Gigliotti un goleador con paciencia

El arco cerrado se le abrió justo al final

Ya tiene cinco gritos en este campeonato, los mismos que Scocco, el de Newell’s. En el otro torneo, clavó diez y dos más por la Sudamericana.

El arco cerrado se le abrió justo al final

¿La tapada del campeonato? Javi García, al que le duelen las pelotas cruzadas abajo, le sacó en el segundo tiempo un balón increíble al goleador Gigliotti en el arco del Fonavi. Andaba errado el reemplazante de Fuertes, hasta que le quedó la última bola de la noche y acertó el pleno en el casino del Brigadier. Foto: Pablo Aguirre

 

De la Redacción de El Litoral

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Es el gran acierto de las últimas decisiones del fútbol profesional de los dirigentes en Colón. Es que hace menos de un año todos se preguntaban, polémicas al margen, ¿cómo iba a reemplazar Colón a Fuertes el día que “Bichi” no jugara más con la rojinegra? Se trataba, claro está, de alguien como el “20” que colgó los botines con un promedio de medio grito por cada batalla en la hierba.

Y cuando llegó ese día, Colón no equivocó la elección del reemplazante para su goleador histórico: se fijaron, pensaron y buscaron a Emmanuel Gigliotti, ése mismo delantero que explotó en All Boys, se fue a Europa y había dejado dudas en San Lorenzo (levantó un poco con Caruso).

Los números del “Puma” Emmanuel Gigliotti cierran por todos lados en el Mundo Colón: diez goles en el Torneo Inicial, cinco goles —hasta ahora— en el Torneo Final y dos gritos más con la sangre y luto en la Sudamericana 2012.

Así, con goles netos de área casi sin patear penales —uno solo desde los doce pasos contra San Martín de San Juan—, Emnanuel Gigliotti se perfila para pelear con “Nacho” Scocco, el goleador de moda en el fútbol argentino que está en Newell’s: los dos tienen cinco gritos en siete fechas.

La de ayer pintaba como esas tardecitas de terror cuando el arco se le cierra a un goleador. Es que en el primer tiempo, dos lindos desbordes del zurdo Carlos Martín Luque lo dejaron en estado natural. Sin embargo, en una por pensar demasiado (buscó colocarla) y en otra por apurarse, los dos “casi goles” terminaron en nada.

En el complemento, antes y después que Javi García se lo tapara estando regalado en el piso contra la misma línea de sentencia, se lo vio como nunca: “sacado” por la malaria. Tiró una afuera a la carrera entrando como un “7” y estrelló un lindo tiro libre en el medio de la barrera.

Cuando eligió habilitar a Curuchet, después de otro lindo centro de Graciani a la carrera, parecía resignado: “Que lo haga otro, hoy no me toca”. Sin embargo, le quedó una más y fue la más importante de todas las pelotas del Viernes Santo.

Pivoteó y giró a la perfección, con el defensor de mochila. Y eligió, ante la mira descalibrada de su pierna derecha, el revólver menos hábil de los dos que tiene para “matar”. Conclusión: el zurdazo se clavó abajo para el 3-2 que se gritó como nunca en los últimos tiempos en el Cementerio.

Gritó falta envido Colón y ganó con “32 de mano”. El “Puma” lo gritó con todo. Porque fue sobre la hora. Porque fue para ganar. Porque fue para salir del fondo. Porque fue para no quedar último. Y porque fue, para Gigliotti, cuando parecía que anoche no tenía que ser.

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Goles

Son los que tiene Emmanuel Gigliotti en Colón, sumando los dos torneos de AFA que jugó hasta ahora y el certamen continental (Copa Sudamericana). Si bien no es oficial, también hizo el gol en el amistoso internacional contra Coritiba FC en Brasil.

BAJO LA LUPA

POZO (4): no transmite seguridad. El mismo concepto cuando se come un gol (River) o como cuando queda a media agua (Tigre). Hace rato que no “salva” al equipo. Se quedó lesionado en el vestuario.

CASTILLO (5): de menor a mayor. Es ordenado y aguerrido para marcar. Hasta ahora, no se vieron sus condiciones en ataque con proyecciones por el esquema elegido.

ROMERO (4): se quedó él parado atrás habilitando en el 2-2, no hizo pie casi nunca con la posición flotante de Maggiolo y se fue expulsado por “manotear” a Pérez García.

PELLEGRINO (4): muy lento para marcar a jugadores chiquititos y rápidos como tiene Tigre. Hay que solucionar urgente el porqué de pararse peligrosamente en línea en el fondo.

URRIBARRI (3): tocó fondo anoche. Perdió sin equivalencias el duelo con Botta y volvió a quedar descolocado en los goles. Siempre aparece mal parado cuando a Colón lo embocan.

BERNARDELLO (6): después del tándem de ataque, es lo mejor que quedó en pie de la era Sensini. Es combativo y corre un montón. PREDIGER (6): con el valor agregado del gol, pero jugando un partido intenso e interesante el “Perro” al lado de Bernardello. Fue uno de los puntos altos del equipo.

CURUCHET (7): fue imparable en los dos arranques de cada tiempo anoche en el Brigadier. Hizo un lindo gol —definió cruzado—, metió otro tiro en el caño e impone con desequilibrio su velocidad. Ovacionado.

MUGNI (4): sigue extraviado por completo. Se nota que pide la pelota, la busca, se muestra. Pero no hay caso: no le sale una. Una caída sorprendente de todo a nada.

LUQUE (6): es obvio que le van a ganar la espalda. Tan obvio como que nadie lo puede parar cuando arranca en velocidad. Hizo dos o tres cosas que no se ven. Ayer, a la gambeta le agregó la pausa para levantar la cabeza y tirar el centro atrás. Bien.

GIGLIOTTI (6): estaba cerrado el arco. En el primer tiempo, eligió colocar y lo taparon. En el complemento, pateó a fusilar y resucitó García. En el final, como todo goleador, apareció en el momento justo. Ya tiene 5 goles.

BAILO (6): entró en otro momento complicado. Sin embargo, estuvo caliente de manos. Sacó una abajo de Orban y un misil de Díaz, dos pelotas con destino de gol.

GRACIANI (6): fue perfecto lo que hizo en un tiempo. Ganó, llegó hasta el fondo y levantó la cabeza. En todas habilitó a Gigliotti: una tapó García, otra se la bajó el goleador a Curuchet (caño) y la tercera fue gol del “Puma”.

BASTIA (-): a su juego lo llamaron. Entró a poner “a lo loco” cuando Colón estaba con uno menos.