Gigliotti como Fuertes 13 años después

Desde el 2000 que Colón no tenía un goleador

Como hoy Ignacio Scocco no juega porque Martino no lo concentró, el “Animal” será artillero compartido con el ex Newell’s al llegar a los once goles en el Torneo Final.

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Brilla en la oscuridad. Así se fue anoche Emmanuel Gigliotti, seguramente en la última foto con la camiseta de Colón —ayer de gris—, después de su gol número 23 desde que llegó a Santa Fe. A diferencia de lo que hizo antes Fuertes en el Colón de Piazza o Scocco en el Newell’s campeón, el mérito de Gigliotti fue anotar goles en un equipo limitado en juego. Foto: Mauricio Garín

 

De la Redacción de El Litoral

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Desde el año 2000 cuando Esteban Oscar Fuertes clavó esos increíbles 17 goles en el Colón de Osvaldo Piazza que Colón no lograba tener un goleador en las estadísticas históricas del fútbol argentino. Si bien la AFA —que gasta tanto dinero en cuestiones irrelevantes— no lleva un registro oficial, sí lo hace la prensa. Y al llegar ayer con ese cabezazo a los 11 goles, Emmanuel Gigliotti se coronó como goleador del Torneo Final de la AFA, orgullo que compartirá con Ignacio “Nacho” Scocco, la figura rosarina que hoy fue excluido por el “Tata” Martino para jugar contra Argentinos Juniors.

Haber pateado un solo penal —frente a San Juan— le da mucho más valor a los once gritos de Gigliotti, pero en realidad la gran diferencia es que mientras Scocco jugó en un gran equipo que fue campeón, el “Animal” debió arreglárselas solo y a los ponchazos en un Colón que nunca alcanzó un nivel de juego respetable.

En ese 2.000, de la mano de Osvaldo Piazza, el “Bichi” Esteban Oscar Fuertes llegó a la marca increíble de 17 goles en una sola rueda. “Un campeonato bárbaro: fui goleador, el equipo funcionaba a pleno y con el “Caio” Enría nos entendíamos a la perfección. El uruguayo Delgado metía pelotazos y tanto el “Caio” como yo, volábamos... Fue muy bueno aquél torneo”, confiaba el “Bichi” a El Litoral.

Ahora, a diferencia de esa confesión de Fuertes en el 2000, no hubo ningún socio determinante para Gigliotti en Colón. No lo fue Mugni, que se cayó en un bajón pronunciado; parecía que podía ser Curuchet, pero entre la decisión posicional de Morant al cambiarlo de banda y la propia irregularidad del punterito, tampoco logró alimentar la potencia goleadora del ex All Boys y San Lorenzo.

El mejor socio de Gigliotti en este Colón fue Gigliotti. Se las arregló con la fórmula de “solito mi alma”, pateando un solo penal y llegando a 23 goles en la temporada, producto de 21 en torneos locales y 2 gritos más en la Copa Sudamericana.

Así, en menos tiempo, su promedio con la camiseta de Colón es impactante: más de medio gol por partido. Por eso tantos rumores y trascendidos de cara a futuro: que Boca, que Pumas de México, que el fútbol de Turquía.

La ovación que le regaló la gente y sus brazos en alto en la fría noche de sábado en el Cementerio de los Elefantes sonaron a despedida, sin vuelta de hoja. Lo compre o no lo compre Colón, acá no juega más, porque estos 23 goles se lo llevarán para otras latitudes.

Ayer, en el último grito contra el descendido Independiente, se despidió con lo que es su sello a modo de DNI GOL: un cabezazo inatajable. En el caso de anoche, al otro caño de Rodríguez, mucho mejor colocado que violento como fueron otros en este exitoso paso por Santa Fe en el último año, donde pareció tener un botín en medio de la cabeza.

De esta manera, el que en los papeles previos venía para ser “el suplente de Tito Ramírez”, se ganó el puesto, construyó los goles, fue respetado por sus compañeros y se consagró como goleador. Sólo en el mundo Colón, donde muchas cosas están patas para arriba, Gigliotti no termina con el brazalete de capitán en el equipo de Morant.

De todos modos, el mejor premio al mago Emmanuel se lo dio la gente con su gran ovación. Los 23 valiosos goles de Gigliotti se lo merecían. De yapa, en el contexto de una campaña mediocre, terminará como goleador del Torneo Final junto a Scocco. Así, desde el 2.000 cuando se recibió de artillero el “Bichi” Fuertes en el equipo de Piazza, que Colón no tenía un goleador.


72

Goles

En su corta carrera, Emmanuel Gigliotti anotó 72 goles en 161 partidos, con las camisetas de Atlético Tucumán, All Boys, Novara de Italia, San Lorenzo y Colón. Ahora, lo quieren Boca por pedido de Bianchi y Pumas de México.

Bajo la lupa

BAILO (6): nada que hacer en el auto-gol de Mugni, donde incluso llegó a reaccionar volando. Le sacó una pelota clara de gol a Trejo y otra a Miranda. Buen partido.

CASTILLO (5): se le complicó un poco el 2-1 que le hicieron en el arranque del complemento los pibes de Independiente. Fue de mayor a menor en las últimas fechas, como el equipo.

ALCOBA (5): aun con pifias al aire, mejor que Romero en la cueva, aunque más por la actitud de ir a poner y dejar todo en cada cruce.

ROMERO (4): en muchas jugadas, más que marcar, dio la sensación de acompañar en la marca del uno contra uno. Demasiado livianito.

URRIBARRI (4): se hicieron un festín, como casi siempre, por su lado en el costado izquierdo. Más que nada en el primer tiempo. No genera sensación de solidez.

GRACIANI (5): se iluminó en la jugada del gol, inventando un centro perfecto para la cabeza del “Animal” Gigliotti. Otro que fue perdiendo peso en los últimos juegos.

MELI (5): arrancó nervioso e impreciso, hasta como desbordado por el lindo toqueteo de Independiente en la zona de medios. De todos modos, el rodaje es saludable.

MARCOS FERNÁNDEZ (6): tiene todo para triunfar. Condiciones técnicas, actitud y destellos de personalidad para poder ganarse el puesto con la camiseta de Colón.

MUGNI (5): después del golazo, pero en contra, calentó motores y armó un par de jugadas con ese nivel que lo puso en los primeros planos. Es el gran jugador a recuperar.

CURUCHET (4): perdió, lamentablemente, ese nivel de agresividad que lastimaba a las defensas del fútbol argentino en base a una velocidad pocas veces vista.

GIGLIOTTI (6): redondeó una temporada excelente, con 23 goles con la camiseta de Colón y llegando al puesto compartido de máximo artillero. El más ovacionado de todos.

LUQUE (5): se animó con un par de corridas y pidió la pelota pero todo en el contexto de corajeadas individuales sin peso colectivo.

MORENO (-): entró por Marcos Fernández para intentar presionar un poco ante el buen manejo de Independiente.

ARGÜELLO (-): unos poquitos minutos en reemplazo de Mugni.