Niebla y tránsito: un cóctel de riesgo

La niebla es más frecuente en esta época del año y más visible en rutas y zonas menos urbanizadas. ¿Cómo se produce este fenómeno? ¿Qué precauciones se tienen que tomar si se está detrás del volante?

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS.

Niebla y tránsito: un cóctel de riesgo

En la ruta, si vemos una V invertida, no superar los 40 km/h. Si vemos dos V invertidas, no superar los 60 km/h. Foto: Mauricio Garín.

 

El comienzo del otoño y el transcurso del invierno son, en nuestra región, sinónimos de neblina. Luego, instalada la primavera, el ingreso de aire frío y húmedo se vuelve menos frecuente y el suelo deja de retener tanta humedad como para interactuar con el aire y producir este fenómeno, que tiene origen climático pero constituye un factor de riesgo importante para quienes transitan por rutas y autopistas, y un serio obstáculo para la actividad aeroportuaria.

“Para empezar a hablar de la niebla, debemos definirla”, señala el Ing. Ignacio Cristina, del Centro de Informaciones Meteorológicas de la Facultad de Ciencias Hídricas de la UNL (CIM). Y explica: “Se trata de un hidrometeoro consistente en un agregado o acumulación visible de gotas de agua (o cristales de hielo o en algunos casos extremos) en suspensión en las proximidades de la superficie terrestre. Se considera niebla cuando la visibilidad es inferior a un kilómetro”.

En este punto vale una aclaración: niebla y neblina son el mismo concepto, lo que cambia es una cuestión de distancia, asegura el profesional, y explica: “se considera niebla cuanto se tiene una visibilidad de menos de un kilómetro (el fenómeno es más denso), y cuando la visibilidad es mayor a esa distancia se habla de neblina”. La visibilidad es normal si alcanza o supera los 10 mil metros.

Estos datos, que acompañan los informes meteorológicos que se difunden a diario por los distintos medios, son de vital importancia para quienes deben transitar por tierra o por aire.

El Ing. Cristina aporta un par de conceptos físicos, necesarios para comprender por qué se produce este fenómeno. “Tanto si hablamos de niebla como si hablamos de nubes, la humedad del aire es del 100%. ¿Cómo llegamos hasta este valor? Añadiendo vapor de agua al aire hasta llegar a la saturación (momento en el que nube se hace “visible”) o reduciendo la temperatura. Esta segunda manera se basa en la propiedad que tiene el aire de contener más vapor de agua cuanto mayor es su temperatura. Es decir, para un valor fijo de agua en una masa de aire, formaremos una nube bajando la temperatura”.

En nuestra región, la niebla o neblina se observa con mayor frecuencia en zonas de rutas, que son bajas y con mucha acumulación de humedad -como las banquinas- o campos. “Es frecuente que en la ruta aparezca un banco de niebla y no se vea más allá de la trompa del auto. Dejando de lado la imprudencia de algunos conductores, gran número de accidentes son por cambio de carril, porque el conductor -por más avezado que sea-, al entrar a esos bancos de niebla, pierde las referencias de la ruta”, advierte Cristina.

UN FACTOR PELIGROSO

En efecto, desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial se advierte que esta época del año, cuando se presentan feriados largos o llegan las vacaciones de invierno y la afluencia de vehículos en las rutas es masiva, coincide -por razones meteorológicas ya explicadas- con la presencia de neblina en las primeras horas de la mañana o al atardecer. Entonces, los riesgos en la conducción asociados a este fenómeno son mayores.

En ese sentido, desde el organismo provincial se informa sobre las tareas de actualización que realiza. Una de ellas consiste en cuatro relevamientos diarios de las condiciones de transitabilidad y del estado de las obras viales, tanto en rutas nacionales como provinciales. De allí surgen informes actualizados sobre la situación de circulación así como del estado de las rutas y del clima. Estos relevamientos se llevan a cabo a las 5.30, 10, 14 y 19. Son consultados puestos de la Policía de Seguridad Vial de las cinco regiones, escuadrones de Gendarmería Nacional, concesionarias viales y comisarías de las distintas Unidades Regionales.

Una vez relevados los datos, la información es distribuida a toda la red de comunicación de la provincia, que incluye la publicación en el portal del Gobierno de Santa Fe y en el blog de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (ver En la web). También se distribuye el informe a un listado de contactos (conformado en su mayoría por medios) y se publican de forma permanente los datos actualizados en las redes sociales Twitter y Facebook que posee la Agencia. Asimismo, se elabora un informe en formato digital, que se envía a diversas radios para su difusión.

Si existe presencia de niebla se informa la situación a la Policía de Seguridad Vial para que lleven a cabo el procedimiento de patrullaje preventivo en los distintos corredores viales afectados, hasta la finalización de la contingencia. En caso de producirse un período con presencia de niebla, el organismo provincial emite un “Alerta Vial” que se difunde masivamente a los medios de comunicación y a través de las redes sociales. Y si corresponde y las características del corredor vial lo permiten, se hace un corte preventivo de la ruta hasta tanto la situación de visibilidad sea la adecuada.

TIPOS DE NIEBLAS

Explicado el fenómeno y hechas las advertencias, se puede abundar en información meteorológica aportada por el Ing. Cristina.

Así, atendiendo a los mecanismos físicos que provocan su formación y los lugares donde se forman, podemos nombrar diferentes tipos de niebla.

- Nieblas de irradiación. Son habituales en zonas del interior del continente y han sido y serán protagonistas cada vez que tengamos situaciones de dominio anticiclónicos (centros de alta presión). Se forman durante la noche y se necesitan cielos despejados y vientos nulos o muy leves. Los cielos despejados permiten que todo el calor acumulado durante el día en la superficie terrestre sea liberado a las capas superiores, lo que provoca un enfriamiento de la capa superficial, suficiente como para que la humedad existente se condense el vapor de agua formando la niebla. Se forman a ras de suelo y gracias a la ausencia de viento (que evita la mezcla del aire húmedo y frío con capas superiores) suelen permanecer estacionarias.

Un tipo común es la niebla de zonas rurales, valles o zonas bajas (linderas a rutas, etc). Se forman cuando el aire de las laderas se enfría y desciende al volverse más denso (por eso los globos de aire caliente ascienden, porque son menos densos). El valle va “recogiendo” todo este aire frío que durante la noche sigue enfriándose, hasta llegar a un punto tal que es capaz de condensarse y formar la niebla.

- Nieblas de advección. Forman, junto con las nieblas radiativas, el otro gran grupo de nieblas. En ambos casos la niebla se forma por la condensación, aunque en este tipo de niebla no es por la reducción de la temperatura superficial sino por el movimiento (o advección) de una masa de aire húmeda sobre una superficie fría, que es la que provoca la condensación. A diferencia de las de radiación, se mueve y por ello el viento no es tan influyente.

- Nieblas de evaporación o mezcla. Este tipo de nieblas se forman cuando una cantidad suficiente de vapor de agua es añadida a una masa de aire mediante evaporación y se mezcla con otra masa de aire más fría y seca. Es decir, que una aporta la humedad, la otra provoca la condensación y ninguna de ellas por sí mismas originaría la niebla. Dentro de este grupo englobamos las nieblas que se forman sobre la superficie de los ríos, lago o mares al desplazarse una masa de aire frío sobre esta superficie, más cálida y con una cantidad de vapor de agua suficiente como para provocar la condensación al mezclarse ambas masas de aire. Son conocidas como nieblas de vapor.

- Nieblas orográficas. Se forman cuando el viento empuja el aire húmedo sobre una colina y lo fuerza a ascender, provocando que al descender la temperatura, el aire se sature y se forme la niebla.

- Nieblas de hielo. El mecanismo es el mismo que en el resto de nieblas, pero la temperatura a la cual se condensa la masa de aire se sitúa por debajo de cero grados. Está formada por pequeños cristales de hielo en suspensión.

SEGURIDAD VIAL

- Portal provincial: www.santafe.gov.ar / seguridad / seguridad vial

- Blog: http://redseguridadvialsantafe.com/

- Facebook: https://www.facebook.com/SeguridadVialSantaFe

- Twitter: @RedSegVial

EN LA UNL

- http://fich.unl.edu.ar/cim/pagina/presentacion/. Es la página del Centro de Informaciones Meteorológicas. Allí se cargan datos meteorológicos tres veces al día y el pronóstico se actualiza una vez por día. Además, tiene una ventana de advertencias hidrometeorológicas.

en la web

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En días de niebla se recomienda evitar las luces altas porque pueden provocar deslumbramiento y un acortamiento del campo visual. Foto: Guillermo Di Salvatore.

RECOMENDACIONES

Desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial se solicita atender a las siguientes precauciones en caso de conducir con presencia de niebla:

- Detener la marcha en un lugar seguro, alejado de la zona de niebla, hasta que se presenten condiciones más favorables para la circulación.

- Mejorar la visualización de su automóvil para que otros conductores lo vean.

- Antes de ingresar a un banco de niebla, revise que se encuentren encendidas las luces de posición y las luces bajas (que son de uso obligatorio en nuestro país).

- En una calzada de doble sentido de circulación, se recomienda no realizar maniobras de adelantamiento si la visibilidad es reducida, por el riesgo que esto supone.

- Si su automóvil posee luces anti-niebla delanteras y traseras, haga uso de las mismas.

- No utilice las luces altas porque pueden provocar deslumbramiento y un acortamiento del campo visual.

- No estacione sobre la banquina, sino sólo en zonas seguras donde la detención no implique un riesgo mayor para usted y para los demás.

- Mantenga el parabrisas limpio permanentemente.

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Este fenómeno meteorológico es más visible en rutas o zonas menos urbanizadas Foto: Amancio Alem.