“Historia crítica de Jesucristo”

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Aunque se abre con un epígrafe de San Agustín (“Me da vergüenza que la inteligencia y los oídos del género humano hayan podido tolerar estas cosas”), la Historia crítica de Jesucristo, como su nombre lo indica, dista mucho de ser una lectura complaciente y ortodoxa de la historia sagrada tal como ha llegado hasta nosotros. Su subtítulo, en efecto, anuncia: Análisis razonado de los Evangelios.

El barón d’Holbach, su autor, “se atreve a pensar que los que lean este examen a sangre fría reconocerán que es posible dudar de la inspiración de los autores evangélicos y de la misión divina de un charlatán de Judea, sin dejar por esto de ser hombre de bien y nacional”.

Fiel exponente del racionalismo, D’Holbach contribuyó con dinero y con su escritura al emprendimiento de la Encyclopédie de Diderot, y con otros escritores formó un grupo (la “coterie holbachique”) que tanto denostaba Rousseau. No debe sorprender que su conclusión en este libro preconice: “Si se nos preguntase qué podría sustituir a una religión que en todo tiempo no ha producido sino efectos funestos para la felicidad del género humano, diríamos a los hombres que cultiven su razón, que ella les procurará el bienestar mejor que los sistemas absurdos y engañosos y les hará conocer el precio de la verdadera virtud. En fin, les diríamos con tertuliano: ‘¿para qué fatigaros tanto por buscar una ley divina cuando tenéis la que es común al mundo entero y que se halla grabada en las tablas de la Naturaleza?’”.

Paul-Henry Thiry, barón d’Holbach (1723-1789), alemán de nacimiento y francés por adopción, fue un difusor clave de la literatura de lo que se conoce como “filosofía clandestina”, compuesta por unos doscientos textos de autores anónimos, que hacían gala de una crítica racionalista, recuperando tradiciones heterodoxas y denunciando falacias ideológicas en el pensamiento oficial vigente.

Con la traducción y estudios de Fernando Bahr, Historia crítica de Jesucristo acaba de ser publicada por El Cuenco de Plata.