El senador de Rosario vaticina una elección polarizada

Lifschitz y el debate político marcado por la inseguridad

Rechaza los “atajos” para intentar soluciones mágicas ante la inseguridad. Advierte que hasta ahora todas las estrategias para enfrentar al fenómeno del narcotráfico han fracasado.

Luis Rodrigo

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A veces, la realidad impone la agenda política. Define los temas de los que deben hablar los dirigentes de los partidos políticos, entre otras razones, porque de ese tema discute la gente.

Otras veces, los dirigentes anticipan esas tendencias y se ocupan de conocer esas realidades antes de que estas estallen. Eso les permite no sumarse a un coro o a tendencias que no necesariamente por tener mucho público son las mejores.

Algo así ha ocurrido con el senador por Rosario Miguel Lifschitz, cuya ciudad, por razones de tamaño y proximidad cultural con Buenos Aires, va antes que el resto de la provincia, en el tobogán de la inseguridad.

El ex intendente de la ciudad del sur habla del problema de la inseguridad con un discurso que no es incompatible con las posiciones progresistas y democráticas.

—¿El país va a parecerse otros de Latinoamérica en materia de violencia y narcotráfico? ¿Se puede torcer esa tendencia?

—Creo que en la Argentina todavía estamos lejos de la realidad que viven Colombia, Brasil o México, pero es cierto, la tendencia empeora. La realidad es que hace diez o quince años atrás México estaba muy lejos de su drama actual. Si bien hoy no vivimos esas situaciones, es necesario tomar medidas muy urgentes que tienen que ver con la acción policial, con la justicia y luego con compromisos políticos y sociales en el combate a este flagelo.

—Asusta tanto la violencia del delito, a partir del fenómeno del narcotráfico, como la violencia que muchas veces reclaman sectores sociales importantes para combatirlo.

—Siempre hay una búsqueda de atajos para combatir los delitos en general y de este delito en particular tan difíciles y tan complejos en su estructura. Me parece que la ley tiene herramientas para combatirlo. Hace falta decisión política y sobre todo un plan nacional, obviamente, porque se trata de un delito federal, ninguna provincia es una isla. Es un fenómeno que se da en el país y requiere una estrategia nacional coordinada con las provincias y una acción que tiene que ir al mismo tiempo en el terreno de la fuerza policial y también en el terreno judicial.

—No parece éste ser un tema que agrade a los dirigentes políticos progresistas. Parece incomodar un poco a la centro-izquierda, en general.

—Eso ha ido cambiando en estos últimos tiempos, o probablemente haya sido la realidad, cada vez más dura, la que nos ha ido obligando a cambiar. El problema está puesto arriba de la mesa y es imposible ignorarlo. Hoy, todos somos conscientes de la necesidad de que hay que abordar esta problemática.

No hay demasiadas experiencias exitosas en el mundo, vienen fracasando en general tanto gobiernos de derecha como gobiernos progresistas. Y obviamente, esto requiere de acciones y estrategias importantes y coordinadas, propias de los Estados nacionales. De todas formas, siempre hay que observar que el fenómeno de la violencia no está sólo asociado a las drogas. Otras circunstancias de la complejidad social y los conflictos sociales tienen también que ver con la violencia. Pero evidentemente, la yuxtaposición del fenómeno del narcotráfico y la violencia generan situaciones muy complejas.

Las cosas están cambiando, hay hoy muchos dirigentes políticos metidos en el tema. Mi caso es uno de ellos pero creo que hay otros, a este tema lo vengo estudiando desde que me tocó ser intendente: el avance de estos procesos es serio y he tomado contacto con muchos especialistas que trabajan sobre el tema en México, Colombia y en nuestro país.

—La experiencia histórica de los escuadrones de la muerte muestra que cuando el Estado no se ocupa del tema con la ley en la mano, la sociedad legitima cualquier cosa.

—En esto no se puede improvisar ni se puede usar recetas simples. La mano dura no es una receta que pueda ser exitosa ni lo ha sido, en ningún lado. Hay que ser exigentes y proponer estrategias que abarquen toda la complejidad del problema y se necesitan políticas de Estado que se sostengan a lo largo del tiempo.

—Ud. estuvo en contra de la llamada Ley Enrico, que se aprobó en el Senado y Diputados tiene en agenda, para facilitar la prisión preventiva y desalentar las excarcelaciones. ¿Por qué?

—Porque es un retroceso desde el punto de vista de los avances que existen en el derecho penal y porque tampoco es una herramienta útil para resolver la inseguridad. Incluso tiene cuestionamientos desde el punto de vista constitucional.

“Hay que citar a Pedro González”

El senador por Rosario, Miguel Lifschitz, defendió su proyecto para que la Cámara cite al intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, acusado por la viuda de un preso, muerto en el incendio de la Alcaidía de Rosario.

“El caso está en manos de la Justicia, que revisa la muerte de tres personas en la Alcaidía de Rosario, quienes fueron los autores del incendio y si hubo o no complicidades con la policía. Todo esto está en manos del juez que interviene y de la fiscal que investiga el tema. Pero además, nos preocupa la imputación a un funcionario político de alto rango, el intendente de una de las ciudades más importantes de la provincia: es una acusación muy directa a su persona, con una serie de informaciones y datos que da la viuda de una de las personas fallecidas. Hay entonces otra connotación, que es de carácter institucional por el cargo que reviste el funcionario público, insisto de alta jerarquía”, sostuvo.

“Cuanto menos, como una primera medida, la Cámara de Senadores -que tiene un fuerte vínculo con el territorio-, antes de pensar en una comisión investigadora, por lo menos tiene que citarlo al intendente, para escuchar de su boca en todo caso más información sobre lo que ocurre en su ciudad, para ver cuáles son sus explicaciones respecto de las acusaciones en su contra, en todo caso tener una dimensión más amplia respecto del narcotráfico en Villa Gobernador Gálvez que obviamente no es una isla, tiene mucho impacto en la ciudad de Rosario, particularmente en la zona sur”, afirmó.

Textuales

• Dos listas. “Santa Fe va a una elección muy polarizada entre el Frente Progresista y los candidatos que expresen al kirchnerismo, seguramente encabezados por Agustín Rossi, ese me parece va a ser el debate”.
• 2015. “Habrá un alcance nacional en ese debate entre el gobierno nacional y los candidatos en las provincias que tienen chances de posicionarse para 2015. Hermes Binner es claramente uno de ellos. El escenario provincial es muy favorable, tratamos de integrar una lista muy potente, que pueda dar cuenta de un espacio plural e identificado con posiciones y principios. El FPCyS tiene chances además de mantener las comunas que gobierna y ampliar esa representación”.
• Del Sel. “Para mí, ha pasado el fenómeno Del Sel ha pasado. El PRO no ha logrado armar una estructura, menos en lo territorial y su figura ha pedido fuerza”.
• La lista. “En Santa Fe el voto opositor se va a concentrar en la lista del Frente Progresista, Cívico y Social, con la figura de Binner para el primer lugar, de Mario Barletta para el siguiente y el tercero para una mujer seguramente Alicia Ciciliani y el cuarto para Pablo Javkin de la Coalición Cívica, faltan definir otros lugares. Seguramente la semana que viene cerraremos este tema”.
• El peronismo. “El kirchnerismo puro, es decir, quienes siguen a Rossi y a Rubeo, el Movimiento Evita, en la Provincia de Santa Fe tiene una expresión muy débil con respecto a lo que ocurre en otros distritos o a nivel nacional. Aquí el oficialismo nacional es el peronismo, con toda su diversidad y sus variantes, con sus distintos referentes, o casi sin ellos. No sabemos qué parte del peronismo van a acompañar una lista oficialista y cuáles no. Que parte del peronismo piense en ir con Del Sel... Es un escenario de mucha fragmentación y falta de referencias claras
• Proyección. “En Santa Fe se juega un tema provincial, pero con impacto central en el plano nacional. Debemos lograr una muy buena diferencia para proyectar a Hermes como candidato a presidente en 2015”.