Roberto Pettinato

Encuentro de dos potencias afines

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“De alguna forma siempre hemos sido compatibles ‘CQC’ y yo, sea unidos por el rock and roll o un pensamiento libertino o un espíritu libre que corría por nuestras venas”, afirma el músico y humorista. Foto: Télam.

 

El flamante conductor del nuevo formato diario que debutará el lunes próximo a las 23.30 por El Trece, consideró que su llegada “permite que dos potencias muy afines finalmente nos encontremos”.

 

De la redacción de El Litoral

A través del correo electrónico y con una ironía permanente, el músico y animador Roberto Pettinato describió el encuentro entre el ciclo que aborda la actualidad desde una impronta burlona y su propia personalidad como “la bella novia que viajó seis años al extranjero y volvió con su título bajo el brazo y te besa en Ezeiza”.

En un reportaje concedido a Télam, Pettinato, quien comandará “CQC” junto a dos periodistas surgidos de las entrañas del envío como Clemente Cancela y Diego Iglesias, señaló que “es la primera vez que el programa tendrá un humorista, seudo monologuista, ‘standapero’ en la silla central y eso significa improvisación, reflexión humorística, locura, demencia y psicoanalistas probos”.

Con idéntico pulso desopilante, quien fuera saxofonista de Sumo, conduce las mañanas de FM 100 desde “El show de las noticias” y se estrenó en teatro con el unipersonal “Me quiero portar bien”, indicó que a su llegada “la alegría que vi en los ojos de todos los productores me hizo darme cuenta de que esa gente merecía tamaña alegría”.

“Hoy puntualizó muchos adelgazaron, a otros les creció el cabello y Dios les dio a las chicas el tamaño de pechos que siempre desearon. Al entrar yo, las máquinas de café cambiaron de marca y fueron superiores y cada objeto que yo tocaba brillaba como nunca”.

En ese repaso febril e hilarante acerca del arribo a la productora EyeWorks, añadió que “todos me esperan con sus sándwiches y bebidas y me adoran. Son un hermoso pequeño pueblo de creativos que por siempre protegeré y les daré lo mejor de mí para que rían y lleguen así a sus hogares”.

Incorporación

—¿Fue televidente de “CQC”?

—Sólo en los tiempos en que todos mirábamos el programa. No recuerdo la época, pero sí que estaban (Mario) Pergolini, (Juan) Di Natale y (Eduardo) De la Puente y tenían un montón de secciones que adoraría repetir.

—¿Lo sorprendió la convocatoria?

—“CQC” fue, durante tantos años, el programa del que todos decían “vendría a conducirlo Pettinato”. Es más, tendría que haberles cobrado sueldos fantasmas por un programa que no hacía pero que creaba tanta expectativa sobre mi llegada que mínimamente merecía un básico por eso.

—Por un lado, se trata de un formato probado y por el otro está usted, un conductor de marcada personalidad ¿cree compatibles ambas características?

—He hecho formatos probados, pero no el “formato que es para vos” y de alguna forma siempre hemos sido compatibles “CQC” y yo, sea unidos por el rock and roll o un pensamiento libertino o un espíritu libre que corría por nuestras venas.

Yo en aquellos tiempos decía “siempre será preferible 1.000 Pergolinis que 4.000 pelotas de alegría y papel picado surgiendo del trasero de 300 secretarias.

Entertainer

—¿Encabezar este “CQC” diario es un nuevo desafío en su trayectoria como animador?

—En otros programas he sido “animador” o entertainer o en muchos he trabajado a destajo porque puedo pasar de tocar en Sumo a cortar la manzana en compota y de ahí a cuatro culos y un bol de cupones. Pero aquí es distinto. Creo que se trata del gran programa que tiene 18 años de vida, no es “Sábados de la bondad” ni “Feliz Domingo” y, sin embargo, demostró que existía un público joven que necesitaba sentirse representado y decir “yo veo ‘CQC’”.

—¿Y cómo será este “CQC”?

—Para mí, por lo menos, será un programa de humor cáustico, irónico, de sano cinismo y no está mal reírse o burlarse de aquellos que se burlan de una población entera. Es la única arma que va quedando libre.

—¿Cómo describiría la convivencia entre su estilo y la lógica de los medios locales?

—El humor puede con todo eso y mucho más. Muchos creen que se debe tomar partido por alguien o comprometerse, pero para mí el verdadero compromiso radica en desenmascarar con chistes ácidos o, más que nada, ridiculizar lo que sea.

Podés reírte de un falso medicamento, de una serie, de una publicidad y no todo es un político. Han sido más esclarecedores Los Beatles con la letra de “Revolution” que 30 partidos políticos.

—¿Se considera un humorista que conduce, un artista que se pasea por diferentes soportes o un animador todoterreno?

—El stand up es mi vida. Siempre lo fue aunque haya tardado 30 años ocupado en otras cosas, sin hacerlo. Ahora me va bien y no lo hago por el dinero sino por una necesidad de hablar y de que la gente ría como yo río con Seinfeld y todo lo que sirva para aliviar tu angustia es bueno.

Y el humor o la reflexión humorística más que nada, es el gran remedio que no se puede falsificar.

Perspectivas

—¿Este año le quedará tiempo para otros proyectos?

—Tengo varios. Un libro de cuentos para niños, la novela policial “Me dejaría asesinar por vos” y el disco con Pachuco Cadáver, pero creo que éste es un año para disfrutar.

El que viene será para trabajar más profundamente y el siguiente ya comprar Cuatro Cabezas, deshacerme de sus dueños y colocar en su lugar no ya una productora de televisión sino una enorme fábrica de containers industria nacional para que (el secretario de Comercio) Moreno tenga donde guardar los excedentes de mercadería.