No hay que tirar la toalla en la pelea por la Sudamericana

El equipo de Morant, que viene de ser goleado por Godoy Cruz en Mendoza, presentará un solo cambio: Romero por Pellegrino. Raldes sigue como titular.

De la Redacción de El Litoral

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Sin dudas que el golpe en Mendoza dolió y mucho. No sólo en el comando técnico por haber dejado el invicto en la era Morant sino en todo el grupo por la forma en la cual se perdieron los puntos en la zona cuyana. De yapa, esa derrota implicó quedar —por ahora— afuera de la próxima Copa Sudamericana a manos de San Lorenzo. Por eso, el objetivo ante Quilmes es sumar los tres puntos y quedar nuevamente expectante en la tabla acumulada para las copas. “Apuntamos todo a la Sudamericana”, dijo Morant.

Mañana, ante un Quilmes que si pierde en Santa Fe queda en descenso directo, el sabalero presentará un solo cambio: el ingreso como titular del cuevero Mauricio Romero —único refuerzo 2013— en reemplazo de Mauricio Pellegrino, con lo cual sobrevive entre los once Ronald Raldes, después del grosero error técnico individual que “abrió” el partido a favor de Godoy Cruz en el Malvinas Argentinas de Mendoza.

De todos modos, si bien el error del boliviano fue determinante y el que paga los platos rotos es el “Flaco” Pellegrino, las tres líneas de Colón deberán recuperar mañana la identidad futbolística que tenían en las primeras fechas con Morant en reemplazo de Sensini.

Más allá de los cálculos matemáticos, Quilmes llegará a Santa Fe con la necesidad de sumar, al margen de lo que suceda con los rivales directos en esta fecha. El DT cervecero apostó a dos jugadores de experiencia y referentes del plantel, como Pablo Garnier y Miguel Caneo, quienes después de más de una rueda volverán a estar desde el minuto inicial.

Tanto el jujeño —ex Colón— como el “Chino” vienen de una prolongada inactividad producto de diferentes lesiones y dispondrán de una gran chance para ganarse otra vez la titularidad.

Pasando en limpio, serán dos las modificaciones, ya que dejarán su lugar en el equipo Jacobo Mansilla (suspendido por acumulación de amarillas) y Gustavo “Cachete” Oberman.

Así, desde las 18.20 del domingo, el Cementerio tendrá un duelo atractivo: Colón quiere los tres puntos para soñar y no tirar la toalla en la Sudamericana. Quilmes quiere los tres puntos para vivir.