Acciones para asistencia en el territorio

Dos cartas a favor de los pequeños productores

Dos cartas a favor de los pequeños productores
  • El gobierno provincial lanzó el “Componente Abastecimiento de Agua y Forraje” que implicará desde sondeos geoeléctricos y perforaciones hasta el suministro de alimento animal ante una posible escasez invernal. La tercera pata es un trabajo de campo para conocer mejor a los beneficiarios.
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Juan Manuel Fernández

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Los productores lo saben bien, sobre todo los de menor escala: agua y forraje son los elementos mínimos para la sustentabilidad, no sólo de un establecimiento ganadero sino de la familia en el campo. Y sin embargo no siempre están garantizados. Ya sea por vicisitudes del clima o de la geografía, un amplio universo de campesinos santafesinos suelen enfrentarse a situaciones críticas de mortandad o venta anticipada de hacienda. Particularmente en el norte, donde con frecuencia se combinan la falta de lluvias y la salinidad de la napas.

Para atender las necesidades de este sector, el gobierno provincial presentó el pasado jueves 30 de mayo el “Componente Abastecimiento de Agua y Forraje a Pequeños Productores Rurales” del Programa Provincial de Desarrollo Socioeconómico y Productivo. Serán dos áreas de los ministerios de Producción y Aguas, la Secretaría del Sistema Agropecuario y la Dirección Provincial de Programas Estratégicos, respectivamente, las encargadas de ponerlo en funcionamiento. Primero avanzarán sobre la zona norte, ante la urgencia que implica la prolongación de la sequía, que en algunos lugares -como Villa Minetti- ya acumula 9 años.

El componente se divide en tres secciones con sus respectivas herramientas de aplicación. “Reserva forrajera” implica la investigación adaptativa de variedades de pasturas en Las Gamas, donde además se constituyó un stock de alimento “anticíclico” para la asistencia invernal, y el financiamiento para implantación de praderas. “Agua para uso doméstico y hacienda” se traducirá en estudios geoeléctricos y perforaciones, construcción y reparación de aljibes e instalación de módulos de cosecha de agua. Y la tercera pata, “extensión rural y comunicación”, se implementará con jornadas informativas coordinadas con municipios y comunas, escuelas rurales o dependencias oficiales como los centros operativos de la cartera productiva.

Asistencia directa

El encargado de presentar al plan ante funcionarios, presidentes comunales y técnicos del INTA, fue el cartógrafo Norberto Cammisi, subdirector provincial de Programas Estratégicos del Ministerio de Aguas. En el salón amarillo del Ministerio de la Producción, detalló cada fase del programa, que regirá por un año hasta mayo de 2014.

“El programa contempla la construcción de pequeñas obras de infraestructura para abastecimiento de agua a personas y animales, además del abastecimiento de forraje. Mientras que la comunicación y extensión rural servirá para dimensionar el universo de los destinatarios, saber cuantos son, donde están ubicados y qué problemas enfrentan vinculados con el agua y el forraje”, detalló a Campolitoral.

Así como se piensa realizar estudios de prospección geoeléctrica para encontrar agua subterránea útil y perforaciones o módulos de cosecha de agua, también se apunta a recuperar viejas herramientas que quedaron en el olvido mientras duró el ciclo lluvioso (iniciado a mediados de los 70 y finalizado a comienzos de esta década). “Se construirán o repararán los antiguos aljibes que eran parte de la cultura del norte santafesino hace 30 o 40 años”, dijo Cammisi.

La asistencia será directa. “se harán los estudios y los proyectos y se van a financiar las obras”. Según el funcionario, si los productores tienen capacidad económica para costear algún gasto, como compra de materiales o trabajos de siembra, tendrán sin cargo el asesoramiento técnico. De lo contrario, “el financiamiento va a salir del mismo programa como asistencia directa”.

A medida

Hasta el momento la mayoría de los proyectos de cosecha de agua en la provincia eran de grandes productores o emprendimientos asociativos para abastecer a más de un ganadero. Pero en este caso se trata de acercar esta tecnología a los jugadores de menor escala, por ello es que los módulos serán de media o una hectárea por establecimiento.

Respecto de la implantación de forraje, Cammisi mencionó que se facilitará la siembra de 1 a 2 hectáreas por establecimiento, con un costo estimado de $2.000/2.500 por hectárea.

En los aljibes “es un poco más caro”, advirtió, porque comprenderá la refacción de techos, el acondicionamiento de las canaletas y el reservorio. “Entonces, en función de los casos que se analizarán, veremos cómo resolverlos”.

Lo importante, dijo el funcionario, es la experiencia previa con la que se encaran los trabajos. “No estamos arrancando de cero”, indicó. Y es que el año pasado, desde el mismo programa, se relevaron 136 productores o pequeños establecimientos agropecuarios en San Cristóbal -cerca de la ciudad cabecera- con participación de la provincia, las comunas y las entidades ruralistas. Además se hicieron 109 estudios de prospección geoeléctrica de agua subterránea y 33 perforaciones.

Este año aspiran a sumar unas 45 en toda el área, pero especialmente donde no se ha revertido la sequía. “Vamos a apuntar a donde vemos que la situación sigue siendo crítica”, dijo Cammisi. Esta vez, el trabajo de campo sumará al INTA, “con sus agencias de extensión, más los municipios y comunas que se agregan ahora”.

El subdirector de programas estratégicos comentó que los técnicos de la provincia diseñaron la encuesta y buscarán sistematizarla para tener, a partir de este año, una única base de datos sobre pequeños productores. Se registrarán los principales características de cada establecimiento: “lo que producen, la composición familiar, los ingresos, si hay trabajo extrapredial, la situación tributaria... queremos formalizarlos, de alguna manera”.

Entre los asistentes al lanzamiento de componente estuvo Fabio Blanco, presidente comunal de Villa Minetti, quien en pocas palabra definió a Campolitoral la importancia de la asistencia prometida. “Me parece importante que el Ministerio se preocupe de los pequeños productores y de los grandes problemas que se viven en la zona a raíz de la sequía que ya lleva 9 años”. Y se lamentó de que este fenómeno “no llama la atención como a veces lo hacen las inundaciones, pero que producen un daño de las poblaciones y las economías regionales muy grave”.

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Geoeléctricos. También se realizarán estudios en busca de agua subterránea que pueda usarse para consumo humano y animal.

Foto: Gentileza Ministerio de Aguas

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Clásico y moderno. El programa comprende la refacción de viejos aljibes y la construcción de nuevos para mejorar el acopio de agua de lluvia.

Fotos: Juan Manuel Fernández/Ministerio de Aguas

Angustia por la altura del Salado

  • En el departamento 9 de Julio la poblaciones de San Bernardo, Pozo Borrado y Villa Minetti, que se abastecen de agua a lo largo del canal a cielo abierto que bombea agua desde el río Salado, están preocupadas por una pronunciada bajante que podría interrumpir el suministro.

El tema se trató el jueves 30 de mayo durante el lanzamiento del componente “Agua y Forraje” en el Ministerio de la Producción. Fabio Blanco, presidente comunal de Villa Minetti, preguntó a los funcionarios si tenían “un plan B” en caso de que el nivel del río impida seguir suministrando agua, tanto para personas como para la hacienda. “Estamos muy alarmados -afirmó- por la bajante del Salado y porque el Dulce se secó (que abastece al anterior por un by pass) y estamos en constante contacto con las autoridades para saber si tienen algo previsto”.

Para colmo los pronósticos no son los mejores. “Son desalentadores; el río aparentemente está bajando y Santiago del Estero empieza con los riegos y eso hace que no llegue la suficiente cantidad de agua para abastecer a la población de Tostado, que es desde donde se nos bombea a nosotros”, agregó el gobernante.

Al respecto, el subdirector provincial de Programas Estratégicos del Ministerio de Aguas Norberto Cammisi comentó que el miércoles 29 de mayo hubo una reunión del Consejo Hídrico Federal, en Mar del Plata, donde se trató el tema y se acordó una nueva reunión dentro de la agenda del Consejo entre Salta, Santiago del Estero y Santa Fe “para acordar medidas de emergencia que aseguren un caudal mínimo para abastecer de agua potable a Tostado y poder bombear por el canal para abastecer Pozo Borrado, San Bernardo y Villa Minetti”.

Pero advirtió que, “teniendo en claro que frente a una situación crítica como es probable que se de en los próximos meses la prioridad para el gobierno provincial es el consumo humano”.

Por lo tanto, para ganadería podría haber conflictos si el canal no funciona como hasta ahora. “Vamos a tratar de conciliar la política de aprovechamiento del canal -dijo el funcionario- dentro del consorcio de usuarios”, del que participan los ruralistas y los gobiernos locales, para minimizar el impacto sobre la actividad ganadera ante una merma del caudal transportado.

Si bien reiteró que la prioridad es el consumo humano, aconsejó esperar un panorama más preciso en las próximas semanas. “Sabemos que la perspectiva no es buena, pero todavía no podemos dimensionar cual va a ser la situación real de aporte del Salado en los meses próximos”.

Ahora el caudal del Salado ya no se depende de las lluvias en el norte, sino de cómo se operen los embalses en Salta y Santiago.

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Zona comprometida. En primera instancia, los trabajos comenzarán en la región norte.

Foto: Gentileza Ministerio de Aguas