El dreadlock no es moda

El dreadlock no es moda

Cuando hablamos de rastas o dreadlocks enseguida nos remitimos al mítico Bob Marley, quien desde los escenarios llevó al mundo entero la cultura rasta y el sonido de su música, el reggae. Te contamos cómo se hacen y cómo se cuidan, y algunos “rastas” de nuestra ciudad nos cuentan su experiencia.

TEXTOS. lucía fenoglio ([email protected])

 

“Dreadlocks es un estandarte, símbolo de lucha contra la hipocresía, la falta de raíces y de memoria, la burocracia careta que impone un perfil de persona decente olvidando el punto, olvidando lo importante”.

“Dreadlocks”, Los Cafres (banda reggae argentina)

Después de algunos meses de llevar dreadlocks, me di cuenta de que era mucha la gente que tenía curiosidad por mi peinado. En la calle, conocidos o amigos me preguntaban cómo se hacían, si el pelo era mío o si me las quemaba. Cuando le comenté esto a mis compañeras de trabajo me sugirieron escribir sobre el tema, ya que en nuestra ciudad son cada vez más las personas que decidimos armar con el pelo estas “trenzas de cabello” enredado y comprimido.

La desición de formarme los dreads fue para mí una manera de expresarme y un estilo de vida que va más allá de un “peinado”, que requiere mucha paciencia y cuidados especiales. Me las empecé haciendo sola, pero no logré que me queden bien prolijas, así que con aguja me las hizo y arregla una amiga (*), que las lleva desde hace 2 años.

En nuestra ciudad, son cada vez más los jóvenes (y no tanto) que deciden hacerse rastas en el pelo. Pero -paralelamente- se comprometen a dedicarles tiempo para cuidarlas e higienizarlas correctamente, de manera que no se desarmen.

No se trata de una moda sino de una filosofía de vida, que va más allá de mostrar con orgullo las rastas o dreadlocks. El movimiento “rastafari” nació en Jamaica en la tercera década del siglo XX y se propagó al mundo entero como una filosofía. Más que una religión, rastafari es un modo de vida que tiene como premisa básica luchar por un sistema social justo no aceptando lo impuesto por la ideología dominante.

La explotación del pueblo negro que llegaba a Jamaica desde Etiopía fue el disparador de este movimiento y el arte su vía de expresión: la pintura, escultura, poesía y principalmente la música.

La costumbre de los “rastas” de dejarse crecer de esa forma el cabello tiene sus orígenes entre los guerreros etíopes y miembros de tribus africanas, donde tener el cabello largo y retorcido era considerado un símbolo de divinidad. La palabra “dreadlocks”, deriva de “dread” que significa temible, temor y locks” que quiere decir cabello.

A lo largo de la historia, el cabello ha sido considerado símbolo de fuerza, belleza y poder. También se encontró el uso de este peinado en la época de los antiguos griegos, en jeroglíficos egipcios y también entre los Mayas y los Aztecas.

Quien popularizó este movimiento, su música y los dreadlocks en el pelo fue el jamaiquino Bob Marley, ícono rastafari a nivel mundial. Desde las letras de sus canciones, expuso esta cultura y su ideología de paz, amor y libertad.

EL PEINADO

Los dreadlocks -o comúnmente llamadas rastas- son un peinado que tarda en conformarse bien entre 4 y 6 meses con muchos cuidados, ya que -por el contrario de lo que muchos creen- necesita dedicación, tiempo e higiene.

Básicamente se trata de “trenzas de cabello” enredado y comprimido. Si bien existen diferentes formas de hacerlas, aquí explicaremos la manera natural, que no utiliza ningún producto (como ceras especiales) y que se hace sólo con la ayuda de una aguja de crochet.

El primer paso es no lavarse el pelo dos o tres días antes de empezar a armarlas. Esto es para que el cabello no esté sedoso y sea más fácil enredarlo. Para empezar el armado el cabello debe estar seco. Una de las formas es separar el pelo en mechones iguales, ir tomando cada mechón de pelo e ir dándolo vueltas con dos dedos tirando hacia atrás, enredándolo. Luego se deben frotar los mechones diariamente con las palmas de las manos, para acelerar el proceso de compactación, que puede ser muy lento.

Para lograr que este proceso sea más rápido se suele utilizar aguja de crochet (la más pequeña) para pasar pelos de un lado a otro del dread. Para esto se tiran los pelitos con el gancho hasta sacarlos por el otro lado; hay que repetir esta acción hasta que todos los pelos queden adentro.

Existen métodos que utilizan hilos para compactar mejor, pero esto no se aconseja ya que pudren el cabello al no dejarlo respirar. También existen ceras especiales y algunos queman el cabello para eliminar los pelitos que quedan sueltos. Todos estos métodos son para acelerar el proceso, pero no siempre se logran buenos resultados.

Una vez formados los dreads hay que tratar de no lavarse el cabello por unos días, para que el pelo se acostumbre a su nuevo estado y se vaya uniendo.

Cabe mencionar que en la cultura rasta original, los dreadlocks no se realizan, sino que se deja crecer el cabello sin peinarlo y con el paso del tiempo se forman naturalmente sin peinar ni forzar el cabello.

MANTENIMIENTO Y CUIDADOS

Para mantener bien los dreads se recomienda frotarlos con ambas manos todos los días, arreglarlos con la aguja de crochet por lo menos una vez por semana y, sobre todo después de cada lavado, arreglar con la aguja los pelitos que se sueltan al mojarlas.

En cuanto a las raíces, se deben retocar cada mes (que es el promedio en que crece el cabello). Lo que puede suceder si no se arreglan las raíces es que el pelo se empiece a unir con el de la rasta de al lado; si esto ocurre se puede arreglar cortando las raíces unidas y “tejiendo” cada una nuevamente.

Otro consejo para el cuidado de tus dreads es recogerlos para dormir, se puede usar un gorro para mantenerlos más apretados y que no te molesten.

Para el lavado, recomendamos un shampú anticaspa porque al tener el cabello comprimido la acumulación de caspa es más común, también se pueden usar jabones naturales de coco o jabón blanco. Nunca se usa acondicionador o crema de enjuague. Es importante sólo lavar el cuero cabelludo; para los dreads, el shampú que cae es suficiente. Después de lavar hay que secar rápidamente para evitar olor a humedad.

(*) Naty arma y arregla dreads en Santa Fe: [email protected]

Los colores rastas

Los dreadlocks se pueden colorear y decorar con distintos accesorios, como anillos o hilos de colores. Los más usados son los colores rojo, amarillo y verde. Estos colores remiten a la bandera de la “Tierra Madre de Etiopía”, a lo que los rastas adjudican un gran valor simbólico.

El rojo simboliza la sangre de los mártires, tanto de los héroes históricos como de cada africano desterrado; el amarillo es el sol; y el verde, la naturaleza y la esperanza. El negro representa el color de la piel del 98% de los jamaiquinos.

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Dreadlocks formadas enredando el cabello y dreads terminados, trabajados con aguja de crochet.

Un estilo de vida

“Al principio me hice los dreads por moda pero después investigué sobre el tema. Me abrió la mente y me hizo ver las cosas de otra forma. Hoy para mí significan un estilo de vida. Los tengo hace 2 años y medio, y me los hice yo sola. Aprendí mirando y practicando con mi pelo ¡hasta que salieron bien! Los lavo dos veces por semana y los arreglo con la aguja, normalmente después de lavarlos, que es cuando más se desarman”.

Natalia (21 años).

“Desde chiquito me llamaron la atención y me gustaron. Sentía que era una necesidad tenerlos, que iban conmigo. Para mí no es un peinado, es una forma de expresarme, de mostrarme cómo soy, de ideales, un estilo de vida. Tener dreadlocks no es solamente lucirlos para que todos los vean. Tienen una raíz de fondo que muchas personas no ven y así es cómo se pierde el real significado que tienen. Hace casi 2 años que tengo los dreads. Los primeros me los hice a los 13 años, pero hasta terminar el colegio, en el 2011, no me hice en toda la cabeza. Los primeros me los realicé yo mismo, enredando el pelo y luego emprolijando con aguja. Nunca usé productos químicos ni tampoco me los quemé. Los cuido mucho, los lavo con jabón de coco y jabón blanco tres veces por semana y una vez cada 15 días me los arreglo con aguja”.

Juan Ignacio (19 años).

“Me hice los dreads porque me gustaban y mis amigos me insistieron para que me los hiciera. Me los hizo un chico acá en Santa Fe; son naturales, hechos con aguja de crochet. Los tengo hace poco más de 2 años. Cuidarlos lleva su tiempo, los lavo 2 o 3 veces por semana sólo con shampú y los arreglo un poco prácticamente todos los días, yo mismo, usando la aguja”.

Ignacio (20 años).

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Para ver

• Marley: el hombre detrás de la leyenda. Película documental de la vida del artista, con testimonios, dirigida por Kevin Macdonald.

• Roots Time. Película sobre la cultura rastafari original, realizada por el argentino Silvestre Jacobi, quien pasó 4 meses en Jamaica.

• Rastafari y la mística de Bob Marley. Película documental sobre el movimiento rasta realizado por el Canal Infinito.

+ información

Rastas en el mundo:

www.jah.com

¿Cómo hacer y mantener dreadlocks?:

www.natural-rasta.com.ar

Reggae argentino:

disqueria-t.blogspot.com.ar.