Un viaje por el túnel del tiempo

La autora cuenta su experiencia durante la visita que realizó a la estancia El Porvenir, en Villa Elisa, Entre Ríos, declarada Monumento Histórico Municipal y Museo Regional. Asegura que es un ejemplo de cómo se valora y rescata la cultura de esa localidad, que surgió de familias inmigrantes.

TEXTOS Y FOTOS. MELISA FERRARIS ([email protected]).

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La mañana del jueves se precipitó con escasa lluvia, apenas mojaba. Con mi familia regresábamos de vacacionar en Colón provincia de Entre Ríos. A treinta kilómetros volviendo por la ruta 130 y sin horario por llegar a Santa Fe, visitamos la ciudad de Villa Elisa.

Nos informamos sobre una estancia llamada “El Porvenir”, declarada Monumento Histórico Municipal y Museo Regional. Hacia allá nos dirigimos.

Con dirección al sudeste y a escasas cuadras de la plaza central llegamos al lugar. La primera impresión que tuve fue la de estar en presencia de un casco de estancia en perfecto estado de conservación y mantenimiento. En la entrada nos aguardaba radiante su guía, llamada Marcela.

Entrar a la estancia es adentrarse en el pasado, imaginando que por un momento la mítica figura de Don Héctor de Elía, quien fuera el dueño de este casco, hoy histórico y fundador de la ciudad de Villa Elisa, nos vendría a recibir.

Varias familias se acercaron hasta el lugar aquel jueves. Éramos un grupo de personas que recorríamos sus salas guiados por Marcela, viajando por el túnel del tiempo, abriendo baúles que a cada uno nos decían algo singular. Vi rostros sonrientes dibujarse y escuché comentarios. Conformes, nos fuimos. Al volver me quedé con esa sensación de querer mostrar esta mirada y entonces fue que me decidí por narrar mi experiencia con los lectores de este diario.

Villa Elisa no es la excepción y, al igual que muchas colonias, sufrió el proceso de inmigración. Los primeros pobladores fueron de origen alpino y estaban constituidos por piamonteses (italianos de la región del Piemonte), valesanos (suizos provenientes del Cantón de Valais), saboyanos (franceses provenientes de la parte francesa en la época de la fundación de Villa Elisa y recientemente escindido Reino de Saboya) y vascos (provenientes de la parte española).

Esta ciudad lleva el nombre de Villa Elisa, en honor a la esposa del fundador de la colonia: Elisa Dickson. Un dato muy curioso relata que “la agraciada se llamaba Elisa María Dickson, pero no se sabe si alguna vez pisó su lugar en el mundo, ya que se peleó con su marido y se fue a vivir a Inglaterra”, según relata Daniel Balmaceda en su libro “Historias insólitas de la historia Argentina”, Buenos Aires, Sudamericana, 2007, primera edición.

Marcela nos cuenta que la actividad turística se ha incorporado recientemente a la economía local, a partir de la habilitación del Complejo de Aguas Termales, a fines de 1999.

EL FUNDADOR, DON HÉCTOR DE ELÍA

La historia de Don Héctor de Elía dice que para el año 1888 le compra a Juan Medina el casco de la estancia y algunas hectáreas de campo a su alrededor, denominándola “El Porvenir” adonde, a principios del siglo XX, decide incorporarle un artístico mirador de estilo liberal inspirado en el Renacimiento Italianizante.

De Elía falleció en Concepción del Uruguay el 27 de abril de 1922, donde se hallaba fortuitamente, en el hotel “Concordia” a los 64 años. Su partida de defunción dice que falleció de artereoesclerosis. Para noviembre de 2010, con motivo de cumplirse 120 años de la localidad, sus restos fueron trasladados a la estancia, lugar donde descansan en este momento.

En 1990, la estancia El Porvenir fue declarada “Monumento Histórico Municipal”. Actualmente, sus salas albergan piezas museológicas que hicieron a la vida de los primeros colonos y sus familias, objetos que fueron donados por la población.

Entre ellos podemos encontrar vestimenta, elementos litúrgicos, armas, instrumentos musicales, útiles escolares, además de autos antiguos y carruajes, entre otras cosas de importancia que completan un paseo cultural muy entretenido, que le permite al visitante descubrir la historia local. Las piezas se hallan divididas en pabellones estratégicamente ambientados.

MOSTRAR LA CULTURA LOCAL

La impresión que otorga este recorrido es la de un fantástico viaje por el pasado. Además, un parque de dos hectáreas rodea la construcción, destinado a la recreación de los visitantes, con servicios de sanitarios, parrillas y juegos infantiles.

Para 2012 se llevó a cabo la refacción de la fachada del edificio. Se optó por pintarlo de un tono azulado. Anteriormente, la tonalidad que poseía este casco era bordó. Para tomar esta decisión se tuvo en cuenta que el autor elisense Horacio Francou relata en su libro “El Faro de la Cuchilla” (1942) la historia local adonde, además, hace mención a la casa o mansión azul. Asimismo, al observar cuidadosamente la superficie pudo constatarse dicha tonalidad debajo de varias capas de pintura realizadas con posterioridad.

Subimos al vehículo, Marcela continuaba guiando a un nuevo grupo. Me da placer conocer gente así, que se dedica a mostrar la cultura de su localidad, a realizarlo de un modo predispuesto y gentil. La sensación de bienestar me acompañó durante nuestro viaje a Santa Fe. Insisto en que mostrar, en mi caso, debe ser un ejemplo para imitar en cualquier área de la vida donde nos desempeñemos, hacerlo lo mejor posible y dejarlo todo en cada oportunidad.

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Datos útiles

Estancia El Porvenir, Villa Elisa, provincia de Entre Ríos. Boulevard Churruarín N º 458, teléfono (03447) 481-666; e-mail: [email protected].