¡Meta cumbia!

Carranza y Olivares, el hombre de los 50 años en la música con su actual voz en Bella Cumbia.

Creció al influjo del Cuarteto Imperial, admira a Heli Toro Alvarez y a Los Palmeras. Miguel Carranza cumple 50 años con la música. La historia del hombre que un día, en LT 9, no lo dejó cantar a Sandro con Los del Fuego.

TEXTO. ENRIQUE CRUZ (H). FOTOS. PABLO AGUIRRE Y GENTILEZA MIGUEL CARRANZA.

A Miguel Carranza se le iluminan los ojos cuando habla del Cuarteto Imperial. Casi igual que cuando menciona a su amigo Marcos Camino y a Los Palmeras, a quien le hizo un tributo con su nuevo grupo, llamado Bella Cumbia.

“Estoy cumpliendo 50 años con la música y presentamos este tributo a los grandes. Además, es una forma de agradecimiento a Marcos Camino, que nos impulsó para la formación de Bella Cumbia”, cuenta Miguel Carranza, quien llegó acompañado por Oscar Olivares, la voz del grupo.

Carranza es santafesino, cumplió 63 años, nació en el barrio Escalante y sintió atracción desde muy chico por la música. “Estudié de los 8 a los 12 años, me recibí en 1962 de profesor de teoría y solfeo y acordeón a piano en el conservatorio de música. Mi profesor fue Alberto Adolfo Fernández, allí comenzó mi amistad con Marcos, teníamos la misma edad y estudiábamos en el mismo conservatorio”, dice Carranza.

Su primer conjunto fue, en 1962, La Sonora Tropical. “Recuerdo aquella primera actuación en los corsos de Bv. Pellegrini. Ibamos en una carroza, tipo barco. Yo tenía 12 años. Cuando irrumpe el Cuarteto Imperial trayendo la música colombiana con acordeón fue cuando despertó la pasión por un estilo. Soy fanático del Cuarteto Imperial y fundamentalmente de Heli Toro Alvarez, actualmente viviendo en Pereira, quien a los 82 años continúa con su grupo”.

Cuenta Carranza que en aquel momento “había 400 bailes y 50 orquestas. Ahora es al revés, hay muchísimas orquestas y casi nada de baile porque desaparecieron las vecinales por el tema de ruidos molestos, y la familia dejó de frecuentar los bailes. En esos tiempos iban todos. Y por nombrar a algunos lugares tradicionales, estaban la Vecinal San Martín y Fortín Luján. También en Yapeyú, donde lo organizaba el comisario. No había grabaciones y era todo en vivo”, señala Carranza, que tiene una anécdota tremenda para contar.

NO LO DEJÓ CANTAR A SANDRO

“El grupo se promocionaba con una actuación en LT 9, bajo la gestión de Enrique Muttis y Quique Sosa. A la tarde, estaba el programa llamado Estampas Musicales, y los locutores de ese momento eran Javier Fernández Ortiz, Melba Ortiz y otros que no recuerdo. Un día teníamos que actuar a las 20.30 en LT9. Era fundamental porque dábamos a conocer los lugares donde luego nos íbamos a actuar. A las 19.30, le tocaba el turno a Sandro y los del Fuego, que en ese momento venían en ascenso pero todavía no eran conocidos. Llegaron tarde y Sandro habló conmigo y me pidió si le podía conceder el lugar, pero yo tenía compromisos para anunciar los bailes, era lo único de lo que dependíamos para las contrataciones. Así que se fueron sin tocar. Es obvio que lejos estaba yo de saber que luego iba a ser Sandro de América...”, es la anécdota imperdible de Carranza.

En esos tiempos hacía su irrupción la música beat. “La cumbia tuvo un golpe duro cuando llegaron Safari, Los Náufragos, La Joven Guardia. Había cuatro o cinco grupos como Los Rebeldes, Clase 49, Cuarta Dimensión, también Pintura Fresca, Los Gatos o Industria Nacional, que eran los populares. En ese momento fueron quedando pocos grupos de cumbia. Se dio un cambio en las costumbres. Todo nació con Los Beatles a nivel mundial, pero en Argentina surgieron grupos muy buenos. Entonces se organizó un festival en el club Ciclista de Paraná para temas inéditos. Participaron 40 grupos. Eso fue allá por 1966. Y llegamos a la final con el tema Lamento Playero, que está inserto en el primer LP de Los Palmeras. Es un tema mío que luego cantaron Los Palmeras. Fue un fallo salomónico, por Entre Ríos ganaron Los Cinco del Trópico y por Santa Fe Los Cumbiambas, que era el grupo en el que yo estaba. El jurado estaba integrado por Trío Rubí, Cuarteto Imperial y también Ianka y sus Tropicanas. El premio fue una gira por Corrientes”, recuerda.

Y LA HISTORIA SIGUE

Hace un año que Carranza está en Bella Cumbia junto a Miguel Angel Carranza “Rorro”, que es un poco el líder del grupo, Oscar Olivares, Cristian Alcaraz y Jonatan Escobar.

“Los Palmeras son indiscutibles, los número uno, trascendieron fronteras y despojándonos de cualquier ego sentimos la necesidad de valorar lo que hicieron, porque tienen enarbolado el estandarte de la auténtica cumbia. Mucha gente nos ayuda para seguir en esto, como la familia Margheim, Marcos Camino y Carlitos Román”, concluye Carranza, quien desde hace 50 años hace vibrar su acordeón al ritmo de la cumbia.

A los 12 años, el pequeño Miguel ya soñaba con la magia de la música.

Los Cumbiambas en el estudio de la vieja LT 9, donde tocaban en vivo y anunciaban sus actuaciones.

Carranza con Heli Toro Alvarez, fundador y acordeonista del Cuarteto Imperial.