“Soler” no es sinónimo de “saber”
Enrique José Milani
Suele ser común que nos encontremos con expresiones como éstas: “Lo esperamos porque él sabe venir a esta hora. Por la tarde el abuelo sabía ir a sentarse a la plaza. Los domingos sabemos reunirnos todos en familia. Con respecto a esta cuestión, siempre supiste consultarnos a nosotros”.
Es evidente que en estos ejemplos se ha empleado el verbo “saber” con el significado de “soler”.
Si los analizamos, veremos que no son sinónimos, puesto que esto se dice de los vocablos y expresiones que tienen una misma o muy parecida significación. Vamos, pues, a verificar si es así.
Soler: 1ª. acepción: del catalán “soler”: Marina: entablado que tienen las embarcaciones en lo bajo del plan. 2ª.acepción: del latín “solere”, intr. y defectivo (carece de algún modo, tiempo, persona y voz). Con referencia a seres vivos, significa “tener costumbre”; a hechos o cosas: ser frecuente. Con respecto a su naturaleza, los gramáticos (incluida la Academia) discuten si es transitivo o intransitivo. En verdad, se trata de verbo auxiliar modal. Expliquemos algunos términos de las acepciones.”Plan: altitud o nivel. Referido a la marinería” parte inferior y más ancha del fondo de un buque en la bodega; o bien, la que de cada lado de la quilla es casi horizontal y está formada por la 1ª sección, o sea la más inferior de las varengas (del sueco, “wranger”, costados de un buque). f. Marinería: brazal, madero que se fija en las bandas del enjaretado. 2.Mar. Pieza curva que se coloca atravesada sobre la quilla para formar la cuaderna. “Quilla”: f. pieza de madera o hierro que va de popa a proa por la parte inferior del barco y en que se asienta toda su armazón. De acuerdo con lo consignado hasta aquí, se deduce que “soler” no tiene nada que ver con “saber”.
Entre las quince o más acepciones que recoge el diccionario académico con respecto a este último, en ninguna se acerca, siquiera, a las del verbo “soler”. De lo expuesto inferimos lo siguiente: l. No existe ningún motivo, en cuanto al significado, que justifique el uso de uno por otro. No se puede argüir que se aproximan, ni siquiera mínimamente, los matices de la significación de entrambos. 2. Quizá el reemplazo de uno por otro se deba a la similitud fónica, que en algunas formas los acerca, por ej., solía y sabía, solíamos y sabíamos, suele y sabe, sabemos y solemos, solimos y supimos. En las formas de futuro, no pueden acercarse porque no tiene sentido emplear “soler” en dicho tiempo, puesto que este verbo tiñe su significado de acción que se repite: tener costumbre de realizar ciertos actos, o “ser frecuente” algún hecho o cosa: “Suelen verse montañas de basura. Suele venir a visitarnos a menudo”. Por todo lo dicho, resultan incorrectas expresiones como: “Sabe aparecer por aquí los sábados. Supe toparme con él varias veces”.
Para cerrar este análisis, presentamos las discrepancias que suelen darse entre los lingüistas, gramáticos y la misma Academia. El uso de “saber” por “soler”, en particular las variantes de “saber venir” y sus otras formas conjugadas, son consideradas como “ruralismos” y hasta “vulgarismos”. Se suele señalar como característica de nuestro país y, si bien la Academia Argentina de Letras la justifica como un “regionalismo”, hay quienes afirman que debemos evitarlo siempre. Además, puede dar lugar a anfibología, es decir, a doble interpretación. Por esto, Manuel Seco (de la RAE) expresa: “Es impropiedad grave usar este verbo(saber) por solerà, lo que da lugar a anfibologías como en este ejemplo:
“—¿No ha venido a visitarle?
“—No, no sabe venir”.
Sin embargo, los argentinos no somos los únicos en complicarnos. En Méjico lo emplean por “conocer”: “¿Sabe usted Guadalajara?”.
Pues bien, así están las cosas y que cada lector saque sus propias conclusiones.
Letras animalas procedentes de “Rebus charivarirques - Petir Journal pour rire”.