Un fenómeno que sigue creciendo

Cerca de 300 mil personas en el Vía Crucis del Padre Ignacio

Una verdadera avalancha de fieles participó de la celebración en las inmediaciones de la parroquia Natividad del Señor, en Rosario. “Francisco es uno de nosotros, uno que compartió el mate, el asadito, todo lo de los argentinos, es nuestra sangre”, dijo el sacerdote.

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El carisma del sacerdote hizo que la celebración alcanzara dimensiones impensadas. Foto: Télam

 

De la redacción de El Litoral

Corresponsalía Rosario

Ante una marea de fieles que la Policía de Santa Fe calculó entre 250 mil y 300 mil, el padre Ignacio Peries encabezó el tradicional y multitudinario Vía Crucis en el barrio Rucci, de Rosario, donde se encuentra la parroquia Natividad del Señor. El sacerdote recordó las palabras del Papa Francisco y dijo que el Sumo Pontífice es “uno más de nosotros”.

Desde el jueves comenzaron a llegar a la ciudad fieles de diferentes latitudes del país, muchos de ellos movilizados, por esta nueva etapa de la feligresía con Francisco como Papa. Aunque el padre Ignacio tienes sus propios seguidores, que acuden durante todo el año a las misas y las bendiciones que el sacerdote realiza en su parroquia de barrio Rucci, la edición 34 del Vía Crucis en la zona noroeste de Rosario tuvo un condimento especial: Francisco, el primer Papa Latinoamericano. Peries se había anticipado y durante la semana pasada advirtió que la celebración de la Semana Santa de este año iba a ser una de las más multitudinarias de la historia en la parroquia Natividad del Señor.

El carisma del padre Ignacio hizo que este Vía Crucis creciera hasta dimensiones impensadas por el propio arzobispado de Rosario, que no siempre acompañó esta manifestación de fe. El primero congregó a unas 500 personas, el segundo 1.500, ya en el tercero fueron más de 5.000 participantes. Desde entonces la convocatoria fue en constante aumento, incluso en el 2008 cuando se hizo bajo una intensa lluvia.

Sin conflictos

El clima cálido y amigable ayudó para que los cinco kilómetros de caminata fueran apacibles. Resulta increíble que semejante masa de gente marche en silencio y en paz, sin apretujones ni conflictos. Un importante despliegue de 190 policías más 95 efectivos de la escuela de policías, se encargó de llevar seguridad al predio. En el barrio también se desplegó personal sanitario, agentes de la GUM y de Tránsito. Y se multiplicaron los vendedores ambulantes, con la nueva estrella en llaveros, estampitas y láminas: Francisco.

Al caer de la tarde los colaboradores de Ignacio entregaron cruces de madera y rosarios a las personas que llegaron para caminar en el multitudinario Vía Crucis. Cuando el padre Ignacio terminó con el oficio del Viernes Santo en una parroquia que desbordaba de fieles, la gente comenzó a movilizarse hacia uno de los puentes peatonales sobre la avenida Circunvalación para alinearse detrás de la primera cruz que fue la que salió más temprano.

Minutos antes de las 20.30, Ignacio agradeció a los colaboradores, a todas las personas que hicieron posible la organización del multitudinario encuentro del que no solo participan rosarinos, sino también personas que llegaron de otras localidades de Santa Fe, de Córdoba, de Entre Ríos, de Buenos Aires e incluso desde Italia.

Una oportunidad

Ignacio dijo que “es oportunidad de aprovechar con la oración mover el corazón de Dios para pedirle y agradecerle, que nos perdone, que nos ayude a llevar nuestra cruz de cada día”.

Ignacio recordó una de las primeras palabras de Francisco apenas fue elegido como Sumo Pontífice. “En un hermoso gesto dijo bendíganme, apóyenme. Francisco es uno de nosotros, uno que compartió el mate, el asadito, todo lo de los argentinos, es nuestra sangre. El pidió que nosotros lo acompañemos para llevar las huellas de Jesús al mundo. No será fácil porque tendrá una gran misión sobre sus hombros, tendrá que luchar para encontrar respuestas para nosotros”.

“Francisco pidió recen por mí, hoy tenemos obligación de elevar nuestra oración por él. Recemos por este pobre hombre que representa a Jesús en el mundo, que orgullo para los argentinos, uno de nosotros representa a Jesús en la tierra”.

“Muchas veces nos encontramos corriendo atrás de la vida, y pregunto: ¿Cómo sabes que tu felicidad está adelante tuyo? Hijo lo que debes hacer es tranquilizar, no correr atrás de la vida, vivir el presente, aprender a estar quieto, tranquilo, es cuando más vamos a disfrutar la vida”, agregó.

Ediles K piden visita

Concejales del Frente para la Victoria de Rosario impulsan una “Comisión pro-visita del Papa Francisco” a esa ciudad. Norma López y Roberto Sukerman abundan en elogios: “Como arzobispo y cardenal, Bergoglio fue conocido por su humildad, conservadurismo doctrinal y su compromiso con la justicia social”, destacan. Subrayan su “labor pastoral en las parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en las villas y barrios marginales”.

 

Reutemann, como el Papa

El senador nacional Carlos Reutemann, con escasa actividad pública en los últimos meses, reapareció para expresar que tiene “el mismo estilo y la misma formación jesuita que el Papa” Francisco.

“Me siento identificado con el Papa Francisco, porque comparte la misma formación jesuita que adquirí durante la escuela secundaria. Tengo el mismo estilo, esa misma formación. Por eso comparto lo que dice cuando habla de pobreza, el poder o la corrupción. No me sorprende lo que dice el Papa, porque lo escuché en lo que fue mi formación”, señaló Reutemann.

En ese contexto, el ex gobernador santafesino recordó que “mi ingreso a la política fue de forma fortuita, inesperada y sorpresiva para mí porque nunca había participado en ella. Eso fue en 1990 cuando alguien me dijo que podía ser político”.

En declaraciones realizadas en el programa especial de Semana Santa del padre Ignacio Peries “Una gota de paz y esperanza” que se emite por Canal Tres de Rosario, Reutemann manifestó que “la ambición desmedida se nota mucho en las personas que hacen grandes esfuerzos para llegar”.

“Hay gente que ha dejado buena imagen, una imagen regular, gente a la que no le fue muy bien. Eso es variable. Siempre que uno mantenga los principios de su vida, las personas saben claramente cuando están haciendo las cosas cómo hacerlas, y saben cuándo van por zurda”, concluyó.