Rugby del Colegio Inmaculada
Más de 160 ex jugadores reconocieron la trayectoria de Guillermo García Sarubbi
Rugby del Colegio Inmaculada
Más de 160 ex jugadores reconocieron la trayectoria de Guillermo García Sarubbi
Se vivieron momentos muy emotivos, de gratos recuerdos y reencuentros entre camaradas de deportes. “Botella” agradeció profundamente la iniciativa.
Luis Gudiño
Más de 160 ex rugbiers del Colegio de la Inmaculada Concepción de la década del sesenta se reunieron el fin de semana pasado en el Club de Campo El Paso, en un encuentro de jugadores que militaron con la camiseta celeste y blanca y reconocieron la trayectoria de quien fuera un gran ex jugador y entrenador: Guillermo García Sarubbi.
En diálogo con El Litoral, Julio Tejerina comentó que “desde diciembre 2012, un grupo de ex jugadores de rugby del Colegio Inmaculada tomó la decisión de llevar a cabo un encuentro en el cual se homenajearía a quien fuera su entrenador, Guillermo García Sarubbi”.
Mucha convocatoria
“A lo largo de toda los preparativos, se agregaban cada vez más invitados, con lo cual aquellos jugadores que desde el año 1960 a 1971, vistieron la camiseta del Colegio Inmaculada, recibieron la invitación y posteriormente la programación de cómo se haría el evento”, indicó.
“Finalmente, el 6 de abril pasado tuvimos la satisfacción quienes nos juntamos para el reconocimiento, de llegar a un número superior a los 160 ex alumnos y ex jugadores de rugby, a los que sumaron amigos personales de García Sarubbi; toda gente de rugby, invitados por ‘Botella’”, comentó.
“Asimismo, también se invitó al padre Petti, que está en el Colegio desde hace ya 3 años, y fue en aquellos primeros años el entrenador que tuvo a su cargo el comienzo del rugby en Inmaculada. Además, por pedido expreso de García Sarubbi fueron invitados el padre Carranza, de 84 años, y el padre Cravena, quienes hoy están residiendo en la provincia de Córdoba”, destacó.
Grato encuentro
“El evento comenzó con una visita al CRAI, ya que muchos de estos ex jugadores no conocían sus instalaciones y ellos a su vez fueron parte importante, porque dieron comienzo al rugby: primero en el Colegio, luego en el Ateneo Inamculada y finalmente, en CRAI, desde su fundación en el año 1974”, destacó Tejerina.
“Fue una visita muy emocionante. Se dieron a conocer a los presentes los nombres de todos los convocados, pues luego de 50 años de no vernos, no era fácil conocernos por el paso del tiempo”, explicó.
Seguidamente, comentó que “ terminada esa visita, nos trasladamos a Club de Campo El Paso, adonde se llevó a cabo la ceremonia y cena especial para ‘Botella’. Previamente, hubo un encuentro de fútbol. La camaradería que surgió espontáneamente hizo que la gente se congregara en la terraza de dicha entidad, y hasta la hora de la cena se siguieron acordando de aquellos momentos vividos, con todos los recuerdos y con todo lo que el rugby te da como deporte”.
Emocionante
“Hubo un espectáculo especial, adonde fueron proyectados en una pantalla gigante todos los equipos que jugaron desde el año 1960 a 1971 en Inmaculada, y debajo de cada foto estaban los nombres y el capitán. A estos últimos, se lo llamó y se los hizo pasar al escenario por haber cumplido esa función en ese momento”, indicó.
“Posteriormente, luego de un minuto de silencio, por los compañeros fallecidos, se pasaron las fotos de ellos como recordatorio, y seguidamente, el presidente del evento, el Dr. Andrés Gomila, dirigió la palabra y puso énfasis en el trabajo, agradeciendo a todos aquellos que posibilitaron la realización y que luego de 50 años pudieran estar nuevamente juntos, quienes éramos unos apasionados y enamorados del rugby”, afirmó.
Hasta las lágrimas
“Se le hizo entrega a ‘Botella’ de un presente; el CRAI a su vez entregó un cuadro con la corbata de la institución en señal de agradecimiento por su labor en el club y por haber sido jugador y entrenador del equipo que en el año 1966 saliera campeón de segunda división, ascendiera a primera división, donde a partir de esa fecha se encuentra jugando el CRAI”, señaló.
“El padre Cravena, en igual sentido, hizo uso de la palabra, y posteriormente, se le pidió a García Sarubbi que dijera algunas palabras, pero la emoción lo superó, y con lágrimas en sus ojos no pudo comenzar con su discurso. Tomó la posta su hijo menor y leyó un texto preparado por su padre para la ocasión”, puntualizó.
“Siguió el agasajo y el padre Carranza con sus 84 años, tomó la guitarra y cantó las canciones folclóricas como si fuera un chico de 20 años”, indicó.
Finalmente, Tejerina contó que “terminó el acto cuando los presentes con gran emoción entonaron el Himno del Colegio Inmaculada, dejando abierta la puerta para un nuevo encuentro en el futuro”.

Histórica. Foto de la Cuarta División de Colegio Inmaculada del año 1962, cuando Guillermo García Sarubbi era su entrenador. Foto: Archivo El Litoral

Sus amigos. “Botella “ junto a algunos de quienes jugaban con él y compartían los fines de semana de rugby. Foto: Manuel Alberto Fabatía

El protagonista. Guillermo García Sarubbi recibió un gran reconocimiento de sus ex compañeros y discípulos de la tradicional institución educativa santafesina. Foto: Manuel Alberto Fabatía