Aquel emblema del “Flaco” Zuccarelli, es scouting del Benfica

Pasucci, aquel rústico que hoy detecta a los talentosos

Pasucci, aquel rústico que hoy detecta a los talentosos

Estampa de caudillo. Roberto Pasucci visitó El Litoral y habló de su actual tarea de scouting, pero Unión también entró en la conversación.

Foto: Flavio Raina

El ex mediocampista central que formó parte del Unión del '89 que ascendió tras ganarle la final a Colón, explicó su actual trabajo sin dejar de mencionar su deseo de hacerse cargo del fútbol de un club: “Unión siempre será una alternativa”, dijo.

 

Alberto Sánchez

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Con sólo decir Roberto Aníbal, los tatengues de más de 30 años se imaginan de quién se trata. Fue el capitán del equipo de Unión que le ganó a Colón el clásico del 29 de julio de 1989 en el 15 de Abril, con el gol de “Leo” Madelón, para ascender a la máxima categoría, dejando a su clásico rival en la B Nacional. Pasucci fue uno de los baluartes fundamentales, símbolo de garra (hoy se lo llamaría “rústico”) y equilibrio en el mediocampo del elenco dirigido por el “Flaco” Zuccarelli.

El hombre nacido en la localidad bonaerense de San Miguel hace 56 años, quien es entrenador desde hace cerca de 20 años, pasó por nuestra ciudad invitado para brindar una charla en la Escuela de Técnicos de Fútbol Victorio Nicolás Cocco; pero también se hizo un lugar en su agenda para visitar El Litoral y contar su actual actividad, además de recordar su pasado en la entidad de la avenida, y proyectar su futuro profesional.

Roberto Aníbal Pasucci informó la tarea que está realizando en el Benfica de Portugal, denominada “Scouting”: “Es el seguimiento de jugadores juveniles que tengan el perfil para el club para el cual se trabaja. En mi caso, cuando hablé con la gente del Benfica, me informaron sobre el perfil de jugador según el puesto que necesitan, en base a esa información, yo salgo a buscar jugadores”.

—¿Cómo se dio el contacto?

—Fue en Paraguay. Yo estaba trabajando en Sportivo Luqueño en 2010 y el manager del Benfica fue y me pidieron que lo acompañe durante una semana. De entrada tuvimos un buen feeling de trabajo. Me dijo que estaban buscando una persona en Sudamérica para que haga seguimiento de jugadores, me ofreció el trabajo y le dije que sí. A partir de ahí comenzaron a hacerse los contactos, un día me llamó el presidente, viajé a Lisboa y firmé.

—¿Te gusta la función, o te planteás otras metas?

—Uno siempre se plantea objetivos a futuro, eso es lo bueno que tiene el fútbol. Por supuesto que tengo metas más importantes, pero estoy muy satisfecho con esta función, es muy interesante, estoy en el día a día, aprendo mucho, porque Europa nos ha sacado una gran ventaja en cuanto a organización. Estoy muy contento pero hay mucho por aprender, hay que leer todos los días, actualizarse, y eso termina enriqueciéndote.

—Para aclarar tu función, no se trata de buscar talentos...

—Es que Benfica es una institución que está entre los 20 mejores de Europa, por eso no está para buscar chicos que podrían, en el día de mañana, jugar en el club. El presidente fue muy claro cuando me dijo: “Vos me tenés que decir cuál es el jugador distinto”. Para darte un ejemplo, si tengo que hacer el seguimiento de dos jugadores de acá, serían Cavallaro en Unión y Mugni en Colón. Para ser más claro, estuve en San Luis viendo partidos del Sub 17, esa es nuestra cantera, ahí están los jugadores que más posibilidades tienen de llegar. Nuestro proyecto se llama “antes que acontezca”, quiere decir que nosotros tenemos que ver al jugador justo antes de que se consagre. Mi función es buscar jugadores ya fichados en clubes, ya sea Boca, River, Vélez, San Lorenzo, Unión, Colón, que tengan un alto nivel a una edad que va de los 16 a los 18 ó 19 años, y en lo posible que sean jugadores de selección, eso hace que la búsqueda se reduzca bastante.

—Imagino que no sólo se fijarán en lo futbolístico...

—Es muy cierto lo que decís. Hay varios ítems que tenemos que evaluar, que tiene que ver con su entorno, su forma de vida, su familia, su conducta; porque el traspaso de Argentina a Europa no es fácil, y adaptarse, menos. Nosotros decimos que “tenemos que fallar lo menos posible”. Futbolísticamente, el margen de error es muy chico, físicamente tenemos un margen parecido, pero en la cabeza del jugador, el error puede ser de un 99,99 por ciento. Ahí nosotros no podemos dar una definición, entonces aparecen los profesionales en la materia, como los psicólogos, para saber si están preparados para viajar a Europa.

El dato

Anécdota.

  • “En un partido contra Vélez en la cancha de ellos perdimos 5 a 1 y yo jugué uno de los peores partidos con la camiseta de Boca. Me insultaron tanto cuando salí de la cancha, que sentí un gran dolor. Mi señora me estaba esperando con el auto y de ahí nos fuimos a San Antonio de Areco, a la casa de un amigo al cual siempre iba a comer un asado después de cada partido. A mi señora le extrañó que yo haya viajado en pantalón corto y zapatillas, pero había una razón, cuando faltaban 15 kilómetros para llegar le dije que manejara ella, que yo iba a llegar corriendo. Eso lo hice porque pensaba que luego de un mal partido, tenía que duplicar el esfuerzo, tenía que hacer más de lo que venía haciendo para dar vuelta lo malo, para que no se repitiese”.

Los más destacados

  • Pasucci mencionó a tres jugadores sudamericanos que por su trabajo de scouting, ahora pertenecen a Benfica, aunque el club portugués los ha cedido a préstamo para que se fogueen: Derly González, delantero goleador de la Sub 20 de Paraguay, Benfica se lo compró a Rubio Ñu en 1.200.000 dólares; jugó seis meses en Benfica y luego se lo prestó a Guaraní. Lorenzo Melgarejo, marcador de punta izquierda; Benfica se lo compró a Independiente de Campo Grande (Argentina), tiene 20 años y está en un gran nivel. Claudio Correa, potente delantero de área, tiene 18 años, era jugador de Sportivo Luqueño y Benfica lo compró para colocarlo en el Benfica B, ahora está a préstamo en Luqueño, alguna vez se habló de una posibilidad de venir a Unión.

 

"Hace más de 20 años que soy director técnico. Empecé la carrera apenas terminé de jugar, me recibí acá en Santa Fe, en ese tiempo estudiábamos en la Avellaneda que está cerca del parque Garay, era la única escuela de técnicos. Tuve como profesores, entre otros, al ‘Pelado' Hurtado y a Luis Sauco. Me recibí en 1993, me acuerdo que al retirarme del fútbol, en segundo año viajaba todas las semanas desde Buenos Aires. Conmigo se recibieron Raúl Chaparro, que jugó en Colón, y el ‘Loco' Stehlick. Me encanta la función de manager, considero que todos los clubes debieran adoptarla”.

Roberto Pasucci Ex jugador de Unión



 

Pasucci y su pasado rojiblanco

“Me duele que Unión esté mal”

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Ídolo entre ídolos. Pasucci (arriba segundo desde la izquierda) fue el capitán del equipo del ‘89 que ascendió a la A y dejó a Colón en la B con el gol de Madelón en el 15 de abril. Foto: Archivo El Litoral

Alberto Sánchez

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Tener enfrente a Roberto Pasucci y no preguntarle por Unión es imposible, se diría que hasta él mismo se veía venir el próximo tema a abordar, relacionado al presente tatengue: “No sabría decirte lo que le pasa a Unión, pero me parece que está viviendo un momento de incertidumbre, seguramente se han cometido algunos errores, los que hasta donde yo sé, se están intentando corregir sobre la marcha, y lógicamente se hace pesado. Sin dudas que me duele que Unión esté pasando este mal momento, pero soy un tipo optimista, tengo mucha fe, siempre vi el costado bueno de las cosas, y en el fútbol ésa es una ventaja, porque de otra manera no encontrás la salida, y por eso pienso que Unión la tiene, y hasta descendiendo hay una salida, pero todo tiene que ver con la organización”.

—Lo que pasa es que acá, el descenso es un drama, casi la muerte...

—Sí, es cierto, pero descender es una circunstancia más del juego, no debería ser un drama. Al descenso habría que tomarlo con más naturalidad, como un resultado negativo y nada más. Lo importante es comprender que a un efecto negativo hay que oponerle uno positivo. ¿Qué quiero decir con esto?, que rápidamente hay que organizar y armar todo para lograr la recuperación; diagramar y proyectar lo que viene tras lo negativo. Creo que es el camino.

—¿Alguna vez tuviste la posibilidad de trabajar en Unión?

—Sí, pero después quedó en la nada, aunque trabajar en Unión siempre es una alternativa. Tengo la experiencia de haber cumplido funciones de manager en otros clubes, y me encantaría volver a desarrollar ese trabajo, es algo que conozco, me cae muy bien esa función, y si lo hiciese en Unión sería fantástico, porque es un club al que amo, pero aclaro que pasé por Santa Fe para dar una charla en la escuela de técnicos, no es que me esté postulando para trabajar en Unión, ¡eh...!

—Está bien, pero te lo tenía que preguntar...

—Por supuesto, te entiendo. Es que mi historia con Unión es muy fuerte, porque vivimos una época increíble, en la cual nos tocó lograr un ascenso jugando contra Colón, y quedé marcado a fuego en el club. Yo fui campeón con Boca, pero me identifico más con el campeonato ganado con Unión. Fue tanta la pasión que sentíamos nosotros, y tan emocionante para la gente, que es imposible olvidarse. Me acuerdo que teníamos que ir a concentrar a Paraná, porque acá era imposible. Te aseguro que el recuerdo más vivo y más hermoso que tengo de toda mi carrera es el ascenso con Unión, ya lo he dicho varias veces, incluso en Boca.

—¿Hablás con alguno de tus ex compañeros?

—Hace muy poco estuve con el “Pepe” Castro, cenamos juntos, charlamos de fútbol y de Unión, por supuesto. también hablo con Tognarelli, que trabaja en Paraguay; y de tanto en tanto hablo con Dante Fernández, con el “Titi” Catinot, con el “Negro” Altamirano, son todos amigos, se armó un gran grupo humano. Es lógico que por alguna razón no pueda hablar con algunos muchachos, sería muy lindo poder reunirnos.

El motivo de su paso por Santa Fe

Pasucci con los futuros técnicos

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La semana pasada, Roberto Pasucci brindó una charla con los alumnos de 1ro. y 2do. año de una de las Escuela de Técnicos que hay en la ciudad. El ex jugador de Unión y Boca, entrenador desde hace 20 años, explicó los temas principales de la disertación: “Hablamos de la función del manager de fútbol, cosa que conozco muy bien. Además, de las tareas específicas de cada jugador según el puesto que ocupa en la cancha. Estoy muy agradecido por esta invitación, creo que para los futuros técnicos es muy importante escuchar e informarse sobre temas que seguramente tendrán que tener en cuenta para la carrera que empiezan a desarrollar”. Foto: Gentileza Esc. Nro 124 Victorio N. Cocco


análisis

El caudillo de los caudillos

Enrique Cruz (h)

Cuando Roberto Aníbal Pasucci llegó a Unión, ya traía sobre sus espaldas unos 13 años de carrera. No era un pibe. Más todavía, estaba en la parte final de su carrera, pues luego de haber permanecido por un año en Santa Fe, se fue a jugar a Suiza un año más y dejó la práctica activa del fútbol. Sin embargo, en ese año se pareció a un “novato” con todas las ansias de triunfar y sed de gloria, que a uno de esos tantos que han llegado a Santa Fe con toda la experiencia a cuestas pero a ganarse unos mangos y nada más.

Pasucci fue el caudillo de los muchos caudillos que tenía aquel equipo. El caudillo de los Pepe Castro, Echaniz, Madelón, entre otros. Había en ese equipo calidad, rendimientos notables como el de los dos marcadores de punta o el de Carlitos González, un gran funcionamiento y lo dicho: una gran dosis de personalidad. Y Pasucci era uno de los abanderados que tenían el Flaco Zuccarelli y Carlos Trullet, técnico y ayudante de esa recordada formación.

Pasucci ha tenido algunas charlas con Spahn, cuando el presidente entendió que en el fútbol de hoy se hace útil que los dirigentes tengan un asesoramiento profesional encarnado en la figura de un secretario técnico o manager.