SOCIEDAD PROTECTORA DE ANIMALES

Un té bingo para juntar fondos para el refugio

Las necesidades del refugio de la Sociedad Protectora de Animales, donde viven casi 900 perros, son muchas. Con el objeto de juntar fondos, la entidad organiza el primer té bingo del año, este sábado a partir de las 16, en La Parrilla (Aristóbulo del Valle 5802).

“Los animales sin dueño representan un problema profundo para la sociedad: desde lo sanitario, por el riesgo de accidentes de tránsito y, desde lo humanitario, por lo lamentable de ver un ser desvalido por la calle, sin alimento, sin abrigo y sin salud. Para cumplir con nuestro objetivo necesitamos de la colaboración de toda la sociedad, porque solos no podemos y porque el problema es de todos”, expresó José Bastías, presidente de la asociación, que se creó hace más de 50 años para proteger a los animales de la calle.

El valor de la tarjeta es de $ 50 (hay que llevar vajilla) y los fondos recaudados serán destinados a obras de infraestructura dentro del refugio y al pago de deudas atrasadas (con veterinarios y por aportes previsionales de los empleados de la entidad). “Con los ingresos normales de las cuotas societarias pagamos los gastos de funcionamiento. El mayor costo es el de personal, ya que mantener la limpieza requiere mucho trabajo, sumado a la atención veterinaria y a que las 24 horas tiene que haber alguien cuidando a los animales”, detalló Bastías.

El año pasado se encararon nuevas obras en el refugio (quirófano, caniles, canaletas y desagües), pero aún faltan más. “Queremos construir nuevos caniles y nuestro mayor proyecto es equipar la enfermería y hacer una sala y área resguardada, con todos los controles sanitarios para cachorros, para que la incidencia de enfermedades sea mínima”, adelantó el presidente de la ONG.

El refugio cuenta con veterinarios propios -que cobran un sueldo-, por lo que los gastos en consultas profesionales se redujeron considerablemente. De todas formas, siempre se necesita dinero para costear los insumos y materiales descartables de las cirugías (perros accidentados y castraciones), el traslado de un animal atropellado al refugio (hasta $ 250), los sueldos y las obras de infraestructura.