Freyre. La secretaria de la Junta Electoral justicialista, Mónica Escobar -en declaraciones al sitio El Protagonista Web- responsabilizó de la situación a la cúpula partidaria.

El descargo

En diálogo con El Litoral, Freyre reconoció los problemas de caja, pero hizo algunas salvedades respecto de los planteos del personal.

“Los trabajadores hace tres meses que cobran de manera atrasada. Desde diciembre cobran con atraso, pero al día de hoy, sólo adeudamos las vacaciones y parte del salario de marzo. Tienen razón cuando sostienen que los aportes de los afiliados no alcanzan”, sostuvo el dirigente.

Para dimensionar las dificultades financieras, Freyre reveló que la recaudación mensual que logran en el partido es apenas la mitad de lo que necesitan para cubrir los gastos fijos.

“Si sumamos sueldos del personal y gastos fijos, el partido necesita entre setenta y ochenta mil pesos por mes para lograr un equilibrio de sus cuentas. Y sólo se logran recaudar unos 45 mil pesos”, explicó.

Asimismo, manifestó algunos “problemas” en el flujo de dinero. Recordó que una de las fuentes de obtención de recursos son los aportes que realizan los legisladores de la provincia, pero advirtió que ese dinero no llega directamente al partido, sino a través del gobierno.

“El dinero lo descuenta la provincia y recién allí es girado al partido. Y la plata no llega; hemos tenido que hacer reclamos al ministro (de Gobierno, Rubén) Galassi, porque esas transferencias se hacen también con demoras”, contó.

Freyre admitió, de todos modos, que la cuestión de fondo es la disminución sustancial que se ha producido en los aportes, sobre todo de diputados y senadores (no hay funcionarios debido a la gestión socialista), respecto de años anteriores. “Ese aporte no es compulsivo; la Carta Orgánica (ver aparte) establece que, al igual que los funcionarios locales o nacionales, los legisladores deben aportar el 8 por ciento de sus remuneraciones. Hoy desearíamos que ese porcentaje fuese al menos el cinco, porque como no es compulsivo -insistió-, cada uno termina haciendo un aporte voluntario, y esto es mil pesos, ochocientos o nada”, se quejó. Cabe recordar que actualmente, el peronismo tiene mayoría tanto en el Senado como en Diputados.

Freyre admitió que también los intendentes deben hacer dicho aporte, aunque aclaró que muchas veces esos dineros se destinan a las estructuras partidarias distritales.

Sin tono

Con respecto al servicio telefónico y de internet, admitió que “están cortados” desde hace aproximadamente dos años -“cuando yo todavía no era presidente”, aclaró-, pero explicó que se debe a un “viejo conflicto judicial” no resuelto con la empresa Telecom.

Finalmente, explicó las razones que motivan su “escasa” presencia en la sede partidaria.

“He tenido (al principio) un ritmo de ir cada quince días, según mis posibilidades. Por otra parte, más allá de que los 400 kilómetros (que lo separan de su ciudad, Venado Tuerto) pesan, yo soy intendente. Y el partido no es un lugar físico; no viajo para estar en una oficina, sino que voy a todos lados. Si puedo, ahora, voy una vez por mes, pero por la actividad viajo diariamente”, concluyó.

Cúpula

El Partido Justicialista en la provincia de Santa Fe está presidido por el actual intendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre. Lo secundan como vicepresidente, el rafaelino y también diputado provincial Roberto Mirabella; Stella Maris Clérici y Alejandro Rossi como vicepresidentes primero y segundo, respectivamente.

/// EL DATO

Crisis financiera en el PJ local

“Necesitamos por mes entre 70 y 80 mil pesos y recaudamos 45 mil”, confió el titular del PJ, José Luis Freyre.

Foto: Mauricio Garín

Quiénes aportan

El artículo 37 de la Carta Orgánica del PJ (Capítulo XI - Del Patrimonio y Remuneraciones) establece que deberán destinar al partido el 8 % de sus retribuciones “el gobernador y vicegobernador, los Legisladores Nacionales y Provinciales, los Intendentes Municipales, los Concejales, las autoridades comunales que perciban remuneración y todos aquellos que ocupan cargos políticos en el orden nacional, provincial, municipal o comunal en cualquier órgano o repartición o empresa del Estado Nacional o Provincial y que fueren afiliados al Partido Justicialista, como también los miembros del Consejo Ejecutivo Provincial que ocupen cargos rentados en el mismo”.

También establece que “aceptar la candidatura, y en su caso el cargo, implica el otorgamiento por parte del candidato o funcionario, de un mandato irrevocable en favor del Consejo Ejecutivo Provincial para que éste perciba del organismo pertinente, por el mandante, el 8 % que será descontado directamente de la planilla de remuneraciones”. Las personas obligadas a ingresar el 8 % de sus remuneraciones, dice la Carta, “quedan formalmente obligadas, además, a firmar los documentos públicos o privados necesarios y realizar las diligencias conducentes a tales fines”.