Una noche inolvidable...

El día que Ciclón Racing iluminó su estadio

El club “Lagunero” inauguró las torres de luces para su cancha principal. Del emotivo acto participaron autoridades provinciales, municipales, de la Liga Santafesina y la gran familia de la entidad.

Juan Carlos Haberkon

Javier Díaz

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Ciclón Racing escribió una nueva página en su rica historia. Anoche se dio el gusto de concretar un anhelo de años y lo festejó a lo grande. La inauguración del sistema de iluminación artificial para el estadio 8 de Enero (en una ceremonia llena de emociones a la que asistieron personalidades ligadas al club, a la Liga Santafesina y autoridades del gobierno provincial y municipal) significa un sueño hecho realidad. Y simboliza el esfuerzo de un grupo de personas que trabajan para hacer que la institución de barrio Guadalupe sea cada día un poco más grande.

Fue una noche de fiesta y no era para menos. La presencia de ex jugadores, futbolistas actuales de los distintos planteles y un sinnúmero de personas ligadas a la entidad lagunera y al fútbol local, engalanaron un acto en el que la emotividad fue la invitada de lujo, y que culminó con el partido entre el equipo de Primera División de Ciclón Racing y un combinado de estrellas del fútbol santafesino.

Además, se dieron cita el vicegobernador, Jorge Henn; el subsecretario de Deportes y Fortalecimiento Institucional, Carlos Iparraguirre, y el director de Deportes municipal, Bernardino Landi.

Pasado

Para la ocasión, Mónica Roggau y Liria Vianco de Salemi, prosecretaria y tesorera de la actual comisión respectivamente, repasan la historia de una institución que con 65 años ya es toda una tradición dentro de la Liga Santafesina de Fútbol.

“El club nace un 8 de enero de 1948 con la conjunción de dos equipos de baby fútbol que se llamaban Racing y El Ciclón y ganaban todos los torneos en esa época”, dicen intercaladamente Liria y Mónica, quienes conocen a la perfección una historia que han ido rescatando de las actas del club, crónicas de esos años y la memoria de socios fundadores. “La primera sede estuvo ubicada en calle Belgrano y Chacabuco, donde aún el fútbol no era la actividad primordial”.

“Como Ciclón no tenía cancha todavía se la alquilaba a Agua y Energía. En esa época en el club estaban Geller, Hediger, Bianchi, Gurpide y Boetti, que sigue yendo al club y es socio vitalicio”.

“En 1973 la sede se mudó a Juan del Campillo entre Las Heras y Alvear donde se organizaban los ‘asaltos de carnaval’ a los que iba muchísima gente. Y en la intendencia de Camilo Berdat nos cedieron el predio donde estamos actualmente”.

“Cuando nos dieron esos terrenos los fuimos mejorando a pulmón, con el trabajo de la gente que ha estado en las distintas comisiones. Íbamos los domingos, comíamos un asado y hacíamos los arreglos que hacían falta. También en distintas épocas hubo gente muy trabajadora que ayudó mucho, por ejemplo estaban los padres de Battaglia, Ermácora, Agostinelli, por nombrar algunos”.

Con la estructura armada el desafío se convirtió en afianzar el trabajo realizado. La llegada de caras nuevas -como la de Mónica- sumada a la permanencia de dirigentes ya históricos se centró en eso: “Ciclón siempre fue famoso por sus inferiores, entonces la idea de la nueva comisión fue recuperar ese nombre. Se rearmó la escuelita de fútbol, se apuntó a que cada categoría tuviera su entrenador y su preparador físico. De a poco se fue trabajando en esas cosas”.

Presente y futuro

Finalmente el sueño de iluminar la cancha se hizo realidad. El trabajo de años llegó a buen puerto y el “Lagunero” celebra la inauguración de una obra que quedará para el futuro.

“En lo deportivo va a ser muy útil, porque da facilidades para entrenar de noche, cuando la mayoría de los chicos trabaja. Pero más allá de eso es una satisfacción ver que un anhelo de varios años finalmente se ve concretado. Es un envión para seguir trabajando”, asegura Liria Vianco.

Fue un evento emotivo en el 8 de Enero. La familia lagunera se dio cita para festejar un hecho histórico para la institución. Se juntaron todas las generaciones y le pusieron calor a la gélida noche santafesina. El círculo central de la cancha fue el lugar común de los jugadores de hoy, los de ayer y los de mañana. Hubo palabras alusivas y una suelta de globos que tiñó el cielo de celeste y blanco -como si de pronto se hubiera hecho de día- en un acto que culminó con un partido homenaje. Todo bajo la blanca luz de las torres que, desde ayer, iluminan el futuro de una tradicional institución de barrio.

"A los chicos les digo que tomen el ejemplo de esta gente que se esfuerza por hacer crecer a Ciclón Racing, porque ese trabajo les va a servir para toda la vida”.

Carlos Iparraguirre

Subsecretario de Deporte y Fortalecimiento Institucional de la provincia.

Jorge Henn, presente. El vicegobernador de la provincia felicitó a los integrantes de la CD por el trabajo que llevan adelante en la institución. Foto: Flavio Raina

"En tiempos donde faltan señales del camino a seguir, lo que está haciendo Ciclón Racing sirve como un faro. Porque estos logros dan cuenta de que es necesario trabajar con esfuerzo y compromiso”.

Jorge Henn

Vicegobernador de Santa Fe

Premio al esfuerzo. Enrique Cruz (h) y Juan Carlos Haberkon, periodistas de nuestra casa, hacen entrega del símbolo del Diario El Litoral a Liria Vianco de Salemi, una de las integrantes de la CD de Ciclón Racing. Foto: Flavio Raina

Grandes y chicos. El desfile de jugadores del club “Lagunero” se hizo incesante a lo largo de la ceremonia de inauguración del sistema lumínico. Foto: Flavio Raina

análisis

por Facundo Ruiz Díaz (*)

La rombo “ilumina” Guadalupe

Hace 65 años comenzaba a disputar sus partidos como institución recién constituida por la gestión de varios jóvenes futboleros del barrio Candioti. Jóvenes de aquella época que ya venían practicando y dirigiendo fútbol de Ciclón y de Racing y que el 8 de Enero de 1948 -fue día domingo- coincidieron en unificar sus pasiones y crear el Club Atlético Ciclón Racing. Simultáneamente “apareció” la rombo, absolutamente original, y es la que a pesar del tiempo y de las tecnologías, hasta el día de hoy los identifica.

Valga este brevísimo relato de su historia para poner en escena a un club de Liga exclusivamente dedicado al fútbol y que por él y el esfuerzo de los dirigentes fue logrando cosas para dotar al mismo de sus necesidades.

Es así como de comenzar jugando en espacios abiertos tuvo su primer estadio -aunque alquilado- en lo que era el campo deportivo del Sindicato de Agua y Energía, transformándolo en el césped que cobijó al, tal vez, mejor equipo, futbolísticamente hablando, de la vida del lagunero. Me refiero al del año 1963.

Con tristeza e incertidumbre debió dejar el citado espacio y volver a deambular buscando escenario para jugar, hasta que surgió el otorgamiento de lo que supongo y espero sea el definitivo: el actual de calle Riobamba, en Guadalupe.

El incesante y denodado esfuerzo de los directivos han hermoseado y modernizado el campo de juego e instalaciones en general que lo han convertido en uno de los más bonitos de la Liga Santafesina, no solamente por lo señalado sino por el lugar en que está enclavado.

Si algo hacía falta para redondear un verdadero orgullo era dotar al complejo futbolístico 8 de Enero de un sistema de luz artificial para competir en horario nocturno. Bueno, esa hora llegó.

Otro sueño más de estos seguidores de utopías que concretan ahora, en estos tiempos, demostrando una vez más que querer es poder.

Pleno de regocijo, el mundo lagunero, bajo las poderosas lámparas junto a elevadas columnas, festeja este enorme esfuerzo, conseguido por la perseverancia, honestidad, dedicación e inquietud de su conducción. ¡Felicitaciones laguneros!

(*) Actual periodista de LT 9 y ex jugador de Ciclón Racing.