El pulso del sector en la mega muestra del campo

• Agroactiva volvió a convocar este año a los más importantes fabricantes de maquinaria agrícola nacional e importada. Entre lanzamientos, pintaron claroscuros: conformes con los créditos oficiales y preocupados por el tipo de cambio.

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Enviados Especiales

Por cuatro días Agroactiva se transforma en uno de los lugares del planeta con más kilos de fierro por metro cuadrado. Casi ninguna fábrica de máquinas e implementos agrícolas quiere quedarse afuera de la mayor vidriera con que cuenta el sector metalmecánico y apuestan a mostrar, a los miles de chacareros y contratistas que asisten, la mayor cantidad de productos posibles. Y si es en movimiento, mucho mejor.

A punto de cumplir dos décadas, la mega muestra del campo argentino tuvo en Cañada de Gómez, desde el 12 y hasta la última hora de luz natural de hoy, una nueva edición -número 19- plagada de lanzamientos y con el condimento de las grandes marcas multinacionales apostando a la integración de componentes argentinos en plantas de ensamblado locales.

Los grupos

Entre los despliegues más destacado estuvo Massey Ferguson, una de las marcas del Grupo Agco (también Valtra y Challenger), que montó un enorme stand en el que se vieron todas las novedades y unos 14 concesionarios del interior, que tuvieron cada uno su box para atender clientes.

Sergio Di Benedetto, gerente de ventas y márketing para Argentina, mencionó las novedades: una serie de tractores compactos 4200 estrechos y dos líneas de grandes máquinas, 7600 que reemplaza la 7400, y dentro de la serie 8600, un tractor de 320Hp, fabricado en Francia.

“Estamos exportando muchos millones de dólares en partes, que van a Brasil, Francia, EE.UU. y vienen puestas en los productos que importamos; muchas de esas partes se empezaran a ensamblar en la planta que inauguraremos en septiembre”, dijo en referencia a las instalaciones en General Rodríguez, que tendrán capacidad para ensamblar 3.000 tractores anuales, más cosechadoras.

Sobre la integración de componentes nacionales, afirmó que algunos modelos tendrán hasta un 79%. “No debe haber nada automotriz en el país con esa integración; porque hay tractores nacionales con motorización -y muchas otras partes- importadas; nosotros usamos motores argentinos”.

Sobre la coyuntura del mercado, indicó que el año es “mucho mejor que el anterior” para la marca, porque en el primer semestre de 2012 “no tuvimos la oportunidad de salir al mercado a ofrecer, sino que se entregaron máquinas vendidas antes”.

Por su parte, en Case IH (junto a New Holland, marcas del Grupo Fiat) le dieron protagonismo a las cosechadoras 8120 y 7120 que comenzaron a ensamblarse en Córdoba, aunque las novedades pasaron por la serie de tractores Farmall, de fabricación turca, con potencias de 55 a 125Hp para ganadería, huerta o servicios comunales y municipales.

El responsable de márketing, Manuel Ruiz, comentó que las cosechadoras “al ser de producción nacional” se están vendiendo bien gracias a los créditos del Banco Nación para la compra de maquinaria nacional con una tasa del 6.5% para la región pampeana y del 5.5% en el norte. Gracias a esta herramienta, proyectan para este año una venta de 60 unidades 8120 y 40 de la variante 7120.

Desde el año próximo, en Córdoba -donde este año inauguraron la nueva planta- piensan producir también los tractores Puma.

Los nacionales

Pauny, otra marca importante entre las fabricantes de tractores, también llevó a la muestra una novedad: el modelo 580 Bravo, con 265Hp de potencia, sistema hidráulico de 217 litros y cabina de máximo confort.

El gerente regional de ventas para el centro norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, Jorge Gerbaudo, destacó el buen nivel de ventas y lo relacionó con los créditos oficiales. Gracias a esto, “la demanda cada vez es mayor” y en lo que va del año ya vendieron casi 1.000 unidades. “Sabemos que los costos de los productores crecieron mucho y la rentabilidad se está achicando, entonces con estas líneas logramos mantener y mejorar el nivel de ventas”, indicó el directivo, que agregó: “hace dos años consecutivos que lideramos la venta de tractores de 120 a 300Hp”.

Actualmente la fábrica, que tras la quiebra de Zanello fue recuperada por sus trabajadores, produce a razón de 170/180 unidades mensuales para mercado interno y exportación, pero buscarán alcanzar las 200 antes de terminar 2013.

En materia de comercio exterior, el gerente regional de Pauny destacó el buen volumen de ventas a Venezuela, “con contratos firmados hasta fin de año”, además de otros destinos que empiezan a incorporar la marca. Aunque el tipo de cambio es una limitante: “con el tema del dólar, que está un poco retrasado para exportar, se va complicando un poco pero estamos trabajando para bajar costos y hacer más competitivo el negocio”.

Por su parte Dante Cuffia, gerente de ventas de otra marca 100% nacional como Bertini, mostró una realidad opuesta. Su rubro -dijo- “sigue con ventas en baja, igual que 2012, sin cambios”. La razones las encontró en un combo de factores: la sucesión de inundación y sequías en distintas partes del país; y las características del producto, que “se cambia cada 5 años”. Con una producción de 250 sembradoras al año, Cuffia aseguró que “se vende un 50% menos”.

La marca llevó a Agroactiva una innovación para mejorar la autonomía de trabajo, ya que ampliaron a 8 metros cúbicos la capacidad de la tolva en la sembradora 3200. “La anterior tenía 3 metros cúbicos; hubo que duplicar toda la máquina”, dijo Cuffia y remarcó que fue a pedido el mercado. Ahora se puede cargar la máquina con 7.600kg de semilla de soja, por lo que “podría andar todo un día de trabajo” sin tener que reabastecerse.

Pulverizadora

José Luis Vergani, gerente comercial de la brasileña Montana, especializada en pulverizadoras con 10 años de presencia en el mercado argentino que cuenta con una planta de ensamble en Casilda, destacó que gracias haber alcanzado el 60% de piezas locales califican como maquinaria nacional y los productores pueden comprar sus máquinas con los créditos oficiales. “Antes importábamos de Brasil -explicó- y desde el ante año pasado comenzamos a ensamblar un modelo acá en Argentina y gracias a Dios nos está yendo muy bien”. Desde la planta santafesina -agregó- están exportando a Uruguay, Paraguay, Rusia y Ucrania, ya que “es más competitivo el tipo de cambio acá que en Brasil”. Como ejemplo, mencionó que la pulverizadora autopropulsada “Parruda” en Brasil vale u$s230.000 y en Argentina u$s160.000 (más IVA).

Vergani remarcó que, aún en la inestabilidad del mercado argentino, donde “un año te va muy bien y otro se hace poco”, por el volumen de ventas que tiene Montana -50 a 60 máquinas anuales- mantienen parejas las ventas. “Hoy el mercado está comprando; hay una línea de crédito buena a la que antes no entrábamos pero que hoy, por tener el 60% de componentes locales, sí calificamos y es una gran ayuda para nosotros”, dijo el gerente, y afirmó estar “conforme” con el comportamiento de la demanda.

El directivo afirmó, además, que en el corto plazo aspiran a elevar la participación de piezas nacionales, ya que trabajan con más de 60 proveedores que aportan cabinas, tanques o barras. El mínimo para calificar como nacional es el 60%, proporción que Montana alcanzó unos 6 meses atrás, pero avanzan: “día a día vamos desarrollando cosas nuevas acá y después de testearlo lo incorporamos”.

Desde Pla, una de las nacionales líderes en pulverizadoras, el encargado de relaciones públicas, Nency Zanuzzi, afirmó: “el mercado es un corso a contramano, pero no nos podemos quejar porque seguimos vendiendo igual”. La aclaración la hizo luego de recordar que en 2012 vendieron alrededor de un 30% menos y que actualmente “hay confusión en la gente, que duda en invertir”.

La firma llevó a Agroactiva dos novedades: una máquina con botalón de fibra de carbono que, gracias a un peso menor, permite ampliar el ancho de trabajo; y otra con caja de cambios automática. Ambas pudieron ser probadas por los interesados en la pista de pruebas exclusiva de la marca. “Los clientes piden más amplitud de pulverización y alargar las alas convencionales haría muy inestable la máquina porque aumentaría mucho el peso”, dijo Zanuzzi. Con una envergadura de 34/36 metros, el material convencional -explicó- pesa unos 1.200 kilos, mientras que con fibra de carbono se reduce a 600. La otra innovación, en cambio, no parte de un requerimiento del mercado sino de lo visto en otros países, cuenta con la virtud de no distraer al operario, pero sobre todo mantiene la presión de pulverización constante, ya que la bomba opera con las revoluciones del motor, que no bajan como cuando hay que poner un cambio.

“Hoy el mercado está comprando; hay una línea de crédito buena a la que antes no entrábamos pero que hoy, por tener el 60% de componentes locales, sí calificamos y es una gran ayuda para nosotros”

José Luis Vergani

Gerente comercial de Montana

“Con el tema del dólar, que está un poco retrasado para exportar, se va complicando un poco pero estamos trabajando para bajar costos y hacer más competitivo el negocio”

Jorge Gerbaudo

Gerente regional de ventas de Pauny

“Exportamos millones de dólares en partes a Brasil, Francia, EE.UU. y vienen puestas en los productos que importamos; muchas de esas partes se empezaran a ensamblar en la planta que inauguraremos en septiembre”

Sergio Di Benedetto

Gerente de ventas y márketing de Massey Ferguson