Dos ambientes con luz propia

Tan importante como aprovechar la entrada de luz natural es elegir aquellos artefactos que van a completar la iluminación de un ambiente. En este caso, las claves para utilizar estos recursos en dormitorios y baños.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS (*). FOTOS. el litoral y josé vittori.

 

Para iluminar un dormitorio se requiere combinar una buena luz de lectura, en el área de la mesa de noche, con una iluminación general clara y agradable que evite las sombras, y permita realizar tareas generales y circular sin problemas.

La luz general puede estar dada por un aplique de techo o lámpara colgante, preferentemente con iluminación indirecta (que apunte al techo y de allí se refleje), lo que generará una luz suave y sin sombras.

Para prescindir de la clásica luz colgante se puede utilizar una lámpara de pie o de mesa con buena iluminación, pero se debe tener en cuenta que la luz general debe poder encenderse desde la entrada del dormitorio o, en todo caso, estar inmediata a la puerta.

La luz de lectura se acostumbra colocar sobre la mesa de noche, sin embargo se puede disponer también sobre la pared -encima o al lado de la cama- o colgando del techo, permitiendo así que la mesa de noche quede despejada para apoyar libros y otros objetos.

Las lámparas de lectura con pantallas y brazos articulados son más flexibles que las fijas. Si se duerme en una habitación con otras personas, se debe tener cuidado de elegir un tipo de lámpara y una ubicación que no moleste a los demás.

CÓMO ILUMINAR EL BAÑO

La iluminación del baño debe ser práctica y funcional. La principal fuente de luz estará alrededor del tocador y el espejo.

Esta luz puntual debe colocarse preferentemente a los laterales del espejo, evitando cualquier sombra sobre la cara. Si desea poner una luz por encima del espejo, coloque un aplique alargado con varias lamparitas, que ayudan a eliminar sombras.

Cuidado con las luces empotradas en el techo justo sobre la pileta: provocarán una sombra molesta sobre la cara.

Como complemento de la iluminación puntual se puede colocar una luz general colgando del techo.

Mientras que en un baño pequeño la luz alrededor del espejo suele ser suficiente, en baños más grandes hay que pensar en un esquema lumínico más abarcador.

La luz natural es tan necesaria para un baño como la luz artificial. En todo momento se debe tener cuidado de no utilizar ningún elemento en la decoración que obstruya el ingreso o circulación de luz natural. Si ésta proviene de la zona de la ducha, evite colocar una cortina o mampara oscuras; la luz debe fluir por todo el baño con total libertad. Utilice vidrios espejados en las ventanas para no perder la intimidad pero tampoco la luz.

El color ideal para potenciar la luminosidad en baños es el blanco; agranda visualmente el espacio, refleja muy bien la luz y da sensación de higiene. Los crudos también ayudan a refractar la luz.

Las superficies brillantes reflejan mejor la luz. Las cerámicas o azulejos blancos brillantes son un clásico para baños chicos.

El baño es el ambiente de la casa que menos posibilidades de reforma tiene. Un simple cambio de pisos, paredes o artefactos implica la intervención de albañiles y obra. Desde la iluminación contamos con un recurso rápido y efectivo para generar cambios. Un reemplazo de los artefactos puede ayudarnos a renovar el ambiente y dar nueva vida a la decoración.

Y si hablamos de decoración, la iluminación de un baño puede ser un excelente aliado para acabar con los supuestos básicos. Para salir del clásico baño podemos utilizar lámparas con caireles y pantallas, tanto en los apliques de pared como en la luz de centro.

Los artefactos de estilo o diseño imprimen un aspecto personal y sofisticado a este ambiente.

El toilette permite un tipo de luz más teatral. La luz amarilla no molesta si se trata de un baño para visitas. En cambio, el baño principal o de uso diario, requiere una luz clara, preferentemente con lamparitas halógenas blancas.

Algo a tener en cuenta en el uso del baño para maquillaje. En este caso la luz recomendada es la halógena, aunque también van bien las lámparas incandescentes.

Si el baño es amplio, o la bañera está en un área o nivel aparte, será importante iluminarla de forma independiente. La luz de la bañera no necesariamente tiene que ser clara. Una luz decorativa, cálida, un aplique de pared que suministre una luz rasante o cualquier alternativa decorativa puede ser tomada en cuenta. Un dimmer que permita graduar la intensidad de la luz es una buena opción, especialmente si se va a iluminar un jacuzzi.

(*) Fuente. www.estiloambientacion.com.ar

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IDEAS

• Las habitaciones infantiles pueden necesitar una luz más general y quizá una luz de estudio sobre el escritorio o área de lectura. Si la habitación es para más de una persona se requerirá una luz de noche independiente a cada una.

• Si se tiene un vestidor, es necesario iluminarlo de manera general y con una luz bien potente. Las zonas de maquillaje o cualquier otra actividad complementaria (estudio, trabajo) se tendrán que iluminar de forma independiente.

• Si se comienza un baño de cero, procure que el ingreso de luz natural quede en ángulo recto con la pileta. Esto permite que la luz llegue de costado evitando sombras frente al espejo.

- En los baños y como medida de seguridad, nunca se deben utilizar lámparas portátiles, ya que por ser una zona húmeda se debe evitar cualquier contacto manual con algún artefacto lumínico.